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Actividad musical siente golpe de la crisis

Una merma en las fuentes de trabajo, así como un aumento en el costo de los insumos y mayor dificultad para conseguir patrocinios son las principales llagas que la crisis económica ha abierto en la actividad musical costarricense. 

Una merma en las fuentes de trabajo, así como un aumento en el costo de los insumos y mayor dificultad para conseguir patrocinios son las principales llagas que la crisis económica ha abierto en la actividad musical costarricense. 
La situación ha multiplicado las trabas para trabajar y producir, que ya de por sí enfrentaba el sector y complicaba la realización de festivales y producción discográfica.
María Clara Vargas, directora de la Escuela de Artes Musicales de la UCR, manifestó que en estos momentos hay motivos de preocupación para los profesionales en la música.
“En todas las áreas de esta actividad se requieren muchos materiales del exterior, como los mismos instrumentos, cuerdas, repuestos, partituras o equipo de amplificación, todo lo cual se ha encarecido”, lamentó.
Sin embargo, con mayor gravedad apuntó que la crisis ha afectado diferentes áreas del desarrollo para los músicos: “El turismo es una fuente de trabajo importante pues se realizan presentaciones en hoteles y restaurantes,.  Sin embargo, ahora hay menos trabajo porque están contratando menos”.
Vargas señaló que el problema lo han percibido los estudiantes de artes musicales, quienes normalmente consiguen trabajo como ejecutantes en diversos lugares.
Sobre el campo específico de la música clásica, en el que ella se desenvuelve, señaló que las actividades que organizan los grupos de esa especialidad se pueden ver afectadas si suben los precios de los alquileres de los teatros y de los anuncios en la prensa. “Si nos vemos obligados a tocar gratis y más bien aumentan los costos de producción, puede llegar el momento en que se deba parar del todo la actividad”.
Sin embargo, Vargas subrayó que aún sin la crisis, los gastos para muchos grupos clásicos son “impagables».
“Estamos horrorizados ante el panorama para iniciativas como el Certamen Internacional de Piano Vargas Cullell u otros festivales, cuyo presupuesto depende mucho del apoyo de la empresa privada”, añadió.
La funcionaria, quien es ejecutante del clavicémbalo, subrayó que la actual coyuntura económica exige que quienes se dedican a la música, teatro o danza sean muy creativos: “no sólo en qué van a ofrecer, sino en cómo lo ofrecen”.
En todo caso, recordó que quienes están en el área de las artes siempre enfrentan preocupaciones pues “siempre somos considerados superfluos y para nosotros existir nunca ha sido fácil.  Esta situación es un reto más, pero es parte de lo cotidiano para nosotros”.     MENOS DISCOS
Desde el sector de la producción discográfica, Luciano Capelli, gerente general de Papaya Music, coincidió en señalar el impacto de la baja en el turismo, un mercado al que la empresa apuntó desde su fundación hace cinco años.
“Hemos sentido mucho la crisis, nuestras ventas han bajado un 40%, lo cual es una baja importante”, puntualizó.
El productor informó que el mercado turístico representaba el 60% de sus ventas y el impacto “ha sido más fuerte de lo que se manifiesta en los números oficiales”. De acuerdo con Capelli, el mercado turístico en algunas partes ha visto una baja del 70%.  “Los turistas vienen pero gastan mucho menos”.
Indicó que Papaya Music, “como todas las empresas”, ha reducido los gastos e inventario y añadió que algunas de las personas que trabajaban en la disquera se han ido por su cuenta y no han sido reemplazadas.
Recientemente la disquera lanzó al mercado Un día lejano, la nueva producción del grupo nacional Malpaís que consiste en un disco doble. Capelli explicó que se trata de un proyecto trabajado desde hace un año y “no había marcha atrás, además de que estábamos seguros de que iba a ser un éxito”.
Sin embargo, apuntó que “estamos muy cautelosos” respecto a emprender proyectos más arriesgados. “Este año será en el que menos producciones lancemos.  Después de Malpaís, probablemente lancemos uno disco más”, expresó.
Añadió que “prácticamente hemos cancelado los contratos de distribución y ya no distribuimos ningún material nuevo que no sea producción nuestra”.
Por otra parte, el cantautor Francisco Murillo, quien trabaja de manera independiente en la producción de su segundo disco, expresó que ha sentido “un poco de tensión” por parte de algunos productores de festivales artísticos, quienes buscan patrocinio pero “muchas empresas lo niegan por recortes de presupuesto, lo cual produce que muchos artistas no sean tomados en cuenta pues se reduce cantidad de participantes y piden descuentos a los músicos”.
Señaló que su próximo disco, Atravesando el mundo, está planificado para salir en  octubre, en caso de no tener problemas con el presupuesto necesario. Sin embargo, con tranquilidad manifestó que los músicos que colaboran en el disco “ponen el trabajo para la producción solidariamente, a fin de cuentas es el trabajo de todos”.

  • Vinicio Chacón 
  • Cultura
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