La acusación de carácter penal también incluye a la gerente de vigilancia y control de plagas del Servicio Fitosanitario del Estado.
El Ministro de Agricultura y Ganadería, Javier Flores, así como la gerente  de vigilancia y control de plagas del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), Elizabeth Ramírez, fueron acusados ante el Ministerio Público por su aparente “inacción” para solucionar los serios problemas que ha causado la llamada mosca paletera al ganado de zonas aledañas a cultivos de piña.
La denuncia se fundamenta en que desde abril del 2008 la Sala Constitucional ordenó a varios entes gubernamentales que “de manera inmediata, giren las órdenes necesarias y tomen las medidas pertinentes (…) para erradicar el problema de la inadecuada disposición de desechos de piña, proliferación de la mosca denominada stomoxys calcitrans y los consecuentes perjuicios que esta última genera en el ganado de las zonas aledañas a las empresas Piña Frut S.A., Piñas del Bosque S.A., Sebastopol S.A. y la finca Babilonia del Grupo FRUTEX S.A.”. Sin embargo, el texto apunta que las mencionadas autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) “siguen sin resolver el problema”.Se trata de fincas piñeras ubicadas entre las zonas Norte y Atlántica. La denuncia fue presentada por varias personas agricultoras y ganaderas del Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera (FRENASAPP), con el apoyo del Centro de Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales (CEDARENA).UNIVERSIDAD envió por escrito preguntas al respecto del tema tanto a Flores como a Ramírez, y ambos funcionarios emitieron una respuesta conjunta, en la cual, tras detallar que aún no habían recibido ninguna comunicación oficial sobre la denuncia, apuntan que las instituciones cuentan con las herramientas necesarias para vigilar el buen comportamiento de las empresas piñeras, al tiempo que indica: “Son muy pocas las empresas que ocasionan problemas relacionados con la mosca del establo; no en todas las zonas piñeras se presentan brotes significativos, que se dan por lo general en tiempos de alta precipitación, cuando se dificultan las prácticas culturales”.Sin embargo, Gabriela Cuadrado, de CEDARENA, explicó que “en todas las regiones donde hay actividad piñera se ha presentado la misma situación de la proliferación de estas moscas, que chupan la sangre del ganado y lo enferman, y  además también afectan la salud humana”.  La abogada detalló que desde el 2004 la Defensoría de los Habitantes emitió un informe que “estableció un nexo causal entre el mal tratamiento que se les da a los desechos de la producción de piña y  la proliferación de esta mosca”. De esa manera, apuntó que la denuncia interpuesta “obedece al incumplimiento primero con el pronunciamiento de la Defensoría y luego con el voto de la Sala Constitucional del año pasado,  en el cual insiste en que está demostrado ese nexo de causalidad y ordenó al Ministro Flores y a la funcionaria Ramírez, que tomen las medidas necesarias y erradiquen el problema. Sin embargo, ha pasado más de un año y el tema sigue sin solucionarse”.El texto de la denuncia, del cual UNIVERSIDAD obtuvo una copia, puntualiza entre otras cosas que el MAG y el SFE “y las demás instituciones competentes siguen sin resolver el problema de la mosca y se siguen causando problemas en la salud humana y animal pecuaria, además de pérdidas millonarias para el sector ganadero”. Luego de apuntar que la presencia de esta mosca ha aumentado en todas las zonas del país donde ha crecido el cultivo extensivo de la piña, subraya que “no se puede tolerar que un sector productivo genere daños cuantiosos y pérdidas económicas para otro sector”. Ese texto, dirigido al fiscal general Francisco Dall’Anese, añade que las medidas sanitarias que se han utilizado hasta el momento por parte del MAG “no han solucionado el problema,” y que por ello se puede estar ante “el delito de incumplimiento de deberes por parte de los altos jerarcas” de ese Ministerio y ante el  “de desobediencia al Informe No 00701-2004-DHR de la Defensoría de los Habitantes y a la Resolución No 2008-005689 de la Sala Constitucional, lo que le solicitamos al Ministerio Público investigar”.Según explicó Cuadrado, CEDARENA trabaja este tema desde hace tres años, cuando “personas del Caribe nos buscaron por la contaminación de acuíferos. A partir de ahí se generó un espacio más amplio, empezamos a trabajar con otras organizaciones, como el Foro Emaús, luego con la gente de la Zona Norte y de la Zona Sur”.Añadió que la denuncia se presentó con la esperanza de que, en primer lugar, sirva  para que se comprueben los hechos y se constate que la plaga de la mosca persiste en la Zona Norte, el Caribe y la Zona Sur. “En segundo lugar buscamos que se establezcan responsabilidades, se exija el cumplimiento de las autoridades con su mandato institucional y con lo ordenado por la Sala Constitucional y que de una vez se ponga fin al problema”.
