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El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) reprueba con nota menor de 7 en la calificación ciudadana sobre imparcialidad en decisiones.
La candidata oficialista Laura Chinchilla lleva sobrada ventaja a sus inmediatos competidores Otto Guevara y Ottón Solís, pero no le alcanza para descartar segunda ronda para decidir la Presidencia, según una encuesta de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) hecha para el Semanario UNIVERSIDAD.
Si las elecciones “fueran hoy”, Laura Chinchilla, del Partido Liberación Nacional (PLN), obtendría el 40,2% de los votos; Otto Guevara, del Movimiento Libertario (ML) 12,5%; Ottón Solís, Partido Acción Ciudadana (PAC) 9,3%; Luis Fishman, Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) 2,2%; otros partidos 2,6%, indecisos 15,9%, no sabe (NS), no responde (NR) 4,4%, no votaría 12,8%.Rolando Araya, de Alianza Patriótica (AP), aparece con 0,8%, y Eugenio Trejos, del Frente Amplio (FA), con 0,5%.
En ese escenario, y considerado el margen de error del estudio (3%), podría ser que Chinchilla no alcance el mínimo de 40% de votos necesarios para ganar en primera ronda, por lo que tendría que ir a una segunda vuelta con quien quede en segundo lugar para decidir la presidencia.En un tercer escenario, el de votantes potenciales (excluyendo a aquellas personas que declaran explícitamente su intención de no votar en las elecciones próximas), Chinchilla resulta con 46,2% de las preferencias, Guevara con 14,3%, Solís con 10,6%, Fishman 2,5%, otros partidos 3%, indecisos 18,3%,NS,NR 5,1%.Si se toma en cuenta solo a los decididos a votar, Chinchilla aparece con un 60,3% de la intención de voto, Guevara con 18,7%; Solís 13,9%; Fishman 3,3%; otros partidos 3,8%.Esta “última foto” del electorado, la de los decididos a votar, es la que los medios suelen publicar en sus encuestas, lo que supone un sesgo en el panorama general.Un 7,9% de las personas consultadas se declararon indecisas, 2,8% decididas a no votar y 12,8% dijeron no saber (NS) o no respondieron (NR). La consulta fue hecha vía telefónica entre el 9 y el 27 de noviembre (ver ficha técnica). Además de la intención de voto, el estudio revela un desplome de la imagen del TSE como árbitro imparcial del proceso electoral, entre otros aspectos que UNIVERSIDAD da a conocer en ésta y una segunda entrega que saldrá en la siguiente edición.El estudio de opinión estuvo a cargo de Fernando Ramírez Hernández, coordinador de la Unidad de Servicios Estadísticos (USE) de la Escuela de Estadística de la UCR; y los resultados suministrados por la USE fueron comentados para el Semanario UNIVERSIDAD por el politólogo Alberto Cortés Ramos; Olman Ramírez Moreira, profesor de la Escuela de Estadística e investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UCR, así como la psicóloga social Marisol Fournier.
