Varios profesionales se unieron para apoyar a la comunidad luego del terremoto de enero pasado.
El 8 de enero del 2009 a las 13:21 p.m., la zona de Chinchona de Poás, Alajuela se vio sacudida por un terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter y dejó a su paso pérdidas humanas y materiales. A la fecha la recuperación ha sido lenta, marcada por la falta de vivienda, de empleo, declive del turismo y carencia de vías de comunicación.
En este contexto es que nació la Comisión de Atención a la Emergencia de Cinchona en la Universidad Nacional (UNA). El proyecto, iniciativa de la Rectoría y de la Dirección de Extensión, se realizó inicialmente de manera multidisciplinaria.
Sin embargo, durante todo el año pasado, y luego de una serie de confusiones en el diagnóstico psico-social en las comunidades de San Rafael de Vara Blanca y Vara Blanca, las escuelas de Psicología, Sociología y Arte Escénico encaminaron sus labores de manera transdisciplinaria.
PARTICIPACIÓN EN EL CONGRESO
Gina Sandí Díaz, Subdirectora de la Escuela de Arte Escénico de la UNA, expondrá esta experiencia dentro del IV Congreso de Transdisciplinariedad, Complejidad y Ecoformación, a realizarse en la UCR desde el 22 y hasta el 26 de febrero y del que dimos amplia información en la edición del 13 de enero pasado.
Su ponencia lleva por título «Comisión de atención a la emergencia de Cinchona: una experiencia con potencial transdisciplinario».
Dicha propuesta está basada en el accionar y el progreso que tuvo la comisión, integrada por la Dirección de Extensión, el Departamento de Vida Estudiantil, la Escuela de Informática, la Escuela de Sociología, la Escuela de Psicología, la Escuela de Medicina Veterinaria, la Escuela de Arte Escénico, la Escuela de Topografía, Geodesia y Catastro, el Instituto Internacional en Conservación y Manejo de Vida Silvestre, el Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI). Aunque su experiencia se asentó principalmente en el intercambio profesional entre los integrantes de teatro, psicólogos y sociólogos involucrados, no se dejaron de lado las relaciones con las demás disciplinas para ayudar a la población afectada.
LA INTEGRACIÓN
El primer paso “consistió en armar un cronograma de trabajo que nos permitiera desarrollar cada proyecto sin entorpecer los de los demás”, comentó Sandí. Poco a poco, al ir desarrollando las actividades en los mismos días y en espacios en conjunto, se dio como resultado una integración. Ejemplo claro fueron los talleres de teatro integrados por niños y niñas de las comunidades, concebidos para aliviar el dolor de los pequeños y sensibilizarlos.  Estos resultaron ser una fuente muy importante de información para las psicólogas. Al utilizar temáticas que los mismos participantes iban proponiendo, la dinámica permitió descubrir sentimientos ocultos.
Los menores se expresaban por medio de movimientos corporales, confección de títeres o máscaras. Rebeca Lazo Romero, una de las psicólogas que participó en la brigada, explicó que muchos niños perdieron familiares o amigos y además de su casa, se quedaron sin la escuela.
Por tanto, los talleres sirvieron para evidenciar cuál menor se sentía mal por una situación determinada.  Se procedía a darles un seguimiento individual y viceversa; las actividades teatrales se enfocaban en la validación de emociones y empoderamiento de acciones, por ejemplo.
Otro de los objetivos fue organizar una serie de convivios culturales en los que el taller de teatro mostraban sus obras, mientras la comunidad se encargaba de la logística (ventas de comidas, pinturas, música). En total se realizaron cuatro el año pasado, dos en cada comunidad.
En ellos, lo importante era que “la comunidad no es solamente un ente receptivo, sino que más bien, es un ente productor, lo que empodera a los individuos en el proceso de reconstrucción de su identidad”, destacó Sandí.

Festivales para empoderar
La Escuela de Arte Escénico produjo festivales artísticos, llamados Convivios Culturales en los cuales se integraron actividades guiadas por profesionales de diversas disciplinas, lo que permitió abordar de manera más integral, las diferentes manifestaciones post-desastre y aportar en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de estas comunidades.
Si usted desea conocer más sobre los logros obtenidos por esta comisión y las conclusiones y aportes logrados para el abordaje de desastres naturales, puede inscribirse en la página www.ctc2010.ac.cr