Ante el reporte de varias muertes de dantas con collares que portaban un transmisor, el director del Parque Nacional Corcovado –Eliécer Arce Guevara- afirma que fue él quien gestionó desde febrero pasado la cancelación del permiso de investigación a la estadounidense Kendra Bauer.
La aclaración la hizo a raíz de que la presidenta de la Asociación Conservacionista Yiski –María Elena Fournier Solano- le pidió cuentas al Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones y a su Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), por las denuncias aparecidas en el reportaje “Cuestionan proyecto que puso collares a dantas en Corcovado”, publicado por este Semanario el 13 de mayo pasado.
Como respuesta a la presidenta de Yiski, la directora del Área de Conservación Osa (ACOSA) –Etilma Morales- le remitió un informe al respecto preparado por Arce Guevara, al tiempo que le aseguró que “mientras yo esté a cargo de esta Dirección no se aprobará ninguna investigación que dañe la flora o la fauna. Así mismo, como en el caso de las dantas, se suspenderá cualquier investigación que no cumpla adecuadamente los permisos de investigación”. El parque Corcovado forma parte del ACOSA.
Cabe recordar que el referido reportaje recogía el malestar de vecinos de la comunidad de Drake -aledaña a dicho parque-, quienes se quejaron porque tenían conocimiento de la muerte de varias dantas (llamadas también tapires) con collares, colocados por la investigadora para estudiar sus hábitos.
Sin que se conozca la razón, Bauer abandonó el proyecto durante más de un año y por eso fue llamada en abril pasado, para que regresara a quitarles los dispositivos, debido a que estos les provocaban llagas en el cuello y hasta estrangulamiento.
CANCELACIÓN DEL PERMISO
El director del Parque Nacional Corcovado –Eliécer Arce- en su informe desmiente que haya sido el vicepresidente de la Asociación de Desarrollo de Drake –José Antonio Vargas- quien diera la voz de alerta por la situación de las dantas, según informó UNIVERSIDAD.
De acuerdo con el funcionario, el 3 de febrero se reunió con Javier Guevara –encargado de investigación del SINAC-, para pedirle la cancelación del permiso de Bauer -en razón de “la ausencia por varios meses de la investigadora”- y para exigirle la eliminación de todos los collares instalados.
Arce agregó que en esa reunión le entregó a Guevara un oficio fechado el 1 de febrero del 2009, el cual fue redactado por el encargado de investigaciones de la Estación Biológica en Sirena –parque Corcovado-: Alejandro Azofeifa, “donde externaba su preocupación por la muerte de 3 dantas con collares; no se puede afirmar que la causa de muerte fueron los collares”.
Arce detalló que Guevara se comprometió a que –en vista de lo acontecido- ya no le darán más permisos a Bauer, excepto para quitar los collares pendientes. Asimismo, sostiene que nunca se le puso collares a tapires pequeños.
La citada estudiante de doctorado estuvo del 22 al 27 de abril en Corcovado y se hizo acompañar de dos veterinarios para retirar los dispositivos a los animales marcados, ya que estos deben ser adormecidos mediante dardos. 
Arce Guevara recordó que entre noviembre del 2008  y marzo del 2009, se localizaron siete de estos mamíferos muertos en todo el parque; de ellos, tres tenían collares.
Por otra parte, refutó lo que dijeron varias personas a este Semanario, de que quienes  investigan en los parques no rinden informes de sus trabajos. Acerca de los monitoreos sobre los tapires, aseveró que “los resultados de esta investigación han sido reportados a la Librería Nacional, el Museo Nacional y el MINAET, y han sido mostrados también en numerosos programas de televisión”.
Uno de los aspectos positivos de la polémica que se generó en torno a la situación de las dantas, es que pronto se instituirá en esta área de conservación un comité científico, el cual se encargará de evaluar y autorizar proyectos de investigación.