PREFERENCIA FEMENINA
Laura Chinchilla tiene mayor preferencia entre las mujeres que entre los hombres, ya que cuenta con una simpatía femenina de 42,6% y 37,9% de los hombres, en la muestra global, mientras que entre los decididos a votar la preferencia es de 64,9% y 55,8%, respectivamente.En el 2006 las mujeres se inclinaron por Ottón Solís, mientras que en esta ocasión el candidato del PAC –así como Otto Guevara- tiene más apoyo masculino que femenino.En la población decidida, Chinchilla acapara un apoyo por encima del 60% en casi todas las categorías (por edad, género y otros).El 65,7% de las personas que dicen que van a votar por la candidata liberacionista afirman que han tenido una simpatía constante por el PLN, lo que muestra el “voto duro” que tiene la agrupación liberacionista.Siempre dentro del indicador de adhesión partidaria de los votantes, de los que dicen que votarán por Chinchilla, un 15% son volátiles (cambian de opción partidaria entre elecciones), 13% son “apáticos recientes”, lo que significa que eran simpatizantes de Liberación pero ahora no están seguros ni se deciden por otras opciones; y un 6,1% eran liberacionistas pero ahora dicen que no votan por el partido.Entre los que se inclinan por Ottón Solís, los votantes duros (apoyaron y siguen apoyando a esa tendencia política) son el 52%, volátiles 20,4%, apáticos indecisos 18,3% y los que dicen que ya dejaron el partido 8,6%. En el ML los porcentajes correspondiente son 26,2%, 52,4%, 12,7% y 8,7%, lo cual revela más alta volatilidad del voto para Otto Guevara y, en general, en las otras tendencias políticas.En cuanto al grado de cercanía con el partido, el 39,8% de los decididos a votar por el PLN dijeron sentirse cercanos o muy cercanos al partido, mientras que en el PAC son el 26,9% y en el ML 20,4%.Al contrario, el 35,6 de los decididos a votar por el PLN dijeron que votarán por el partido pero se sienten lejanos; en el ML el 72,9% están en esa situación y en el PAC el 48,4%.Esto significa que en el caso del PAC cerca de la mitad de los que van a votar por esa insignia dicen sentirse lejanos, y en el ML es más acentuado el fenómeno.Para el politólogo Alberto Cortés, esto hace suponer que se trata de gente dispuesta a votar sin ser del partido, lo que es característico de una gran volatilidad del electorado.A la misma vez, el hecho que 2 de cada 3 personas que se decantan por Chinchilla digan que han tenido una simpatía prolongada por el PLN indica que ese partido tiene un núcleo de votantes duros muy fuerte, y de hecho es la agrupación con el mayor voto duro, apuntó Cortés.En general, los datos revelan la presencia del voto calculador o “voto útil”, o gente que llega a última hora atraída por la campaña o la propaganda del partido. Uno se da cuenta también de que la mayoría de gente no está votando por tradición. Son menores los porcentajes de los que dicen que es por familia o porque siempre han votado así (tradición), que los que dicen que es por lo que promete hacer el candidato o por la campaña, comentó Cortés.
QUIEBRA DEL VOTO
Entre la gente con expectativa de votar un 40% dice que va a votar parejo en todas las papeletas, es decir que no va a quebrar el voto, y los decididos a quebrarlo o están con duda sobre si lo harán o no suman 60%.Los “desalineados” (decididos a quebrar el voto) llegan a 7,8%; la gente que ya está decidida para presidente, pero está pensando quebrar el voto para diputados son 31.3%; los indecisos para presidente, pero ya están decididos para diputados 2,5%, y los indecisos para los dos casos 16.7%.Si es por partidos, en el PLN entre los decididos a votar por Chinchilla el 50,6% dicen que van a votar parejo; 8,1% están decididos a quebrar el voto para diputado y 41,4% están pensando quebrar el voto por otros partidos.En el PAC los porcentajes respectivos son 52,1%, 10,6%, 37,2% y en el ML 48,4%, 15,9% y 35,7%.Sobre las razones que se dan para decidir el voto por el partido el 8,7% dice que es por tradición familiar, el 6,5% que porque siempre ha simpatizado, 0,9% porque la mayoría de la familia vota por ese candidato (0,9%), 11,4% por ser mujer la candidata, 29,8% por la campaña o por lo que promete hacer el candidato, 27,7% porque le gusta el candidato o su capacidad, 13,3% otros y 1,5% NS, NR.En la muestra general la tradición pesa 16%. En el caso particular del PLN la tradición pesa un 22,8%, por ser mujer 18,7%, le gusta el candidato 23,1% y por la campaña que hace o por lo que va hacer la candidata 24,6%.
