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Costa Rica tiene un rival accesible para ir a semifinales en la Copa de Oro.En el último partido del Grupo C de la Copa de Oro, México desnudó a Guadalupe al derrotarlo 2-0. Así le quitó el invicto y el primer lugar, mandándolo en viaje directo a medirse contra Costa Rica, en uno de los cuatro enfrentamientos de cuartos de final.
Con esta victoria, los mexicanos se quitaron de encima a la tricolor (por ahora) y se las verán contra Haití el domingo 19 de julio, el mismo día que bregarán ticos y guadalupanos.
Un día antes, los anfitriones de Estados Unidos enfrentarán a Panamá. En el duelo restante, a Canadá supuestamente le tocó bailar con la más fea: Honduras.Terminada la primera fase de la devaluada Copa de Oro – que se demerita al permitir que los mejores futbolistas de cada seleccionado no compitan en el torneo – fue evidente que la integración de cada uno de los tres grupos no se hizo equitativamente, lo que finalmente ha favorecido a Costa Rica.
Decimos esto porque Guadalupe, el rival de la Selección Nacional en cuartos de final, sale de un grupo demasiado débil, en el que, aparte del limitado e insuficiente seleccionado mexicano, jugaron las representaciones de Panamá y Nicaragua que fueron pan comido para los caribeños, frenados después por los aztecas.
Resultó tan débil este grupo que Panamá logró clasificarse como uno de los mejores terceros lugares, “honor” que compartió con Haití. Fue cuestión de doblar a los pinoleros que no anotaron ni un solo gol y recibieron ocho y las tres selecciones sobrevivieron. Este detalle numérico que no se dio en el Grupo A, donde jugó Costa Rica, grupo que resultó muchísimo más complicado.
Aquí se clasificó Canadá de primero, pero quedaron eliminadas dos selecciones como El Salvador y Jamaica, que son tradicionalmente mejores y con más fútbol que Guadalupe.
Estados Unidos y Honduras fueron “los cocos” del Grupo B, del cual también avanzó Haití.
CON MÉXICO EN SEMIFINAL
Las semifinales de la Copa de Oro pondrán frente a frente a los ganadores de las series entre Canadá y Honduras y Estados Unidos con Panamá por un lado y a los vencedores de las series Costa Rica y Guadalupe y el que avance de México y Haití.
Después de las tres presentaciones de la tricolor – ante El Salvador, cuando caímos 1-2; la derrota 1-0 frente a Jamaica y finalmente el empate 2-2 con Canadá – no dudamos de que a pesar de este espinoso camino, el equipo de Rodrigo Kenton saldrá avante de su compromiso ante los guadalupanos.
Si bien es cierto, la Selección Nacional presentó en la primera etapa de la Copa de Oro un fútbol deficitario, comparado con el excelente desempeño de su participación en la hexagonal eliminatoria al Mundial de Sudáfrica, que lidera con relativa comodidad.
El equipo, como bien lo señala su técnico Rodrigo Kenton, va de menos a más. Jugó una muy buena segunda parte ante los canadienses, pero más que el buen o mal desempeño de los costarricenses, nos atrevemos a vaticinar el pase a semifinales debido al resultado de su rival en cuartos, el equipo de Guadalupe.
Analizando las tres presentaciones de los guadalupanos, resulta sorpresiva su victoria 2-1 contra Panamá; la liquidación 2-0 a Nicaragua y la caída, con idéntico resultado, ante México.
Nos agradó el fútbol que desplegaron ante los canaleros, sobre todo el cerebro de la oncena, Loval, un jugador rapidísimo quien sorprendió al capitán istmeño Felipe Baloy y le “robó” una pelota para marcar el 1-0. Luego le sirvió a Fleurival el segundo.
Sin embargo, contra Nicaragua, la selección de Guadalupe bajó su ritmo. No fue ni la sombra del equipo que debutó con victoria y tuvo que agarrarse de tres minutos de inspiración para doblegar a los modestos pinoleros, con dos goles seguidos de Auvay y Gotin en los minutos 57 y 59.
Y ante México, el pasado domingo 12, Guadalupe no puso resistencia alguna al representativo del técnico Javier Aguirre (suspendido tres partidos por su agresión al panameño Ricardo Phillips).
En lo personal, si hubo un equipo que sorprendió en la Copa de Oro fue Jamaica. Aunque no sobrevivió porque le tocó un grupo fuerte, su fútbol supera al de Guadalupe con creces. Utilizó este parámetro para afirmar que si Costa Rica pudo a duras penas doblegar a los “reggae boys”, le irá más fácil ante los guadalupanos.
De ganar el partido contra Guadalupe, es casi seguro de que en semifinales, la tricolor tenga que vérselas ante México. De dicho equipo se espera que dé cuenta de Haití, otro seleccionado que mostró nivel irregular en la competencia hasta que reaccionó en el último partido.
En lo que pudo ser la más grande sorpresa de la competencia, estuvo a medio minuto de derrotar a los Estados Unidos.
Habrá que ver si el partidazo de los haitianos ante los anfitriones les alcanzará en cuanto a motivación para liquidar a los mexicanos.
SOLIDEZ Y CONTUNDENCIA
Estos han sido los dos pecados de Costa Rica en la Copa de Oro: su defensa no ha sido sólida ya que se parte por el centro. No se han consolidado los binomios Fernández-Segares, ni Fernández-Delgado y se ha notado la ausencia del liberiano Michael Umaña (lesionado de última hora).
La retaguardia criolla ha permitido cuatro anotaciones en tres partidos, un promedio muy alto en comparación con la seguridad de la zona defensiva en la hexagonal.
Además, en ataque ha faltado contundencia porque el binomio ofensivo formado por Alvaro Saborío y Froylán Ledezma se ha ido en blanco en los tres juegos, recargando el gol en los mediocampistas Centeno y Borges.
Kenton justifica en parte el bajo accionar de sus discípulos porque se presentan al torneo en período de pretemporada, con diferentes cargas físicas en cada uno de los jugadores, según las preparan en sus respectivos clubes.
En todo caso, ahora deben aprovechar esta semana sin actividad oficial. Hay que atar cabos tácticos y técnicos, reforzar el bloque defensivo, quizá aportar el concurso de un volante de marca natural como Esteban Granados y mejorar en ataque.
Incluso se puede sentar a Saborío y a Ledezma, y dar paso a futbolistas veloces y polifuncionales que se desenvuelven bien en posiciones ofensivas como Pablo Brenes y Josimar Arias.
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