Desde hace días se viene manejando información inexacta, quizá por ignorancia o por mala fe, sobre la posición del partido Movimiento Libertario, y en especial de este diputado sobre el proyecto de Ley Nº 16.578, por lo que considero oportuno hacer las aclaraciones correspondientes.
El Movimiento Libertario siempre ha apoyado y seguirá apoyando el modelo de educación subvencionada. Nuestra Fracción se ha reunido en diversas ocasiones con autoridades educativas, padres de familia y educadores para conversar sobre el tema; los ha acompañado a marchas y presionado al Gobierno para que dicho expediente sea discutido en el Plenario Legislativo.   Cabe agregar que el estímulo a la Educación privada es parte importante de nuestro Plan de Gobierno 2010–2014, siempre y cuando no se pongan límites y se respete la voluntad del legislador constituyente. Actualmente el ML está dando una lucha en la Asamblea Legislativa para que este sistema no se extinga, como así lo pretenden ciertos enemigos de la clase media y la educación subvencionada.
El único diputado que votó afirmativamente la moción 38 (que es fundamental para la sobrevivencia y desarrollo del  sistema de  educación subvencionada) fue este servidor. Este resultado se erige como prueba irrefutable del apoyo del ML al proyecto. Nuestra posición es que si el constituyente no impuso límites al estímulo a la educación privada; no hay razón para que los actuales legisladores lo hagan. Apoyamos este proyecto de ley siempre y cuando no se limite la transferencia de recursos económicos ni se restrinja por ningún motivo o criterio, el tipo de educación privada a estimular, por cuanto ello significaría condicionar su libertad inherente y las beneficiosas opciones para el futuro.
Con este recuento de hechos, quiero dejar claro que ni el diputado Gutiérrez Gómez ni la Fracción del Movimiento Libertario, van a ceder ante chantajes politiqueros de quienes pretenden socavar la educación subvencionada. A las pruebas nos remitimos para demostrar que apoyamos a los colegios subvencionados en la lucha por consolidarse como una opción educativa para los costarricenses.
Ante situaciones críticas es necesario buscar soluciones inmediatas. Es así que debe considerarse el modelo de colegios subvencionados que ha demostrado ser exitoso por más de 50 años. Estos centros de enseñanza se presentan como una opción de calidad para las familias de ingresos medios y bajos, que no pueden acceder al sistema privado. El financiamiento a la educación no puede estar condicionado, ni siquiera en épocas difíciles. Como bien lo señala APSE, las necesidades educativas del pueblo no se pueden sacrificar so pretexto de la crisis.
Me permito recordar el pensamiento de nuestro primer Presidente de la República, don José María Castro Madriz, vigente desde mediados del siglo XIX: “La instrucción es el baluarte de los pueblos y el firme apoyo a su tranquilidad, el paladín de sus derechos y la primordial causa de su engrandecimiento y prosperidad”.