Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Especialistas afirman que la educación es un seguro contra el desempleo y debe ser la prioridad para el país.
La educación debe ser la prioridad del país si aspira a superar el subdesarrollo, ya sea en tiempos de crisis o de bonanza. Así lo expresaron un grupo de especialistas en el foro Financiamiento de la educación pública en Costa Rica, realizado la semana anterior en la UCR.
En el foro se analizó la necesidad de contar con un adecuado financiamiento de la educación pública, bajo la perspectiva de los beneficios que puede recibir el país de una buena inversión a corto, mediano y largo plazo.La exdirectora del Instituto de Investigaciones en Educación (INIE) de la UCR, Alicia Gurdián, aseguró que es en los tiempos de crisis cuando hay que invertir más y mejor en la educación pública.“Hay que decidirse a sacar el máximo provecho de las oportunidades que se nos presentan. Ejecutar políticas sociales no es ejecutar políticas pobres para pobres, sino pensar en un proyecto de país que potencie el capital humano para que las políticas económicas y sociales tengan impacto en la construcción de una sociedad más justa y democrática”, afirmó Gurdián.En su criterio, la educación como asunto de Estado, es aún solo una “consigna” más que una realidad en Costa Rica y América Latina.“Los problemas estructurales y coyunturales de nuestro sistema educativo requieren de una reforma sustantiva. Porque la educación es un derecho básico humano esencial que nos posibilita el ejercicio de todos los demás derechos”, afirmó la educadora. Gurdián criticó a quienes manejan la educación como una mercancía, o peor aún, a quienes la consideran un “gasto”, es más bien una inversión que ciertamente traerá réditos a la sociedad.“La inversión en este rubro es la única garantía para la evolución de las futuras generaciones y para el futuro sostenible de Costa Rica. La inversión en educación y la inversión social son inseparables; y la política social es imprescindible para el desarrollo económico, pues potencia el capital humano. Es una llave para romper círculos perversos”, afirmó.Recordó que las diferencias entre países desarrollados y subdesarrollados se pueden reducir en la medida en que estos últimos tengan un mayor acceso al conocimiento; y puedan implementar procesos de generación del saber.
SEGURO CONTRA DESEMPLEO
Anabelle Ulate, directora del Observatorio del Desarrollo de la UCR, mostró datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico sobre el impacto que tiene en las personas una buena formación educativa desde el punto de vista económico.De acuerdo con las cifras mostradas por esta economista, la educación sirve como “seguro” contra el desempleo, pues a mayor nivel educativo, menor es la incidencia de la falta de trabajo en las personas.Un mayor grado académico también sirve para reducir las brechas en materia de género respecto del acceso al trabajo y al salario que reciben hombres y mujeres.Inclusive, entre personas adultas jóvenes, ya se nota un mayor promedio de ingreso para las mujeres con educación universitaria, en relación con sus pares masculinos.“En el caso de Costa Rica, por nivel de educación, encontramos que crece el ingreso y además las diferencias por género disminuyen conforme se tiene un mayor nivel educativo”, comentó Ulate.Sin embargo, los datos revelan una deficiencia en la educación parauniversitaria, pues la brecha entre el ingreso de mujeres y hombres en este ámbito es grande; lo que revela un tipo de formación muy centrada en los varones. La educación superior también muestra una tendencia favorable de incremento en los ingresos, conforme avanzan los años. Para Ulate esto demuestra la necesidad de ampliar las posibilidades de acceso a las universidades. Ulate cuestionó hacia cuál modelo educativo quiere inclinarse Costa Rica; si desea imitar a Estados Unidos donde del 7,6% del PIB, un 5,2% es para educación pública y 2,4% es para la educación privada; o el ejemplo de Suecia, donde la inversión por encima del 7% del PIB va prácticamente toda para el sistema público.
PRIORIDAD
El decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional, Henry Mora, aseguró que la inversión debe ser la prioridad para cualquier país que desee dejar atrás el subdesarrollo.“El incremento de las desigualdades en los países, se liga cada vez más al conocimiento, y ya no importa tanto el acceso a la tierra o al capital físico, como al conocimiento. Eso no significa que estemos a las puertas de la sociedad del conocimiento, pero sí de una sociedad capitalista del conocimiento”, agregó.Para Mora, la educación debe ser lo más importante para cualquier país, tanto en tiempos de bonanza, como de crisis; y abogó por un mejor acceso al conocimiento para toda la población.“Aún está vigente la frase de Omar Dengo: ‘El país que ahorra en educación, es un país que ahorra en inteligencia’. Tal vez no necesite una revolución social para seguir avanzando, pero sin duda nos urge tener una educativa”, comentó el economista.MÁS INVERSION
El Ministro de Educación Leonardo Garnier, mostró las cifras oficiales del presupuesto en este sector, las que se señalan que hubo un incremento en la cantidad de recursos disponibles para el 2010.De acuerdo con los datos del jerarca, el sector educativo recibirá en el 2010 ¢1.328.800 millones; mientras que el presupuesto del Ministerio de Educación Pública (sin contar los dineros del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) será de ¢1.266.000 millones.Esto representaría un incremento del 13,44% en el presupuesto respecto del 2009 y una relación del 6,8% del Producto Interno Bruto (PIB); cifra que aumenta al 7,2% al integrar lo dispuesto para el INA.Garnier destacó que el país ha hecho un esfuerzo importante en materia de inversión en este campo, pues la relación del presupuesto del MEP con el PIB pasó de 4,9% en el 2006 a 6,6% este año; y representa el 27% del gasto total del gobierno. El ministro indicó que la educación primaria mantiene un acceso universal, mientras que la secundaria se ubica por encima del 80%, situación que reconoció se debe mejorar para que más personas tengan acceso a las universidades.“La crisis de los años 79-80, es de las peores tragedias que ocurrieron para este país, porque no se estancó, sino que se cayó la cobertura en secundaria y ha costado años recuperarla. Si el mundo de hoy exige algo más que secundaria, no podemos dejar a casi la mitad de la gente sin recibirla”, comentó Garnier.El ministro indicó además que el único espacio para ampliar la cobertura está en el sector público, pues ciertamente las personas más pobres no tienen recursos para ingresar a la educación privada.
Este documento no posee notas.