Rectores y gobierno continuarán en reuniones para finiquitar detalles e iniciar la negociación del nuevo FEES.
El gobierno aceptó la propuesta del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) para no reducir el presupuesto de las universidades públicas durante el 2009, siempre y cuando las instituciones revisen cuáles gastos pueden postergar para el 2010.
Así lo afirmaron los ministros de Hacienda, Educación, Ciencia y Tecnología y Planificación, en una carta dirigida al presidente de CONARE y rector de la Universidad Estatal a Distancia, Rodrigo Arias, el pasado 16 de junio.
La carta se dio en respuesta a la fórmula propuesta por los rectores en la reunión de la Comisión Nacional de Enlace del 13 de junio, para que durante este año se mantengan los ¢204.000 millones que se reparten las universidades de Costa Rica (UCR), Nacional (UNA), Estatal a Distancia (UNED) e Instituto Tecnológico (ITCR).
UNA LUZ EN EL CAMINO
La discusión sobre la reducción de los presupuestos universitarios se inició en febrero pasado cuando el Ministro de Hacienda, Guillermo Zúñiga, dirigió una carta CONARE en la que informaba sobre la disminución para el mes siguiente de ¢7.200 millones, amparada en lo que estipula el actual convenio del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
En el FEES se establece que los aumentos y rebajas en los presupuestos se harán en proporción al crecimiento o disminución del Producto Interno Bruto (PIB), que proyecte el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Según la última estimación del Banco dada a conocer en mayo, el PIB nacional decrecerá un 1,8%, lo que implicaría un recorte en los presupuestos de ¢17.670 millones.
En su propuesta del 13 de junio, los rectores afirmaron que no es posible recortar tal cantidad de dinero en esta etapa del año, tanto por los compromisos adquiridos, como por la inseguridad jurídica presupuestaria a la que los someten las proyecciones del Banco Central.
Ante esta circunstancia, los universitarios pidieron a los ministros mantener el presupuesto en ¢204.000 millones, lo cual fue aceptado por el gobierno; a pesar de que insiste en los problemas económicos que ha acarreado la crisis.
“(…) los representantes del Poder Ejecutivo en la Comisión de Enlace, acogemos parcialmente la solicitud que ustedes, como representantes de las Universidades estatales, nos han hecho en el sentido de que no se reduzca el monto asignado a las universidades estatales en el presupuesto 2009”, dicen los jerarcas en su carta.
Sin embargo, solicitan a las universidades que de esos ¢17.670 millones que no se rebajarán, revisen cuáles recursos son impostergables en su ejecución y cuáles pueden ser diferidos para el próximo año.
También proponen identificar aquellos proyectos más ambiciosos que puedan esperar y ser financiados con recursos externos, sobre todo en lo que se refiere a infraestructura, equipamiento y los programas para fortalecer las capacidades docentes e investigativas de las instituciones.
“De esta forma, como reconocimiento al papel fundamental de las universidades estatales en el desarrollo nacional, el gobierno estaría garantizando a las universidades que, de hecho, el financiamiento correspondiente al 2009 no se reduciría en el monto que habría resultado de la aplicación del convenio vigente”, reafirmaron los ministros.
VALORAN ALTERNATIVAS
El Rector del Instituto Tecnológico, Eugenio Trejos, explicó a UNIVERSIDAD que los rectores han valorado ya algunas alternativas para responder a lo solicitado por el gobierno en su última carta.
Según Trejos, CONARE propondrá no rebajar ni un colón del dinero que corresponde a cada universidad, pero sí diferir algunos proyectos que se iban a financiar con el “Fondo del sistema”, el cual es manejado por CONARE.
“La idea es no afectar ninguno de los presupuestos de las universidades y cualquier partida que haya que diferirla lo haremos del Fondo del sistema, por eso vamos a analizarlo por partidas estratégicas”, indicó.
Agregó que preliminarmente se podría hablar de cerca de ¢9.000 millones en proyectos del Fondo del sistema que podrían ser diferidos para el 2010, y que en el caso de iniciativas grandes como las de “educación continua”, estas podrían recurrir a la opción del financiamiento externo.
Además, los rectores plantearían a la Ministra de Ciencia y Tecnología, Eugenia Flores, la posibilidad de que se tomen en cuenta las necesidades de infraestructura de las universidades en un préstamo que se encuentra en trámite en la Asamblea Legislativa.
El préstamo por $30 millones para ciencia y tecnología, podría incluir algunas partidas para las universidades con el fin de financiar proyectos que se postergarían por $20 millones.
CERCA DEL NUEVO FEES
Los rectores manifestaron su satisfacción por haber logrado el compromiso por escrito del gobierno de mantener los montos y coincidieron en que este hecho allana el camino para iniciar la negociación del FEES que regirá por los próximos cinco años.
“Me parece que estamos encontrando una solución a lo que había sido conflictivo. La respuesta de los ministros tiene varios puntos positivos, como el compromiso de no tocar el presupuesto y eso nos satisface”, afirmó la rectora de la UCR, Yamileth González.
Agregó que aún se deben discutir algunos detalles sobre los fondos que las universidades podrían diferir, y la creación de un fondo externo para infraestructura, entre otros temas.
“En definitiva ahora el camino está más llano y nos permite definir lo que suceda con el financiamiento del 2010 y la negociación del nuevo FEES, que según nuestra expectativa podría quedar negociado este año”, comentó la rectora.
El Rector de la Universidad Nacional, Olman Segura, coincidió con González en la expectativa de que el nuevo convenio sea negociado este año y se incluyan mecanismos que eliminen la inseguridad presupuestaria.
“Me parece que hemos avanzado mucho y que la comisión de enlace ha tenido reuniones muy intensas que han empezado a dar sus frutos positivos; ahora tenemos que seguir con las negociaciones del presupuesto del 2010 y del convenio para el próximo quinquenio”, destacó Segura.
El rector aseguró que para las universidades es fundamental tener definida su situación presupuestaria a largo y mediano plazo, pues esto permite tener una mejor planificación y que las universidades aporten más al desarrollo nacional.
Inicialmente los rectores habían propuesto al gobierno que para el 2010 el presupuesto aumente en un 24%, es decir, que suba hasta los ¢253.000 millones.