Una empresa española fue contratada para la producción artística.
A dos meses para que inicie el FIA 2010, el Ministerio de Cultura y Juventud guarda silencio sobre los detalles de las contrataciones y la justificación para el multimillonario presupuesto asignado, que las mismas autoridades gubernamentales reconocieron ante la Contraloría General de la República es del 283% con respecto a otros años.
El FIA 2010 está programado del 18 al 28 de marzo próximos y la actual administración debe superar exitosamente la organización de un encuentro artístico, que en agosto pasado quedó acéfalo tras la renuncia de Iván Rodríguez y todo su equipo de producción, tras alegar una encarnizada persecución de parte de la directora del Teatro Popular Melico Salazar, ente bajo el cual se cobijaba el FIA.En el último festival organizado en el año 2008 se gastaron unos ¢300 millones, participaron 70 grupos y solistas de al menos 22 países, llegó a más de 1 millón de espectadores y presentaron espectáculos en San José, Alajuela y Puntarenas. El país invitado fue la República Popular de China, que trajo a tierras centroamericanas a la prestigiosa Ópera de Beijing, la Juventud de Tianjin y un Ensamble de Música y Acrobacia China que se complementó con la instalación de un pabellón chino en La Sabana, el cual propició un fuerte intercambio con esta milenaria cultura.  Para este año, España será la nación invitada y se espera una nutrida delegación artística proveniente de ese país.A este gran festival, se unen otros proyectos que apresuran el paso, como la polémica restauración del edificio La Aduana y la construcción del Estado Nacional.  Las órdenes giradas el año pasado fijaron como fecha de entrega para la antigua aduana marzo próximo, coincidentemente con el FIA 2010.A SUPERAR EL RETO
Tras la renuncia de Iván Rodríguez, la administración de María Elena Carballo intentó convencer al equipo de producción para que volvieran a sus puestos para cumplir con las metas fijadas en los cronogramas.  Sin embargo, debido a lo que calificaron de atropellos de parte de las jerarcas ministeriales, ninguno aceptó reintegrarse, explicó Marianella Protti, exproductora artística del FIA.  Según Protti, ante la negativa del equipo ella también presentó su renuncia y finalmente, no quedó nadie en la organización.Por este motivo, el 25 de setiembre del 2009 la ministra de Cultura solicitó a la Contraloría General de la República la autorización para ese ministerio y el Teatro Nacional la contratación directa de la empresa española Jeito Producciones S.L. para la producción artística por un monto de $88.338.00. Jeito Producciones es propiedad de Amaranta Osorio, hija de Ramiro Osorio, exministro de Cultura de Colombia, quien debido a sus ocupaciones en España, delegó en ella dicha responsabilidad.  La empresa fue formada en julio del 2008 y ha organizado algunas presentaciones y pequeños festivales en América Latina y ciudades españolas.  Ramiro Osorio es un reconocido “gurú” de los festivales latinoamericanos, y funge como asesor de Jeito Producciones.  Actualmente es el director general de ARTeria, un ambicioso proyecto de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de España.Se desconocen los pormenores sobre la elección de Jeito Producciones, que fue finiquitada en agosto 2009, solamente un mes después de la salida de Iván Rodríguez.  Según la autorización dada por la Contraloría General de la Republica, “Jeito es la única empresa que, a partir del estudio realizado y los lineamientos dados por la Administración, asegura la satisfacción del interés público y estaría dispuesta a asumir la producción del Festival de forma inmediata”. No obstante, según Rodríguez, la contratación de Osorio y su hija fue sugerida por Casa Presidencial debido a un vínculo de amistad de Oscar Arias con el exministro colombiano.  Además, agregó el exdirector, el Estado no tenía otra opción que contratar a una empresa productora, ya que los procesos de contratación administrativa estatales establecen periodos y procedimientos que hubiesen sido imposibles de cumplir.Por su parte, Marianella Protti aseguró que la relación entre la familia Osorio y el FIA data de mucho tiempo, y Ramiro Osorio había manifestado su interés en ayudar a Costa Rica cuando se decidió que España fuera el país invitado. Esta asesoría no tendría costo, afirmó, pero tras la renuncia del equipo de producción nacional las condiciones de esta colaboración cambiaron, dijo Protti.Con el actual modelo de gestión, Amaranta Osorio trabaja desde Madrid y en Costa Rica se designó como productora general a Nerina Carmona y a Rolando Trejos, como productor adjunto.  La empresa española recibirá una suma superior a los ¢50 millones por su asesoría en producción artística, monto con el que se pagarían durante un año unos 15 músicos de banda. Actualmente, el FIA 2010 está bajo el control del Teatro Nacional (TN) y su directora, Jody Steiger.  Ella aseguró que a partir del 18 de enero enviará a este semanario el detalle del presupuesto y enfatizó que tanto los aspectos administrativos y la selección de los grupos y artistas son responsabilidad de la Ministra de Cultura y la dirección ejecutiva del TN, aunque Jeito Producciones es la encargada de las subcontrataciones, agregó Steiger.

Urge una ley
Desde que Iván Rodríguez asumió la dirección del FIA, en el 2003, las administraciones de Guido Fernández y María Elena Carballo aprovecharon el éxito de los festivales para pregonar los resultados de sus gestiones ministeriales.  Sin embargo, hoy en día, el FIA carece de funcionarios, sede y presupuestos propios y, de acuerdo con  Rodríguez, para organizar un festival se requieren 300 personas.Aunque Rodríguez procuró que la Autoridad Presupuestaria le asignara plazas propias, el esfuerzo no dio los resultados esperados porque los requisitos académicos establecidos por la Dirección de Servicio Civil dejaban por fuera a los mejores productores del país.  Las pocas plazas logradas fueron absorbidas por el Teatro Nacional para puestos administrativos, según confirmó Jody Steiger.Steiger desconoce si existe alguna iniciativa para dotar de una ley al FIA, y aseguró, que esa decisión le corresponde al despacho ministerial.  Desde su función como director general del FIA, Rodríguez abogó por una ley propia que garantizara la permanencia del programa de festivales.