INDECISOS
El electorado indeciso suma un 20,4%. De ese total un 20,2% dice que lo están pensando entre Laura y Ottón, 24,9% entre Otto y Laura 24.9, 12,3% entre Ottón y Otto, 4,4% entre Fishman y Laura, 8,2% entre Laura y otros, 5% entre Otto y otros.El mayor porcentaje son los indecisos que lo están pensando entre Laura y otros (46,5%). Entre Ottón y otros son el 12,6%, entre Otto y otros 18,2%, entre Fishman y otros 1,9%, entre Trejos y otros también 1,9%, entre Araya y otros 1,6%.De acuerdo con Cortés, si la mitad está indecisa entre Laura y otros candidatos, eso significa que la candidata liberacionista “no está mal parada” entre los indecisos, lo que marca una diferencia con la votación anterior, cuando era evidente que la mayoría de los indecisos no se inclinaba por Óscar Arias. Ahora si la gente indecisa se decidiera a votar se inclinará por Chinchilla, y no cambiaría la tendencia.A juicio del analista, se plantea entonces la hipótesis de que, a diferencia de la vez anterior, una reducción del abstencionismo no necesariamente favorece a la oposición de Liberación.Según la encuesta, la distribución de los indecisos por grupo de edad, marca un cambio respecto a las tendencias que se habían dado en el pasado.La población mayor de 60 años, donde tradicionalmente han sido menos los indecisos, ahora es la que presenta mayor indecisión (19,4% de los entrevistados de esa edad) y el 25% son o indecisos o no sabe o no responde a la pregunta de por quién votaría.En las personas entre 30 y 60 años, los indecisos son el 21,4%, y en los menores de 30 llegan a 16%, el porcentaje de indecisión más bajo.En cuanto a los abstencionistas que dicen que no van a votar, el mayor porcentaje se registra entre los mayores de 60 años: 18%. Entre los de 30 a 60 años están decididos a no votar 17,6% y entre los jóvenes menores de 30 años el 11.7%
IMPORTANCIA DE LAS ELECCIONES
Ante la pregunta de si son importantes las elecciones, el 47,5% contestó que son muy importantes, el 38,7% que importantes, el 11% poco importantes y 2,8% nada importantes.Otra pregunta fue si votar en estas próximas elecciones es importante.El resultado fue muy parecido al anterior. El 43,5% dijo que es muy importante, 39,4% que es importante, 12,4% algo importante y 4,8% nada importante.Ólman Ramírez, investigador del IIS, comentó que casi la totalidad de la población les está asignando importancia a las elecciones como un instrumento de preservar la democracia. Esto tiene que ver mucho con educación cívica recibida, que han inculcado mucho el papel de las elecciones en la preservación de la democracia.El problema es que esto se asocia con votar el día de las elecciones y no con participar en otro tipo de actividades, cuando la dinámica importante de la democracia es la participación ciudadana, no solo en las elecciones.En todo caso, es clara la percepción muy alta de la población sobre la importancia de las elecciones, y la duda que surge entonces es por qué el abstencionismo ha venido creciendo. “No sabemos si esta vez va a crecer. Lo que hemos concluido en investigaciones anteriores es que la gente no está enojada con el sistema democrático, pero está muy enojada con los políticos, con los actores, estos son los que la están haciendo alejarse de las urnas”, indicó Ramírez.
El TSE queda debiendo
Dado el papel que debe jugar el TSE como árbitro imparcial en el proceso electoral, y ante las denuncias que se presentaron tanto en la pasada campaña como en el referéndum del TLC, así como las presentadas en el presente proceso electoral, se preguntó si la persona considera que las decisiones que toma dicho órgano son independientes o se ven influenciadas.El 44,9%, es decir casi la mitad, dijo que están influenciadas, el 42% que son independientes y el 13% no sabe o no responde.A las personas que creen que las decisiones del tribunal están influenciadas se les preguntó qué actores ejercen más influencia.El 46,1% dijeron que influye la Presidencia de la República, el 30% que los empresarios, 25,9% los medios de comunicación y 19,1% que los sindicatos.Se preguntó si en las decisiones que toma el tribunal se favorece a alguna tendencia política en particular.El 52,1% dice que el Tribunal resuelve parejo, un 33%, es decir una de cada tres personas, dice que el organismo favorece una tendencia y 14,9% dice que no tiene idea al respecto.Se observa una aparente contradicción en estas respuestas, pues hay una percepción de parcialidad del Tribunal así expresada por poco menos de la mitad de las personas encuestadas e incluso se identifica a quienes más influyen en las decisiones del Tribunal, pero ante el cuestionamiento de la tendencia que se favorece, la mitad de las personas afirman que las decisiones son parejas. Según Olman Ramírez, esa situación puede deberse a que las decisiones que toma el tribunal no son conocidas o que el entrevistado tiene en mente un caso concreto como el conteo de votos y el veredicto del Tribunal.De todas maneras, que una tercera parte esté cuestionando que hay favorecimiento de parte del Tribunal no deja de tener relevancia, consideró Ramírez.Si uno suma el 14.9% que responde que no saben -pero debería saber- resulta que casi la mitad de la gente duda o piensa que hay favorecimiento o dice no tener idea.Estas opiniones sobre el TSE se dieron en momentos en que el órgano electoral tramitaba la denuncia contra la diputada oficialista Maureen Ballestero, por el uso de una avioneta de la Fuerza Pública para realizar actividades personales y proselitistas en Liberia, Guanacaste.También se planteó la denuncia por parte del Partido Acción Ciudadana contra Rodrigo Arias, Ministro de la Presidencia, por beligerancia política.
