Abrir Noticia Guardar

Afirman que terremoto en Guanacaste es impredecible

Red Sismológica Nacional pide mayor preparación nacional ante sismos, y evitar el alarmismo.

Red Sismológica Nacional pide mayor preparación nacional ante sismos, y evitar el alarmismo.
Debido a que Costa Rica está ubicada en una zona tectónicamente activa es imposible predecir un terremoto en la península de Nicoya. 
Las investigaciones de la Red Sismológica Nacional UCR – ICE (RSN) advierten que en el país existen más de 150 fallas potencialmente activas que podrían generar sismos en las próximas décadas.Aunque se ha hablado mucho de que la energía acumulada en esa península podría desencadenar un fuerte sismo, la RSN refuta esta afirmación. Wilfredo Rojas, uno de los investigadores de la Red asegura que así como Nicoya, el resto del país se encuentra activo sísmicamente.Según un comunicado elaborado por los investigadores de la Red para UNIVERSIDAD, los sismos de magnitud moderada o aquellos menores a 6.5 y los originados en fallas dentro de la placa Caribe, son los que más daños y víctimas han ocasionado. Los peores terremotos en la historia costarricense lograron esa categoría debido a que ocurrieron muy cerca de centros poblacionales y fueron muy superficiales, es decir, a profundidades inferiores a los 20 km, indica el comunicado. Los datos de la RSN registraron 18 sismos de este tipo durante el siglo pasado. Aunque en su mayoría las magnitudes no superaban los 6,2 grados, el saldo de víctimas mortales alcanza a más de 600.El ejemplo más reciente es el terremoto de Cinchona, de enero de este año. Ocasionado por fallas locales, alcanzó una magnitud de 6,2 y una profundidad de 3,6 km. Según datos de la Comisión Nacional de Emergencias 25, personas perdieron la vida y una cantidad considerable de puentes y casas quedaron destruidas. En total las pérdidas estimadas son $100 millones. El terremoto de Cartago en 1910, el peor desastre en relación con el número de personas fallecidas, enseña la misma lección. La magnitud pudo haber sido menor a 6,0, pero la proximidad de la falla a la ciudad y el tipo de construcciones, empeoraron la emergencia.La Red considera que un terremoto en Nicoya tiene una alta probabilidad de que suceda y es algo que no solo el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI) ha previsto. El comunicado indica que la publicación original la hizo un profesor de sismología de la UCR en 1986. No obstante, desde que el geólogo Walter Montero afirmó en la Revista Geológica de América Central la probabilidad de un terremoto en Nicoya en 1993, ya han sucedido varios sismos muy dañinos en otras zonas.En ese lapso ocurrieron el terremoto de Burica (2002) con una magnitud de 6,2, luego el de la navidad del 2003 en Armuelles, cuya magnitud fue 6,6. Un año después fue el de Damas de 6,4, y por último el de Cinchona.Los datos de la RSN señalan que Costa Rica está ubicada en una región tectónicamente activa en donde convergen las placas del Coco, Caribe y Nazca. La interacción entre estas placas y el carácter volcánico de nuestro territorio han dado lugar a la formación de sistemas de fallas en la corteza, con gran actividad.
Rojas indicó que las fallas potencialmente activas están distribuidas prácticamente a lo largo y ancho del país. Entre ellas están las fallas Atirro y Navarro en Turrialba, la falla Canoas en la zona sur, las fallas Chiripa y Zarcero en la zona norte, la falla Guápiles en la zona Caribe y las de Alajuela, Escazú y Agua Caliente, en el Valle Central.
RIESGO NACIONAL
Según especialistas de la Red, hace falta una política nacional de gestión de riesgo y ordenamiento territorial, por lo que la recomendación de sus investigadores es empezar a entender el país como una zona de riesgo nacional.Este grupo de científicos considera peligroso fijar políticas solamente para la península de Nicoya, ya que se debe tener políticas de emergencia teniendo en cuenta que el riesgo es para todo el territorio.La recomendación es crear políticas nacionales que creen conciencia en la población de que Costa Rica está en una zona geológicamente activa y con una desordenada y alta expansión demográfica e industrial. Consideran que el alarmismo puede crea temor y evitar que la gente se prepare.Asimismo, el Colegio de Geólogos presentó recientemente los lineamientos generales para una política nacional para la gestión del riesgo en Costa Rica. La propuesta está basada en la experiencia de este grupo de profesionales, quienes piden al Gobierno gestionar el riesgo y lograr una efectiva reducción de las pérdidas económicas, de infraestructura y de vidas humanas.Wilfrido Rojas, quien también es autor de la propuesta indicó que este plan es indispensable, tal y como lo demostró el terremoto de Cinchona que siendo de una magnitud moderada causó importantes daños y dejó latente un proceso erosivo en las cuencas de los ríos Sarapiquí y Toro y posibles inundaciones y corrientes de lodo.Un informe del Colegio indica que el país está en una de las regiones con mayor actividad sísmica y con la mayor variabilidad climática e hidrometeorológica del mundo, con suelos propensos a los deslizamientos, flujos torrenciales, con potencial de tsunamis en ambas costas y con vulcanismo activo amenazante.

Tome en cuenta las medidas básicas
La recomendación del Colegio de Geólogos para la población son las siguientes:
– Diseñar adecuadamente las edificaciones y construir con materiales de calidad, siguiendo la normativa del Código Sísmico y del Código de Cimentaciones.
– Construir bajo la supervisión de un miembro del Colegio de Ingeniero Civiles y Arquitectos.
– En el caso de las edificaciones antiguas deben ser debidamente inspeccionadas, reparadas y reforzadas si es del caso.
– Conocer adecuadamente el estado de su vivienda, sitio de trabajo o de vacación para detectar posibles rutas de evacuación y lugares más seguros.
– Verificar que se construya en un terreno seguro, que no sea susceptible a asentamientos, deslizamientos, crecidas de ríos y fallas activas. Es importante consultar a un geólogo.
– Contar con seguros adecuados al costo de las propiedades.
2-Set-09

 

  • Lucía Ramírez Aguilar 
  • Universitarias
Notas

Este documento no posee notas.