“SE HAN APLICADO MEDIDAS”
UNIVERSIDAD ya había informado sobre los daños y la muerte del ganado que provoca la mosca stomoxys calcitrans, conocida como mosca paletera, así como sobre la intención de varios ganaderos afectados por demandar al Estado. (Ver edición del 8 de julio)De acuerdo con la web de Diversidad Animal, del Museo de Zoología de la Universidad de Michigan, esta especie puede vivir en todo el planeta. Cuando se acerca al ganado en primera instancia busca el lomo, una vez que el animal la espanta se dirige a las patas, cerca de las rodillas, donde empieza a alimentarse. En la citada edición de UNIVERSIDAD, Álvaro Álvarez, ganadero de Pital de San Carlos, señaló que “las empresas no tratan el rastrojo del cultivo y lo dejan podrirse, eso produce grandes cantidades de moscas, que son terribles para el ganado, pero uno va y habla con la gente del MAG y están hechos una sola “piña” con las piñeras”.En la repuesta de los funcionarios Flores y Ramírez, se señala que el problema de la mosca “no es erradicable, siempre va a estar presente; sólo se puede manejar”.Entre varias medidas que dijeron se han tomado de cara a este problema, señalaron que el SFE y el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), emitieron una directriz obligatoria para el adecuado manejo de la mosca y “vigilan su ejecución, el SFE realiza la inspección de las áreas de cultivo para verificar la presencia de la mosca y el SENASA emite sanciones cuando procede”.  También dijeron que se han realizado ensayos tanto con la descomposición de la materia orgánica en diferentes zonas del país, como con el control de la mosca, en el cual “se trabaja en conjunto con las empresas privadas, como Del Monte, Dole y Banacol”.Informaron además que se ha elaborado un Manual de buenas prácticas agrícolas en el cultivo de piña, el cual será de acatamiento obligatorio a principios del 2010. Además, apuntaron que el problema de la mosca “persiste solo cuando se dan condiciones climáticas adversas” y que le han dado seguimiento a todas las denuncias presentadas por escrito, “cuando la situación ha sido crítica se han aplicado las medidas sancionatorias pertinentes, como el cierre de empacadoras, y en otras se han girado medidas sanitarias a los ganaderos”.Los funcionarios destacaron que la mosca se reproduce en cualquier tipo de desecho agrícola, “lo cual incluye la gallinaza y pollinaza utilizada por los ganaderos en la alimentación del ganado”. “Esto hace que siempre tengamos presencia de mosca del establo en el ambiente, el 50% de las últimas denuncias recibidas han sido por aplicaciones de gallinaza y pollinaza”, añadieron.
“HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS”
Tras la presentación de la denuncia, Cuadrado indicó que el hecho de que las instituciones públicas no acaten órdenes, como en este caso, “es muy frecuente”, y lamentó que “se acude a la Sala IV reclamando derechos constitucionales y humanos, se apuesta a esa vía institucional, se ganan los recursos y, sin embargo, las instituciones no las acatan”.Informó que se han sostenido reuniones con el personal de las instituciones, incluso con el Ministro de Agricultura y Ganadería. “Siempre decimos lo mismo, que deben atender sus reglamentos y directrices, nos contestan que van a generar nuevos reglamentos y directrices y seguimos igual, porque ya existe toda una legislación sobre cómo se debe tratar el rastrojo o simplemente cómo una actividad no se puede emprender en perjuicio de otra. Existen las regulaciones, pero hay una evidente falta de cumplimiento”.“Para que no suceda lo mismo, se tomó la decisión de llevar todo hasta las últimas consecuencias, que se materializa en la esta denuncia por el delito de desobediencia al mandato de la Sala Constitucional y además por el delito de incumplimiento de deberes, pues el tema cae dentro de sus funciones institucionales”. Consultada sobre las causas de la inoperancia de las autoridades de Gobierno, opinó que se debe a varios factores: “Por un lado se trata de ineficiencia en las instituciones, que no dan la importancia que merece atender estos problemas ni utilizan las herramientas a su disposición”.  “Por otro lado -añadió-, el país permitió que el cultivo de la piña se expandiera a un ritmo abrumador, el Informe del Estado de la Nación del 2008, apuntó que entre el 2000 y el 2007 la actividad creció más de un 200%. Evidentemente, al Estado se le salió de control y eso influye en que se generen este tipo de daños, pues la mosca es sólo uno, también se da contaminación de mantos acuíferos, pérdida de bosque y de biodiversidad”.