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Expertos coinciden en que la mala administración de antibióticos y la estancia prolongada en hospitales aumenta el riesgo de contraer bacteria.
La prescripción de medicamentos inmuno depresores y ciertos antibióticos, la cercanía entre las camas de los pacientes y la falta de cuidado del personal de salud en cuanto a las medidas de higiene, son algunos de los factores que ponen en alerta tanto a pacientes como a la administración del Hospital San Juan de Dios (HSJD) ante la crisis bacteriológica del Clostridium difficile.
Así lo señaló uno de los médicos infectólogos de ese centro médico y Director de la Escuela de Medicina, Ricardo Boza, durante una mesa redonda llevada a cabo el pasado miércoles 10 de junio en la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR).
También se contó con las exposiciones de la Coordinadora de la Comisión Local Vigilancia Epidemiológica del HSJD, Nury Mora y de la Coordinadora Laboratorio de Investigación en Bacteriología Anaerobia (LIBA), Evelyn Rodríguez.
El especialista también informó que había 15 personas muertas a consecuencia del contagio con la bacteria, mientras que la directora del Hospital San Juan de Dios, Ileana Balmaceda, reporta solo a doce personas como fallecidas en ese centro hospitalario.
Boza comentó que se ha luchado porque los pacientes no tengan internamientos prolongados en los hospitales para no aumentar el riego de que contraigan bacterias dentro de los mismos.
Durante su exposición, Rodríguez agrego que el riesgo de infección llega al 50% luego de que se cumplen las cuatro semanas de hospitalización.
Además, Boza aseveró que la distancia internacionalmente establecida entre las camas de los internos debe ser de al menos metro y medio, pero que por las actuales condiciones de infraestructura, en algunas áreas del HSJD no sobrepasa los 40 centímetros.
La población con mayor riesgo de contraer la Clostridium difficile son los mayores de 65 años, ya que su sistema inmunológico no cuenta con la misma capacidad de producción de anticuerpos que tendría una persona de menor edad.
Asimismo, los estudios demuestran que el mal uso de antibióticos que afectan altamente la flora intestinal aumenta seis veces la probabilidad de presentar diarrea a causa de esta bacteria, inclusive en aquellas personas que los hayan tomado con dos meses de anterioridad.
El médico comentó que generalmente a los pacientes que ingresan con diarrea por la bacteria les fueron prescritos antibióticos de uso restringido en el servicio de emergencias.
Según Boza, otros de los problemas son la contaminación de instrumentos médicos, mobiliario y del personal de salud, que muchas veces olvidan lavarse las manos luego de la revisión de los pacientes.
Para Rodríguez, el arma más importante para evitar la propagación de esta bacteria es un adecuado lavado de manos.
ACCIONES PARA COMBATIR LA CRISIS
Boza indicó que en el San Juan se han realizado grandes esfuerzos epidemiológicos para evitar el contagio de más pacientes y así combatir la crisis que se está dando con esta bacteria.
Citó como las principales acciones, el cierre del ala sur del quinto piso para mantener a los pacientes infectados en aislamiento estricto. Asimismo, se ha iniciado un proceso de desinfección con cloro, pues es la única sustancia capaz de eliminar esta bacteria.
Otras medidas adoptadas son la restricción de horas de ingreso de visitas, el análisis diario de los internos, el desarrollo de protocolos de manejo en el tratamiento de pacientes positivos y la orden de restringir el uso de antibióticos para tratar la diarrea.
De igual manera, se dio la intervención del Departamento de Vigilancia Epidemiológica de la Caja Costarricense del Seguro Social y se anunció que un grupo de especialistas vendrán de Canadá para dar asesoramiento epidemiológico a las autoridades de salud.
El LIBA ha contribuido con la recolección y el procesamiento de muestras de heces, superficies del Hospital, menos del personal y del acueducto.
Finalmente, se han iniciado estudios bacteriológicos multidisciplinarios en cooperación con otras instancias ajenas al Hospital.
DIAGNÓSTICO
Mora, del Laboratorio Clínico del HSJD, afirmó que para diagnosticar a un paciente con Clostridium se puede recurrir a exámenes de laboratorio, rayos X y endoscopías.
Explicó que al recolectar las muestras de heces se deben depositar en un recipiente limpio y hermético y la persona debe tener cuidado de que no se mezcle con orina, agua o papel higiénico. Se deben llevar al laboratorio en bolsas plásticas dentro de las tres horas siguientes al momento de la recolección.
Recordó que es importante que no se ingieran antidiarreicos antes de la toma de muestras.
La especialista aseguró que ha sido tal el brote de la bacteria, que en cuestión de cinco meses en el laboratorio se consumieron todas las provisiones de los instrumentos de prueba para diagnosticar el Clostridium que el Hospital tenía para este año.
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