Abrir Noticia Guardar

Recesión afecta al mercado de libros

Como otras ramas de la economía,  el sector editorial y librero del país es afectado por la contracción económica.

Como otras ramas de la economía,  el sector editorial y librero del país es afectado por la contracción económica.
Según las fuentes consultadas, el aumento que se experimentaba en la producción, la distribución y el consumo de libros en Costa Rica, empezó a disminuir a finales del año pasado.
“Creo que en estos últimos cinco años hubo un aumento sustancial del consumo de libros nacionales, pero los últimos meses han sido un reflejo de la crisis”, explicó Fernando Durán Ayanegui, exdirector de la Librería Universitaria.
Pilar Rivas, administradora de la librería Clara Luna,  afirma que la crisis está apenas manifestándose en el sector y que la notó desde noviembre del 2008.
“Los clientes de confianza dicen que deben disminuir la compra de libros debido a la reducción de sus presupuestos; muchos optan por intercambiar los libros para continuar con la lectura.” Esta librería, con 13 años de existencia, está dirigida a grupos profesionales y académicos; su oferta se especializa en libros sobre género, política y economía, así como en literatura nacional y centroamericana. 
Carlos Villalobos, quien posee una librería en San Ramón de Alajuela, afirma que ha notado una leve disminución en la venta de libros, “ligada a la crisis económica”.En el país se editan cada año alrededor de 2300 títulos entre novedades y reediciones, según datos del Centro Regional para el Fomento del Libro en América y el Caribe (CERLAC);  de esos títulos 89% corresponden a autores nacionales.
Fernando Durán Ayanegui afirma que muchos  libreros y distribuidores privados no se entusiasman con el libro costarricense y tratan de obtener descuentos que son ruinosos para editores y autores.
“En conversaciones con editores y libreros independientes, noto que hay pesimismo, pues las ventas han sufrido un descenso”, afirmó Durán.
Una iniciativa que se vio afectada fue el Festival Internacional de Poesía organizado por la Casa de Poesía y que se realiza durante el mes de mayo. Generalmente invitan a 17 poetas del extranjero y realizan lecturas en cárceles, colegios, escuelas y hospitales; además de publicar una antología de las personas invitadas.
Paola Valverde, coordinadora de esta actividad, manifestó que este año solo pudieron imprimir 850 ejemplares, comparados con los cinco mil que editaron el año anterior, debido a la pérdida de patrocinadores.
Para especialistas como Minor Calderón, la crisis reside en que se ha convertido al libro en una mercancía, y se dejó de lado su valor intelectual.
“El impacto es menor en el sector estatal. Como no es tan cierto eso de que en las universidades estatales la función editorial es prioritaria, temo que muy pronto esto va a cambiar; pero el texto universitario será el que mejor resista las limitaciones financieras”, expresó Durán Ayanegui.
Una forma de medir la crisis es mediante la exportación de obras producidas en el país. Según datos del INEC, en el 2008 se exportaron a Honduras, Nicaragua y Puerto Rico 35 mil kilos menos en libros educativos respecto del 2007.
“Tanto los editores estatales como los privados tendrán que definir cuidadosamente cuáles ediciones serán pospuestas para enfrentar la recesión”, detalló Durán Ayanegui.
ESTRATEGIAS
Según el Estudio General de Medios de la empresa Ipsos, efectuada entre octubre del 2006 y setiembre de 2007, la población costarricense tiene entre sus principales gastos en recreación y cultura, la compra de periódicos y libros.
Sin embargo, las últimas encuestas sobre el Índice de confianza del consumidor (ICC) efectuadas por la Universidad de Costa Rica, reflejan el deseo de reducir los gastos y reorganizar las reservas financieras.
En noviembre del 2007, el ICC alcanzó el valor más alto en todas las encuestas (55,7)  y nueve meses después registró el más bajo (31,6 en agosto del 2008). 
“El gasto en cultura y recreación es de los primeros que una persona tiende a disminuir”, manifestó el escritor Marcel Fallas, quien ha optado por adquirir libros usados.
La impresión digital es una de las opciones de las editoriales; esta tecnología funciona para  tirajes menores a los 500 ejemplares.  Aunque el costo por ejemplar puede ser mayor que en una imprenta convencional, la menor cantidad hace que al final el balance sea positivo.
“La Universidad de Costa Rica  no se esperó a que llegara la crisis para adoptar la estrategia de las ediciones pequeñas y para adquirir la tecnología básica”, informó Fernando Durán.
La librera Pilar Rivas, optó por disminuir la compra de libros de España y mantenerse con títulos del país y otros editados en Guatemala;  así como mejorar la atención personalizada.
Según datos del INEC la importación de libros de España disminuyó en el 2008, ya que en textos para la enseñanza se importaron 200 mil kilos menos respecto del año anterior.
Otra estrategia utilizada por Rivas es el intercambio de libros usados por libros nuevos, de esta manera el cliente puede disminuir el monto de la factura, porque se le reduce el valor del libro que entregó.
Por su parte Carlos Villalobos utiliza más servicios como internet y construyó una base de datos.

  • Angélica Murillo ([email protected])
  • Cultura
Spain
Notas

Este documento no posee notas.