MALA NOTA
A los entrevistados se les pidió asignar una nota entre 0 y 10 a la imparcialidad con que el Tribunal resuelve las denuncias y la nota promedio fue de 6,7, lo que no alcanza para aprobar, tomada como referencia la nota mínima exigida en los centros de enseñanza.En términos de edad, el Tribunal sale ligeramente mejor evaluado entre personas mayores y peor calificado entre las más jóvenes: los mayores de 60 años le dan una calificación de 7,3, los menores de 30 le dan 6,2, y los adultos entre 30 y 60 le dan 6,9.Por sexo, las mujeres le asignan 6,6 y los hombres 6,8.Por partidos, la gente que prefiere a Laura le da la evaluación más alta: 7,2, en el PAC 6,1 y el ML 6,5. Entre los decididos a no votar la calificación es 5,9. Cabe anotar que incluso entre los liberacionistas, que le dan la nota más alta, apenas pasa «raspando.»
Llamativa pérdida de imagen del TSE
Según Olman Ramírez, investigador del IIS, sorprende que la mitad de las personas consideren que las decisiones del TSE están influenciadas. Es sorprendente, dada la imagen que ha tenido el Tribunal y su posición de árbitro imparcial que debe tener en la población. El TSE aparecía siempre entre las instituciones mejor calificadas por la población, pero ahora en esta muestra hay duda de la imparcialidad de sus decisiones.En criterio del investigador, esto es algo que viene acumulándose desde los últimos procesos electorales, y principalmente desde la elección del 2006 y el referéndum sobre el TLC en el 2007.Aclaró que la duda de la gente es sobre las decisiones tomadas por el Tribunal durante el desarrollo del proceso y no sobre la imparcialidad del escrutinio.“No hay duda sobre la calidad del conteo de los votos, es sobre el proceso electoral antes de que el elector llegue a las urnas. Esto se ha visto también en otras partes, donde el conteo de votos se ve bien, pero el problema es el contexto electoral en el cual los magistrados tienen que ejercer algún nivel de decisión más pronta e imparcial y, según lo percibe una porción importante del electorado, no están actuando con imparcialidad”, puntualizó Ramírez.Evidentemente hay una percepción muy fuerte de que la Presidencia ejerce una importante influencia.“Eso es peligroso para la imagen institucional y el mismo sistema podría exponerse a perder credibilidad”, advirtió. Es preocupante que el Tribunal no alcance la aprobación de una nota básica de 7, añadió.En cuanto a por qué la gente cree que hay influencia de los empresarios en las decisiones del Tribunal, dijo que no hay una pregunta concreta sobre por qué creen eso, pero probablemente es porque se cree que los empresarios influyen en el sentido de que están financiando las campañas.
