Ministra afirma que creación del colegio hace que los terapeutas puedan reclamar aumentos por la Ley de Incentivos Médicos.
Una definición en la Ley General de Salud sobre quienes son considerados profesionales en ciencias de la salud es lo único que se interpone en el camino para la creación del Colegio de Terapeutas en Ciencias de la Salud.Cerca de 4500 profesionales en las áreas de Terapia Física,  Audiología y Terapia del Lenguaje tienen cifradas sus esperanzas en la aprobación definitiva del proyecto de ley  Nº 16.775, para crear una organización que regule su actividad adecuadamente.
El proyecto fue aprobado en primer debate en noviembre pasado por unanimidad, pero luego surgió una duda de la Ministra de Salud, María Luisa Ávila sobre el tema. De ahí que la comisión de profesionales que impulsa el proyecto, teme que éste sea bloqueado antes del segundo debate.
¿NO SON PROFESIONALES?
Carlos Navarro, presidente de la Asociación de Estudiantes de Terapia Física e integrante de la comisión de profesionales, comentó que el proyecto de ley pasó por la corriente legislativa sin sobresalto alguno.“Pasó el primer debate con apoyo unánime de todos los diputados, comisión de asuntos técnicos no dijo nada, la comisión de redacción tampoco, y ahora se llega al punto más crítico cuando se necesita aprobar en segundo debate”, aseguró Navarro.Según el representante estudiantil, cuando el proyecto estaba en primer lugar para recibir el segundo y definitivo debate, la ministra Ávila envió una nota al jefe de fracción de Liberación Nacional, Jorge Méndez, indicando que el proyecto no podía aprobarse pues ella tenía algunas observaciones.La nota a Méndez hace referencia a otra anterior enviada a la entonces diputada Ofelia Taitelbaum, en la que Ávila expresaba que hay un problema con el nombre que recibirá el futuro colegio profesional.De acuerdo con la carta, el artículo 40 de la Ley General de Salud define quiénes pueden ser considerados profesionales en ciencias de la salud, y en esta lista, que data de 1970, no se encuentran los terapeutas.“Se consideran profesionales en Ciencias de la Salud: la Farmacia, la Medicina, la Microbiología Química Clínica, la Odontología, la Veterinaria y la Enfermería”, dice el artículo citado.“Sin embargo, para cobrarnos colegiación somos profesionales. Para darnos todos los requisitos, para poner un consultorio, somos profesionales; pero en el momento en que salimos a pedir el derecho de ser considerados profesionales, no se nos reconoce”, afirmó Navarro.
SIN RESPUESTA
El asesor legal de la comisión, José Eduardo Vargas, aseguró que en una reunión sostenida con la ministra Ávila en Casa Presidencial el año anterior, ella se comprometió a explicarles claramente para el 15 de enero cuál es la duda que tiene respecto del proyecto de ley, y así buscarle una solución.Sin embargo, la comisión asegura que la respuesta nunca llegó y la ministra argumentó que por motivos de agenda no había sido posible responderles.“Mientras no tengamos una respuesta, este proyecto podría irse al basurero, porque si después de 7 de febrero este proyecto fuera a segundo debate sin haberse solucionado este conflicto con la ministra de Salud, simplemente el proyecto se le puede solicitar el archivo y allí moriría”, afirmó Vargas.El abogado aseguró que si el proyecto se archiva, los más de 4500 terapeutas serán los más afectados, pues deberán seguir pagando su cuota al Colegio de Médicos a pesar de que ellos no son médicos ni pueden ser tomados como tales.“Incluso, un voto de la Sala Constitucional ordenó la creación del Colegio de Terapeutas y Profesionales Ciencias de la Salud, porque ellos no son médicos y por tanto deben tener su propio gremio”, explicó el asesor.Los integrantes de la comisión afirmaron que el Colegio de Médicos no regula adecuadamente la actividad de los terapeutas y los tiene como “profesionales afines”, por lo que no reciben el mismo trato que otros colegiados.Para Carlos Navarro, la creación del Colegio de Terapeutas es de suma importancia, pues es necesario que la actividad se regule, como es el caso de las “salas de masaje” que abundan el país sin la debida supervisión profesional.“Aquí cualquiera que pasa la mano con aceite dice que hace masajes, y eso es peligroso porque un movimiento mal ejecutado le puede paralizar el cuerpo de donde se movió la vértebra hacia abajo.  Además, muchas de esas “salas de masajes” se usan como prostíbulos”, dijo Navarro.Otra de las quejas es que el Colegio de Médicos no brinda a los terapeutas la capacitación y actualización que requieren.Francisco López, representante del hospital San Juan de Dios y del Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE), aseguró que con la creación del colegio, se podría aceptar una oferta de la Universidad de Salamanca, para instalar en Costa Rica la Clínica de Fisioterapia Pediátrica, dirigida a Latinoamérica y el Caribe.
INCENTIVOS MÉDICOS
La ministra de Salud, María Luisa Ávila, aseguró que ella no quiere ser obstáculo para la creación de este colegio profesional de terapeutas, y reiteró que está a favor del proyecto de ley, pero tiene una observación.“No pueden poner que son profesionales en Ciencias de la Salud, porque eso va en contra de un artículo de la Ley General de Salud, donde define quienes son profesionales en Ciencias de la Salud (artículo 40)”, manifestó Ávila.Esto obligaría en algún momento a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) a aplicar a los terapeutas la Ley de Incentivos Médicos, lo que aumentaría de manera importante el monto de sus salarios.“Solamente para la Caja Costarricense del Seguro Social, eso podría significar ¢1000 millones en salarios que la Caja no tiene, entonces yo como ministra estoy en la obligación de cuidar las finanzas de la Caja”, indicó.Ávila aseguró que para solventar el problema, el colegio solo deberá llamarse “de Terapeutas”, pues al incluir “y Profesionales en Ciencias de la Salud”, eso les daría el derecho a reclamar los incentivos; y definir quienes integran este gremio como se hace en el proyecto.Francisco López aseguró que la comisión le indicó a la ministra que del proyecto de ley de creación del colegio, no se deriva la consecuencia de que los terapeutas puedan acceder a los incentivos médicos.“Esa es una ley para médicos y solo para ellos, nada que ver con el Colegio de Terapeutas. Eso es el único punto que nos manifestó de duda la ministra, pero no la ha aclarado”, comentó López.La jerarca de Salud insistió en que sí ha dejado clara su posición, y que los cambios que haya que hacer son responsabilidad de los diputados.“Se los aclaré hace tiempo, se los dije a los de la comisión desde hace tiempo, nada más es hacer la modificación y listo, eso no depende de mí. Eso lo corrigen con una moción en la Asamblea Legislativa”, expresó Ávila.“Yo no sería obstáculo, ni quiero serlo, mi obligación está en señalar estas cosas y si hay algo contra la Ley General de Salud, estoy en obligación de vigilar esa parte, no estoy en contra de ellos ni mucho menos”, concluyó la ministra.La comisión de terapeutas afirma que si no se aclara pronto el futuro del proyecto de ley, organizarán un paro de labores, sobre el cual informarán previamente a la población para evitar mayores problemas.