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Docente afirma que autoridades de salud esperan a que la Sala IV las obligue a actuar en estos casos.
Poco más de un año después de que UNIVERSIDAD denunció el peligro al que están expuestos los niños de la escuela Las Mercedes, en la zona de Nájera, Guápiles, la Sala Constitucional (IV) ordenó al Ministerio de Salud investigar a fondo la situación.
Karen Rodríguez, maestra de la escuela en cuestión, presentó un recurso de amparo en el que denunció la exposición a las fumigaciones que sufrían docentes y estudiantes en ese centro educativo. La Sala IV le dio la razón a Rodríguez ante su preocupación por las actividades de fumigación de tres fincas bananeras cercanas a la escuela, las cuales hacían pasar sus avionetas y rociaban los químicos mientras los niños recibían lecciones. «Los niños llegan al borde del desmayo a la escuela, sufren de fuertes dolores de cabeza y a otros les empiezan a temblar las manos. Cuando llegan a la escuela hay que sacudirles los químicos de encima y es un problema que vivimos todos aquí», comentó Rodríguez a UNIVERSIDAD.La docente también alertó sobre la tala de la barrera forestal que protegía a la escuela de la “deriva” o nube de químicos que resulta de la fumigación, en la finca bananera ubicada frente a la institución. La Sala Constitucional ordenó a la ministra de Salud, María Luisa Ávila, que de manera inmediata gire órdenes y tome las medidas necesarias para descartar, por medio de inspecciones y estudios, si existe en Las Mercedes alguna actividad que ponga en riesgo a las personas.
PREOCUPACIÓN
Karen Rodríguez se manifestó muy complacida por la resolución de la Sala Constitucional y se consideró “afortunada”, pues en otros casos este tipo de recursos no han prosperado. De acuerdo con la docente, la situación ha mejorado en algunos aspectos, ya que la barrera forestal que fue talada se está recuperando y han cambiado los horarios de fumigación a horas no lectivas; pero, esto ha traído nuevos inconvenientes.“Ahora fumigan cuando la gente va para sus casas y una de mis compañeras ha estado mal de salud, porque cuando ella sale es la hora de la fumigación. Le dan desmayos y dolores de cabeza; para las maestras la cosa está peor”, comentó Rodríguez. La maestra sufrió en carne propia los efectos de la exposición a químicos, los cuales –asegura- dañaron su salud mientras estuvo trabajando en Las Mercedes; a inicios de este año volvió a denunciar en UNIVERSIDAD que en los centros de salud no era tratada con la seriedad debida. “En el EBAIS ya no me atienden. Cada vez que voy me dan algo para desinflamar, pero al rato estoy igual y ya no puedo seguir así. Me dicen que vaya al otorrinolaringólogo del hospital de Limón, pero llego ahí y me mandan al Instituto Nacional de Seguros (INS), pero en el INS dicen que no es con ellos”, se quejó Rodríguez en enero pasado. Desde que ella cambió de lugar de trabajo a otro centro educativo, asegura que su salud ha mejorado notablemente, por lo que no duda de que los problemas en su garganta los ocasionaron los agroquímicos. “Se me quitaron los dolores, la afonía y disfonía; todo se fue. Antes pasaba en cama, porque no tenía las fuerzas para levantarme, y ahora no me duele nada; hasta me mejoró la vista, porque antes pasaba con los ojos irritados”, afirmó.Rodríguez criticó al Ministerio de Salud, porque considera “increíble” que se deba recurrir a la Sala Constitucional para lograr que se ponga real atención a los problemas de las zonas bananeras y la exposición de las personas a agroquímicos. “Espero que ahora sí hagan algo, pero que me preocupa mucho la gente que quedó en Las Mercedes. Las autoridades de salud tienen que poner las barbas en remojo por esto”, declaró.Para Rodríguez es inconcebible que un país con tantos cultivos como el banano, no cuente con un laboratorio capaz de determinar la presencia de agroquímicos en las personas.
“HEMOS TOMADO MEDIDAS”
La ministra de Salud, María Luisa Ávila, aseguró que aún no ha recibido notificación por parte de la Sala IV sobre este caso, pero indicó que sí se han tomado acciones.Ávila remitió para los detalles a la directora regional de Salud en Pococí, Guiselle Lucas; indicó que se han pedido las bitácoras de vuelo, los controles de fumigación y se han girado órdenes sanitarias.La Ministra dijo a UNIVERSIDAD que se reciben muchas quejas por la fumigación en zonas bananeras, en donde muchas escuelas fueron construidas por las propias compañías dentro de las plantaciones y ahora es necesario que el Ministerio de Educación busque como trasladarlas a ambientes más saludables. “A veces no sirve de mucho que se fumigue en otros horarios o en otras zonas, porque el viento igual arrastra los químicos y todo entra a las casas y escuelas. Las empresas ponen anuncios en los que advierten que no se debe pasar por un lugar a cierta hora y muchas veces las gente no hace caso”, comentó Ávila.La funcionaria detalló que en estas zonas no han determinado ninguna alteración en la salud, que se pueda relacionar directamente con la aplicación de agroquímicos.“Los estudios del Instituto Regional de Estudios en Toxicología (IRET) de la Universidad Nacional indicaban que no podía establecer una relación causa-efecto, y a estos químicos se les atribuye enfermedades como leucemia o la llamada asma plástica, pero no encontramos esto en esos lugares”, explicó Ávila.Cuestionada sobre si el Ministerio de Salud no actúa preventivamente y espera las órdenes de la Sala Constitucional, la funcionaria aseguró que esto no es cierto, dado que ellos han enviado órdenes sanitarias y han tomado medidas.Respecto a los problemas de salud de los que se quejan las maestras en Las Mercedes, la jerarca de salud dijo que habría que analizar cada caso, pues sus problemas de disfonía podrían tener múltiples causas: desde el uso excesivo de la voz, hasta la exposición al polvo de la tiza. Agregó que los adultos suelen ser muy “psicosomáticos” y en ocasiones puede ser difícil explicarles los múltiples factores que le provocan determinados síntomas. Sin embargo, reconoció que si a Rodríguez no se le atendía bien, era deber de los médicos que le atendían realizarle los análisis correspondientes.
9-set-09
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