Busca convertirse en el primer técnico nacional en ganar la Copa de Oro.
Rodrigo Kenton parece estar engolosinado por el éxito de la Selección Nacional en la hexagonal premundialista; y empachado de mirar buen fútbol en la Copa Confederaciones en Sudáfrica, de donde regresó el pasado 22 de junio, tras aplaudir el exquisito balompié de brasileños y españoles. 
Después de haber analizado el avance del fútbol en Egipto y admirar las trampas y mañas de uno de sus maestros, Bora Milutinovic, quien como técnico de Irak le permitió a España, campeón de Europa un solo gol en 90 minutos, Kenton quiere ahora la Copa de Oro, una corona esquiva y resbalosa para los entrenadores costarricenses, quienes nunca la han atrapado en sus nueve ediciones anteriores.
“No hay tiempo para presentar equipos alternativos; los fogueos para Costa Rica son escasos y hay que aprovechar todas las instancias y competencias para mejorar el trabajo del grupo”, dijo Kenton antes de viajar como analista de FIFA a la Copa Confederaciones.
De regreso a casa preparaba el único partido de fogueo para la tricolor el sábado 27 de junio contra Venezuela en el Ricardo Saprissa y quiere plantar su nómina de lujo el viernes 3 de julio en el Home Depot Center de Los Ángeles, en el debut de la Selección Nacional en la Copa de Oro contra El Salvador.
La Copa de Oro suma nueve ediciones y los títulos están repartidos entre Estados Unidos y México con cuatro cada representación, mientras que la rutina la quebró Canadá en el 2000 cuando derrotó en la final a Colombia, nación invitada, 2 goles a 0.
Dos años después, Costa Rica se clasificó por primera vez a la final, pero cayó vencida por los estadounidenses, 2-0, de manera que el estratega va con todo y todos por la corona.
Y, cuando decimos todos, es que para ese primer partido ante los cuscatlecos, Kenton puede presentar el 90% de la formación titular que ha jugado la eliminatoria y de la que forman parte el portero Keylor Navas; los defensores Hárold Wallace, Michael Umaña y Freddy Fernández; los mediocampistas Celso Borges, Walter Centeno y Esteban Sirias y los atacantes Andy Herron y Álvaro Saborío.
Las únicas bajas del plantel titular son las del defensor por la izquierda, Junior Díaz y el mediocampista de llegada, Bryan Ruiz, quienes podrían ser sustituidos en esta primera presentación por Dennis Marshall y Cristian Bolaños, respectivamente.
GRUPO COMPLICADO
Doce países competirán en la Copa de Oro. La organización los repartió en tres grupos de cuatro y se clasifican a la siguiente fase los dos primeros y los dos mejores terceros lugares.
Desde luego que las posibilidades de sobrevivir a la primera etapa para Costa Rica están abiertas, a pesar de que forma parte del Grupo A, junto a Canadá, El Salvador y Jamaica.
La tiene mucho más fácil México en el Grupo C, con Panamá, Nicaragua y Guadalupe, lo mismo que Estados Unidos, el anfitrión, que fue al Grupo B, con Honduras, Haití y Granada.
En todo caso, después de analizar lo que recientemente sucedió en la Copa Confederaciones, donde se quedó por fuera Italia en las primeras de cambio el campeón del mundo, mientras avanzaron a segunda ronda seleccionados más débiles como los Estados Unidos y Sudáfrica, queda claro que en torneos cortos todo puede suceder y Kenton no desea que su equipo sea la Italia de la Copa de Oro.
“Vamos a buscar la corona y presentaremos a nuestros mejores hombres.  Quiero el título, no tanto para convertirme en el primer técnico costarricense en lograrlo, sino para aumentar la emotividad del grupo. Ascender en el escalafón de FIFA es importante, pero nuestra prioridad sigue siendo la eliminatoria”, dijo Kenton a UNIVERSIDAD.
Costa Rica inicia la segunda vuelta de la hexagonal mundialista el 12 de agosto, cuando visite a Honduras. Tres semanas después, el 5 de setiembre, recibirá a México en el Estadio Saprissa, partidos ambos de altos quilates.
“Abrir contra El Salvador será un buen termómetro, ellos nos hicieron un partidazo en la hexagonal. Fue dificilísimo, pero lo ganamos con el gol de Centeno. Hubo algunas críticas pero días después, cuando los salvadoreños derrotaron a México y se le pararon también a Honduras, se justificó el desempeño de mis muchachos”, agregó.
En la Copa de Oro, Costa Rica enfrentará a Jamaica el 7 de julio y “contra Canadá jugamos el 10 de julio. Es un seleccionado que ha venido a menos, sin embargo, los malos resultados movieron la cúpula y la Copa de Oro será para ellos el arranque hacia la reactivación de un fútbol que ha estado en sitios privilegiados de Confederación del Norte, Caribe y Centroamericana de Fútbol (CONCACAF),” agregó el timonel.
CERO RIESGOS
El técnico de la Selección Nacional no dejó abierta la posibilidad de mirar caras nuevas en el seleccionado para la Copa de Oro.
Se pensó que habría pausa para los estelares, pero no. A las ausencias obligadas de Junior Díaz y Bryan Ruiz, que no fueron cedidos por sus clubes de Europa, como tampoco Carlos Hernández que juega en Australia, debido a que la Copa no es fecha de FIFA, Kenton los reemplazó con figuras que vienen consolidándose en su proceso como Leonardo González; y otras destacadas como Josimar Arias, quien retorna como un referente del entrenador y el artillero Froylán Ledezma, cuyas lesiones no lo han dejado en paz y ha sido separado en dos oportunidades por problemas físicos.
El resto de la planilla lo forman los porteros Ricardo González y el universitario Daniel Cambronero; los defensas Pablo Herrera, Darío Delgado y Gonzalo Segares; los mediocampistas Esteban Granados, Cristian Oviedo, Armando Alonso, Warren Granados y Pablo Brenes y el atacante Andy Furtado.
Han pasado siete años desde que Costa Rica, con Alexander Guimaraes como técnico, jugó la final de la Copa de Oro.  De aquella selección solo permanece Hárold Wallace, del equipo titular que cayó ante los estadounidenses.  No están Erick Lonnis; Gilberto Martínez, Luis Antonio Marín Reynaldo Parks, Carlos Castro; Wílmer López, Mauricio Solís, Steven Bryce; Rónald Gómez ni Paulo César Wanchope.
Del equipo campeón estadounidense sobreviven Carlos Bocanegra, Brian McBride y Landon Donovan, lo que habla de una gran renovación en los dos equipos.
Rodrigo Kenton gusta de escribir historia. Las páginas de su libro motivan a editar una biografía exitosa.  Le queda menos de un año para firmar un par de capítulos relevantes y que le faltan: el episodio de la Copa de Oro y la clasificación al Mundial. Busca y quiere ambas cosas, suma un ego positivo para lograrlo y lleva a “su equipo” para conquistarlo.