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Cantan por la Llorona

Una obra interdisciplinaria dedicada a ese personaje reúne dos mundos musicales con siglos de distancia entre sí.

Una obra interdisciplinaria dedicada a ese personaje reúne dos mundos musicales con siglos de distancia entre sí.
Los recursos dramáticos e innovadores de la música electroacústica y las texturas sonoras de la música antigua se unen en el espectáculo Cantos de la Llorona, una obra compuesta por Otto Castro que se presenta este miércoles 16 en el Centro Cultural Español, a las 7 p.m.
Se trata de la reinterpretación musical de algunas de las muchas coplas dedicadas a ese desgarrador personaje de las tradiciones populares latinoamericanas, sumada a la ejecución de música original y la integración de fotografía artística digital.
Castro explicó que este trabajo ha implicado tres años de trabajo, que  inició con la investigación sobre el personaje y todas sus variantes, que incluso implicó el hallazgo de versiones de la leyenda en diferentes lenguas. El compositor además asumió toda la labor de gestión y producción, “que ha sido muy dura, coordinar el trabajo en grupo y hacer coincidir todo ha sido muy difícil”. 
Señaló que musicalmente, explotó el carácter híbrido del personaje, pues tiene elementos españoles e indígenas, por lo que se combina el sonido español y americano.
Así, es el grupo Ganassi, dedicado a la música antigua, el que aceptó la convocatoria de Castro para montar una obra que el compositor calificó de “histórica”, pues se trata de la primera vez que en Centroamérica se monta una obra mixta, la cual mezcla la música antigua con la electroacústica.
María Clara Vargas, cembalista de Ganassi, señaló que ese conjunto no había tenido una  experiencia de este tipo. “Al tratarse de lenguajes tan diferentes, nuestra aproximación como ejecutantes a la obra es distinta y hemos abordado un sonido muy distinto al que estamos acostumbrados, nos abrimos a otras sonoridades y ello nos hace crecer como instrumentistas y descubrir como conjunto nuevas posibilidades”, destacó.
En el montaje participan, además de Castro y Ganassi, la fotógrafa Adela Marín, la modelo Raquel Tutillo, el diseñador Mario Acosta y la actriz María Bonilla. Electrónica: Otto Castro Solano.
MUJER EN PENA
El mito de la Llorona es muy extendido por toda América Latina y ha dado origen a infinidad de versiones. Costa Rica también presenta variantes de la leyenda pero todas coinciden en que se trata de una mujer joven, que tras mantener relaciones sexuales “impropias”, según el carácter moralista del relato, luego de tener a su hijo lo arroja en un río. Ese acto la condena a morar en pena y remordimiento por las márgenes de los ríos.
De acuerdo con Castro, el origen de esta figura mítica y simbólica se sitúa en México,  en la deidad femenina azteca Cihuacoatl, quien se le apareció al soberano  Moctezuma para alertarle con lamentos y llanto de la caída del imperio. La tradición dice que este personaje lloraba pues dejó a su hijo en un cruce de caminos y al buscarlo lo único que encontró fue un cuchillo de sacrificios.
El compositor explicó que ese mito no sólo se relaciona con la Llorona, también con el personaje de la Malinche, que sirvió de traductora al conquistador Hernán Cortéz, pues en el relato mexicano la Llorona es una mujer que se casa con un español, con el que tuvo tres hijos, luego él la abandona y entonces ella los ahoga.
Posteriormente emergieron historias similares en toda América Latina y de forma diversa, como la Tepesa en Venezuela, la Condená, la Viuda, o la Pucullen en Chile, la Sallona en el mismo México, o la Tulevieja que es común en toda Centroamérica, Venezuela, Colombia hasta Chile, o en Cuba la Virgen del Mar, que llora por los ríos.
“Esta obra trata de valorar todos esos datos históricos y literarios,  hay una pieza para cada una de ellas incluida una titulada El Parto, que incluye registros sonoros de los gritos de una mujer en el proceso de dar a luz”, explicó.
El compositor añadió que “se trata tanto de presentar la imagen de una mujer que llora por sus hijos, como por las situaciones de los diferentes países, como las Madres de la Plaza de Mayo o las mujeres asesinadas de Ciudad Juárez, en México”, por ello consideró que “no es una obra fácil de digerir, es violenta, algunos gritos se trabajan con distorsión”.
Castro explicó que la idea de esta composición surgió desde 1996, cuando se encontraba  en México y se realizaba un festival de música electroacústica en el que se presentó la obra Nonatzin, de Juan Trigos. El término quiere decir “madrecita” en náhuatl.
“Esa obra me impactó y de ahí nació la idea de hacer una composición que se refiriera a las diosas aztecas, pero luego surgió la posibilidad de abordar la figura de la Llorona. México es un país que me ha influenciado mucho, no sólo por su riqueza cultural y popular, sino porque desde ahí se le ha dado difusión a mi obra”, señaló.
