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Piden renuncia a directores del San Juan de Dios

Mientras el publicitado virus de la influenza AH1N1 ha provocado una muerte en Costa Rica, la bacteria Clostridium difficile tiene a su haber más de una docena de fallecidos en el Hospital San Juan de Dios, lo cual ha llevado a que sindicatos del sector salud pidieran la renuncia a la Administración de este centro hospitalario.

Mientras el publicitado virus de la influenza AH1N1 ha provocado una muerte en Costa Rica, la bacteria Clostridium difficile tiene a su haber más de una docena de fallecidos en el Hospital San Juan de Dios, lo cual ha llevado a que sindicatos del sector salud pidieran la renuncia a la Administración de este centro hospitalario.
Si desde octubre pasado se evidenció un repunte de este fenómeno, “¿por qué las autoridades interventoras del hospital esperaron hasta mayo para realizar la compra –de emergencia- de todos materiales e insumos necesarios para atender esta problemática?”, preguntó el Sindicato de la Salud y la Seguridad Social (CISS).
El secretario general de este sindicato, Ricardo Fonseca Abarca, dijo a este Semanario el pasado 4 de junio, que ante lo que acontece en el San Juan de Dios solo cabe la renuncia de su  directora, Ileana Balmaceda, y del subdirector, Daniel Quesada.
Para ese sindicato, la Administración del San Juan de Dios ha fallado al combatir de manera tardía a esta bacteria que durante este año ha infectado a más de 300 personas.
La enciclopedia en Internet Wikipedia, detalla que esta bacteria es parte de la flora intestinal normal en un pequeño número de individuos sanos y de pacientes hospitalizados. Este bacilo es el más importante en provocar  colitis pseudomembranosa, que es una infección del colon, originada en muchos casos por la eliminación de la flora intestinal que propicia el uso constante de antibióticos.
Balmaceda respondió a UNIVERSIDAD que “en todo momento se ha actuado responsablemente, y apegado a la normativa institucional  y acorde a las recomendaciones nacionales e internacionales para el adecuado  abordaje de los casos; las autoridades hospitalarias, con la asesoría técnica de un equipo multidisciplinario de profesionales, ha tomado las decisiones que sirvan para la efectiva contención  de este brote. Es un asunto técnico que nos atañe a todos trabajar en forma conjunta”.
Respecto de si es normal que en el 2008 se registraran 192 contagiados por esta bacteria y que en lo que va de este año pasen de 300,  reconoció que no lo es. “La bacteria Clostridium difficile, al igual que muchos otros  agentes infecciosos, es endémica en todos los hospitales del mundo, presentándose brotes epidémicos por múltiples factores, siendo las infecciones nosocomiales un problema complejo  y multifactorial”.
Al planteársele a Balmaceda si la cantidad de contagios y muertos de este año no ameritaba un proceso de desinfección intensivo como el que se ordenó en estos días, argumentó que “la limpieza extrema realizada en estos días no es la única medida tomada, sino que se suma a otras que se han estado desarrollando desde hace tres años, como la estrategia del lavado de manos, disminución de las horas de visita, limitación de ingreso de personas al hospital, y revisión de los esquemas de tratamiento, entre otras”.
DEBEN RENUNCIAR
Ante la situación que afronta el Hospital San Juan de Dios, el secretario general del Sindicato de la Salud y la Seguridad Social, Ricardo Fonseca, desmintió a las autoridades de ese centro hospitalario, en el sentido de que los trabajadores estaban ahora mejor protegidos contra un posible contagio.
“Aquí los trabajadores del servicio de aseo y de otros, siguen en la misma exposición que al momento en que se da la alerta por esta bacteria. Los usuarios por su parte, siguen igual, con las carencias de los insumos que se necesitan para mitigarla, llámese jabones, desinfectantes”, afirmó.
El dirigente agregó que la Administración culpa al usuario de lo que pasa –porque se roban el papel higiénico y el jabón-, en lugar de reconocer su responsabilidad, por no ofrecer la higiene que el hospital requiere y así evitar la contaminación.
Fonseca reprochó que las autoridades del hospital con sus erradas decisiones han contribuido a diseminar la bacteria, al trasladar los pacientes de un salón a otro.
Ante las medidas de emergencia tomadas, el sindicalista preguntó por qué no se tomaron antes, cuando con menos recursos materiales y humanos no se dio un brote como este. Ni siquiera los ¢6.000 millones que se le inyectaron al hospital con la intervención administrativa a cargo de Balmaceda, han servido para mejorar sus condiciones higiénicas, puntualizó.
Fonseca se quejó porque faltan muchos recursos humanos, sobre todo en el departamento de aseo, ya que el hospital tienen cerca de 15 kilómetros cuadrados de pasillos y salones, que deben ser  atendidos por unos 200 trabajadores divididos en tres turnos.
No obstante, Balmaceda explicó que anualmente se presupuestan  ¢300 millones aproximadamente en insumos para realizar estas tareas, “presupuesto que fue incrementado desde que nosotros asumimos la dirección de este centro hospitalario, con el objeto de cubrir todas las necesidades. Con respecto a recursos humanos, las plazas se han incrementado; fueron asignadas 25 plazas nuevas desde el 2008, lo que nos da un total de 247 plazas existentes, y se autoriza tiempo extraordinario para cubrir todas las necesidades que presenta el hospital”.

  • Eduardo Ramírez 
  • País
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