Marisol Fournier: Mucho está dependiendo de la campaña
La psicóloga social Marisol Fournier concluye de los resultados de la encuesta que la gente estaría votando más por las campañas y la imagen del candidato, que por los partidos. No está pensado tanto la tradición partidaria, y en ese sentido “en la campaña se está jugando muchísimo.”Se está comprobando que la gente no se adhiere a un partido, sino que se va por campañas y por el candidato, con cierta diferencia en el caso de PLN, donde la tradición tiene un poco más peso.De ahí que lo que haga la campaña de aquí a las elecciones puede variar la tendencia, subrayó Fournier.Por otro lado la analista dijo que resulta interesante el que saliera muy bajo el porcentaje de gente que se informa solo en Internet, un medio al que están apostando mucho los candidatos.Lo que está influyendo más es la propaganda en los medios, sobre todo la televisiva, y tanto Laura como Otto salen altos en campaña.También está pesando el ser mujer, como el caso de Laura, lo que es un punto a su favor.En cuanto a si se puede prever una alta quiebra del voto, que resulte en una Asamblea Legislativa muy fraccionada, Fournier señala que actualmente la gente está más decidida por candidatos presidenciales que por diputados, y es temprano para hacer un pronóstico al respecto.Es importante anotar que la muestra de la encuesta es telefónica y eso sesga la representación de las personas que no tienen acceso a teléfono, sobre todo en zonas como Limón y Guanacaste.Esos sectores han tendido a votar más por el PLN y el PUSC, pero en el referendo sobre el TLC votaron diferente y entonces no se sabe qué podría pasar ahí, indicó Fournier.
Alberto Cortés: La volatilidad es grande
El politólogo Alberto Cortés destacó como un dato importante de la encuesta el que una de cada diez personas diga que se decide por ser mujer la candidata, “lo que no es un dato menor.”Se constata, además, la pérdida de peso de la tradición y su reemplazo por el impacto de las campañas mediáticas y la imagen del candidato. Esto se ve más acentuado en el PAC y el ML y menos en el PLN.Por otro lado, a pesar de que no hay una campaña centrada en candidatos a diputado, se ve una disposición a la quiebra del voto. Eso podría significar que la gente se esté inclinando por una fórmula de contrapeso y equilibrio en la Asamblea Legislativa.La encuesta también refleja una debilidad de la adhesión partidaria, la figura es la que va jalando y la gente no siente el mandato de tener que votar igual en todas las papeletas.Esto no quiere decir que ese vaya a ser el resultado final, depende mucho de cómo los partidos se mueven para hacer que la gente decida alinearse. Lo que es claro que hay una situación de gran inestabilidad y gran volatilidad, insistió Cortés.
FICHA TÉCNICA
Fecha: del 9 al 27 de noviembreMuestra: 1012 personas mayores de edad.Margen de error: 3%Metodología: El estudio se hizo con base en una muestra aleatoria nacional estratificada por región geográfica: Gran Área Metropolitana (GAM, resto del país y resto del Valle Central).Muestra: la población de estudio son los residentes en hogares con teléfono fijo en la casa.Las personas fueron seleccionadas mediante una hoja de ruta, en la que anotaban a las personas mayores de 18 años y aleatoriamente se seleccionaron para entrevistarlas.
Fuente: Fernando Ramírez Hernández, coordinador de la Unidad de Servicios Estadísticos de la Escuela de Estadística, UCR.
Hacerse oír votando nulo
Un grupo de jóvenes de San José y alrededores están llamando a votar nulo como la mejor manera de que la ciudadanía descontenta haga oír su protesta el día de las elecciones. Con ese propósito iniciaron el movimiento “Yo voto nulo en el 2010 ¿y usted?”, reparten volantes, hablan con la gente en las calles y tienen una página en Facebook: http://www.facebook.com/group.php?v=wall&gid=190391197808Diego Grooscors dijo que discutiendo entre un grupo de amigos se dieron cuenta que no se sentían representados por ninguno los partidos, ni siquiera por los minoritarios, y convinieron que la solución no era quedarse de brazos cruzados en la casa, sino salir a votar nulo el día de las elecciones.“¿Por qué yo como ciudadano tengo que elegir forzadamente algo que no me representa, que no me gusta, y que después de un análisis profundo digo: eso no está en mí? Yo tengo derecho a decir voto, pero no elijo. Pero mi voz cuenta, mi queja cuenta, eso sí es democrático. No este sistema adulterado que hemos tenido”, cuestionó Grosscors.Otra queja es: “¿Cómo es posible que en este país solo se pueda llegar a ser presidente de la República mediante un partido político? Eso no es democracia. La democracia consiste en que todo el mundo pueda optar por ser presidente, y si tiene respaldo que llegue a ser presidente.”Aclaró, además, que contrario a lo que muchos creen, los votos nulos o en blanco no se suman a ningún candidato, y ni siquiera se toman en cuenta para el cálculo del 40%, el mínimo de votación necesaria para que un candidato gane en primera ronda.
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