p. 1

Abrir Noticia Guardar

Porcentaje bajó al 30,8%: Emoción al final de la campaña redujo el abstencionismo

La emoción que se vivió en la recta final de la contienda previa al 7 de febrero y la posibilidad de elegir por primera vez a una mujer como Presidenta de la República, pudieron incidir en la leve reducción del abstencionismo durante estos comicios.

La emoción que se vivió en la recta final de la contienda previa al 7 de febrero y la posibilidad de elegir por primera vez a una mujer como Presidenta de la República, pudieron incidir en la leve reducción del abstencionismo durante estos comicios.
Según el corte final del lunes 8 de febrero del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), con el 95,4% de las mesas escrutadas, de los 2.822.491 de ciudadanos convocados para participar en estas elecciones, un 30,8% no se acercó a las urnas, lo que representa 840.319 personas que no emitieron su voto.
Esta cifra es menor en 3% al 34,8% registrado en el proceso electoral del 2006, y está muy por debajo del casi 40 % que se dio durante el referendo sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, en octubre del 2007.Los analistas consultados por UNIVERSIDAD ven diferentes factores que incidieron en la leve reducción del ausentismo en las urnas, aunque recalcan que aún un tercio del electorado parece renuente a participar del proceso.
POCO INTERÉS
Para el sociólogo de la Universidad Nacional, José Carlos Chinchilla, la leve baja del abstencionismo fue una sorpresa, pues él esperaba más bien un incremento en la cantidad de personas que no irían a votar.En su opinión, la baja del abstencionismo en esta elección no parece tan importante si se considera que aún una tercera parte de los votantes prefirió no participar del proceso. “Es un tercio de  la gente que no se interesa aparentemente en la política, que siente desencanto por los políticos y el hecho de que prometen cosas que luego no cumplen; además de que la gente toma ahora decisiones sobre principios más utilitaristas”, afirmó.Para el sociólogo, parece que los partidos políticos han asumido que ese 30 % de personas que se abstienen de votar desde las elecciones de 1998, simplemente no van a participar del proceso.“Por más millones gastados en esta campaña, el discurso no iba orientado hacia ese sector abstencionista”, consideró.Señaló además que el tratamiento genérico que brindaron los candidatos a muchos temas en la campaña, provocó que mucha gente no hiciera el mínimo esfuerzo por acercarse a votar.El hecho de que un tercio de la ciudadanía no participe es algo que debe analizar la clase política y el TSE, hay que desarrollar una campaña estratégica de mediano plazo con el fin de sensibilizar a la gente sobre la necesidad de ejercer el derecho de elegir a sus gobernantes”, concluyó.
¿12% DE ABSTENCIONISMO?
El politólogo y profesor universitario, Francisco Barahona, también esperaba un incremento en el abstencionismo, aunque aseguró que la tasa de 30,8% le sorprendió tanto como el ambiente eufórico que observó durante el día de la votación.El analista percibió en la última semana de la campaña, y en especial durante la tarde del 7 de febrero, una “euforia” inesperada, que hizo salir a muchas personas a las calles para manifestar el apoyo a sus partidos con banderas y otros signos externos. “Al final algo pasó, y en mucho fue la participación de la juventud la que le dio el triunfo a Laura Chinchilla, esa juventud que finalmente se identificó, y sobre todo esa juventud femenina que vio la oportunidad de hacer historia con elegir por primera vez a una mujer como presidenta”, comentó Barahona. Insistió en la idea de que el factor género pesó mucho en esta elección, pues muchas mujeres salieron a respaldar a Laura por el hecho de ser mujer.“Habría que ver en el futuro qué hará Liberación Nacional con esto, y a quién va a presentar como candidato;  pues ya se mencionan nombres, como Rodrigo Arias y Johnny Araya, o la posibilidad de postular otra mujer que trate de consolidar la obra de Laura”, indicó.El dato del abstencionismo no puede interpretarse únicamente como que la gente no quiso ir a votar, pues muchos por enfermedad, problemas de traslado, trabajo, responsabilidades familiares o por estar fuera del país, no pudieron acercarse a las urnas, dijo.“En realidad a ese porcentaje del 30% habría que quitarle un 18% que ha sido la constante histórica de Costa Rica. En el restante 12% se puede encontrar a quienes no van a votar como protesta, porque no quieren a ningún candidato, lo que yo llamaría el abstencionismo consciente”, opinó.
 

TSE
Bien en organización, regular en atención de denuncias
Al valorar el trabajo del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), tanto Francisco Barahona como José Carlos Chinchilla destacaron la labor como positiva en términos de organización para el día de las elecciones.“Creo que el Tribunal cumple bien en cuanto al proceso de captación de votos, de velar porque el voto realmente se materialice en los términos establecidos, de garantizar que la voluntad del votante sea sumada adecuadamente,”, manifestó Chinchilla.“En la organización del evento el TSE estuvo a la altura, tuvo los recursos para hacerlo como es debido”, consideró Barahona.Para Chinchilla, donde el TSE quedó en deuda fue en  la respuesta oportuna a las acusaciones hechas por beligerancia política y  en la supervisión del financiamiento de los partidos políticos.“Lo más preocupante es que no ha habido una forma de seguimiento adecuado sobre la obtención de los recursos económicos que han financiando la campaña. Ciertamente el Estado termina pagando, pero la pregunta es: ¿En manos de quién están los bonos?, la legislación exige que haya transparencia en este sentido”, advirtió Chinchilla.En su criterio el TSE debe definir protocolos más claros que permitan la resolución expedita de estos asuntos, y apeló porque haya formas de financiamiento más equitativas, que permitan la exposición pública de las ideas de todos los partidos.
El TSE quedó en deuda porque no respondió adecuadamente ni oportunamente las acusaciones que se hicieron por beligerancia política. Tampoco resolvió el caso de la diputada vinculada al uso de avionetas, que si bien es cierto esto no incide en el proceso electoral directamente, son cuestiones que debían estar muy claras. No ha habido una forma de seguimiento sobre la obtención de los recursos económicos que han financiado la campaña. La legislación exige que haya transparencia, publicidad, es un derecho de la ciudadanía.Por su parte Barahona apuntó que el TSE fue tímido en las denuncias por beligerancia, sobre todo cuando tuvieron que ver con la participación del presidente Óscar Arias en la campaña.Pero más inquietante es para Barahona la “maniobra” con que se dejó al Partido Acción Ciudadana (PAC) sin financiamiento durante tres semanas, tras la retención de los bonos por parte del Banco de Costa Rica.“Si no es por el mismo TSE que intervino, a lo mejor el PAC hubiera tenido un resultado peor. Eso no se podía permitir porque era un atentado directo contra la democracia electoral”, acotó.Otra de las fallas apuntadas por Barahona, fue la poca oportunidad que tuvo el Tribunal de utilizar el Instituto de Capacitación Democrática, de reciente creación, para promover una mejor “educación cívica ciudadana”, la cual espera que sí ocurra para las próximas votaciones.

 

  • Javier Córdoba 
  • País
DemocracyNational Liberation
Notas

Este documento no posee notas.