Los trabajos comunales y cursos de carrera permiten que los muchachos puedan dar un aporte concreto a las poblaciones con alguna discapacidad.
Como terapeutas físicos, Judith Umaña y Catalina Smith, ambas profesoras de la Universidad de Costa Rica, han tenido que trabajar muy de cerca con poblaciones con alguna discapacidad y conocer con detalle cuáles son sus necesidades, especialmente cuando se trata de individuos con escasos recursos económicos.
Partiendo de la idea de que se debe sensibilizar a los estudiantes que trabajan con estas poblaciones y al mismo tiempo se debeN generar productos útiles para los pacientes, es que se han unido junto con la Escuela de Ingeniería Mecánica de la UCR para elaborar, literalmente, soluciones.Para ello, generaron el “Taller creativo de ayudas biomecánicas” que toma como punto de partida pacientes que se presentan en la Sala Terapéutica de la Carrera de Terapia Física, así como instituciones de bienestar social que lo soliciten. Este proyecto cuenta con el apoyo de la Vicerrectoría de Acción Social y de las direcciones de la Escuela de Tecnologías en Salud y de Ingeniería Mecánica, así como de muchos estudiantes que trabajan voluntariamente.
CONSTRUCCIÓN PARA LA SOCIEDAD
El equipo, conformado por Judith Umaña, Catalina Smith de Terapia Física y Pietro Scaglioni de Ia escuela Ingeniería Mécanica, presentará su proyecto en el IV Congreso de Transdisciplinariedad, Complejidad y Ecoformación.El Congreso, que se llevará a cabo de 22 al 26 de febrero en la UCR, será la plataforma de más de 100 ponencias, que como ésta, tienen elementos de trabajo entre diversas disciplinas.“Taller creativo de ayudas biomecánicas consiste en diseñar y construir aditamentos biomecánicos, tales como férulas, órtesis y, eventualmente, prótesis, de fácil acceso para las personas de bajos recursos de la comunidad”, destacan los participantes.A cargo de los estudiantes de terapia física se encuentra la evaluación del paciente, luego se toman las medidas. Mientras tanto, los alumnos de ingeniería desarrollan un prototipo para que sea de nuevo valorado por los fisioterapeutas, y de esta forma, realizar los cambios necesarios para un resultado óptimo. Posteriormente se pasa a la fase de acabado, donde se pintan, agregan acolchados y otros detalles menores.
DESDE ADENTRO
 “No pueden entenderlos si no se identifican con las personas discapacitadas”, comenta Catalina Smith. Esta es la razón por la cual el taller ha implementado también una serie de actividades enfocadas a concienciar a los estudiantes.Las dinámicas consisten en un recorrido por varias estaciones donde realizan acciones determinadas: van a un parqueo, al baño y comen por citar algunos casos, eso sí, amarrados de una o dos manos, en silla de ruedas o con los ojos vendados. Para Judith Umaña, después de esta experiencia es mucho más eficaz el diseño, al encaminar la creatividad hacia las necesidades reales, las dificultades y los retos a los cuales se ven expuestas las personas con discapacidad, así como la adaptación y personalización de cada producto.Los estudiantes que participan en el taller proceden de cursos de los últimos años de carrera, ya sea como practicantes o porque se encuentran desarrollando sus propuestas de Trabajos Finales de Graduación. Otros están ligados gracias al trabajo comunal universitario.

La oportuna intervención y la unión de diversas disciplinas del conocimiento son la clave del éxito de este taller. Para conocer más sobre ideas y proyectos que involucran diversas disciplinas y saberes puede inscribirse en el IV Congreso de Transdisciplinariedad, Complejidad y Ecoformación por medio de su página web www.ctc2010.ucr.ac.crPara mayor información, de igual forma, puede llamar al (506) 2511 5041.

Los productos diseñados serán parte de una propuesta de protección de propiedad intelectual y de las Oportunidades para Innovar (OPIS), por medio de PROINNOVA (Gestión y Transferencia del Conocimiento para la Innovación), dependencia de la Vicerrectoría de Investigación de la UCR.