De esa manera Castro puntualizó que Cantos de la Llorona representa en lo personal un regreso a sus inicios no sólo como músico electroacústico, pues en algún momento también formó parte de un conjunto universitario de música antigua.
Indicó además que la música sobre la Llorona nació en el Istmo de Tehuantepec, en el estado mexicano de Oaxaca, en un compás de ¾, muy similar al vals pero con una cadencia española. “La investigación para este proyecto fue un tanto histórico literaria, en la medida de mis posibilidades pues no soy antropólogo, como musical”, recalcó.OCHO CANALES Y MÚSICA EN VIVO
El espectáculo que se ofrece este miércoles es evidentemente único. Según explicó Castro se trata de un concierto electroacústico a ocho canales, es decir, habrán ocho parlantes cada uno con señal propia y así se monta la fusión con la música antigua.
Castro calificó el hecho de componer para instrumentos antiguos como “todo un reto”, pues “tienen limitaciones pero a la vez posibilidades diferentes”. Señaló al respecto que la tiorba, similar al laúd, tiene muchas cuerdas pero un registro sonoro muy estrecho.
“La copla de la Llorona originalmente se toca con guitarra, requinto, bajo y más recientemente se agregó la marimba, yo sustituí esos instrumentos por la tiorba, las flautas dulces y el clavicémbalo”, especificó.
Añadió que en esa muy particular combinación de los elementos de la música electroacústica y la antigua, debió encontrar un equilibrio de manera que “lo que los instrumentos antiguos no hacen, lo hace la electrónica pero también hay diálogo entre ambos formatos”.
Castro además reconoció que el trabajo de composición implicó el enfrentar varios obstáculos, en primer lugar el financiero. “Dejé mi trabajo durante tres o cuatro meses e invertí todo en componer, sabiendo que después del estreno no hay rédito alguno. Es por ello que estos proyectos requieren una convicción profunda”, subrayó.
Otro reto fue el proceso creativo que implicó una negociación con los músicos de Ganassi a partir de lo que era posible lograr con sus instrumentos, de manera que dejó la mayor complejidad sonora en la parte electroacústica y para la parte antigua las estructuras más similares a lo acostumbrado con esos instrumentos. “Todo esto requirió un trabajo fuerte en los ensayos”, recordó.
Por su lado, Vargas, quien además es directora de la Escuela de Artes Musicales, detalló que desde el año pasado el grupo Ganassi inició el trabajo conceptual con Castro. “Cada uno de nosotros le planteó las posibilidades de los instrumentos, a principios de este año nos facilitó el material y lo hemos ido trabajando”, indicó.
Sobre la puesta en escena del espectáculo, Castro explicó que la colocación de los ocho parlantes atiende una propuesta del compositor griego Iannis Xenakis, quien pensaba que la manera como están estructurados los teatros tradicionales es errónea para la ejecución de la música contemporánea y más bien planteaba que el espacio debía ser totalmente plano con los músicos en el centro y rodeados por el público, para que sea más activo.
De esa manera los parlantes se colocarán alrededor del espacio disponible, con el compositor en el centro rodeado por el público y a un costado Ganassi.
La interpretación de María Bonilla de las coplas ya está grabada y se escuchará en parlantes diferentes, mientras que la parte electrónica se acompaña de imágenes que serán proyectadas. Además, luego de la presentación se realizará un foro de discusión moderado por Alberto Zúñiga.
A la hora de reflexionar sobre la escasa sino nula remuneración que recibirá por esta obra, luego de tres años de investigación y trabajo musical, Castro sentenció que “es por sueños y voluntad que se logran hacer estas cosas”.     VIENE DISCO
El compositor Otto Castro informó que Cantos de la Llorona será editada en un disco que se espera salga al público en la primera semana de noviembre. Según informó, poco después de la presentación en el Farolito se hará la grabación de Ganassi.
Al respecto, María Clara Vargas señaló que esa grabación “es otro reto, el concierto es efímero, pero dejar un registro es un desafío adicional como instrumentista, pues hay que quedar muy bien”.
“Como músico profesional, cada proyecto se enfrenta con la misma responsabilidad, se asume con todo el esfuerzo, pero éste ha sido atractivo por ser tan diferente”, añadió.
Por su parte, Castro además informó que recibió una invitación para participar como compositor y expositor al Foro de Compositores del Caribe, que se realizará en Puerto Rico en noviembre y pretende llevar Cantos de la Llorona, tanto el registro que quedará en fotografía y video del espectáculo, como el disco.
16-set-09

  • Vinicio Chacón 
  • Cultura
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