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¿Qué es lo que sucede con el deporte competitivo de la UCR?

En mi artículo anterior analicé las causas de la decepción que me hace lamentar el descalabro deportivo que vive la Universidad de Costa Rica. En este describiré los cambios que considero urgente realizar.

En mi artículo anterior analicé las causas de la decepción que me hace lamentar el descalabro deportivo que vive la Universidad de Costa Rica. En este describiré los cambios que considero urgente realizar.
Resulta entonces urgente y primordial comenzar a admitir los errores y aceptar que en materia deportiva la UCR no ha tenido ni tiene una verdadera planificación que sea capaz y que permita impulsar a la institución a los primeros lugares del deporte costarricense por medio de la competitividad.
Personalmente, comencé a creer que podía ser posible cuando la U ascendió a la primera división del futbol costarricense pero en muy corto tiempo, la decadencia en la toma de decisiones, la calamidad colectiva de juego, la charlatanería de sus jugadores, la incapacidad por saber defender la victoria y la mediocridad con que se enfrentan los partidos que he visto y escuchado, me hacen caer en razón y reconocer que ahí no existe nada, lo que refleja que el equipito enclenque existe para participar y para darle trabajo a un montón de jugadores y cuerpos técnicos acabados, aunque eso signifique que la U tenga que descender para nunca volver jamás. Eso no importa, tranquilo todo el mundo y después veremos que se hace.
II  Parte
Es fundamental un cambio inmediato de actitud y rodearse de verdaderos conocedores y estrategas del futbol mediante el diseño de un Plan Estratégico serio. La U es la que debería de distinguirse y caracterizarse por ser la que marca la pauta, por ser un equipo creador, inexpugnable en casa y con interesantes propuestas como visita. Debe ser rectificación y cambio pero todo enfocado a representar con dignidad y competitividad a la institución que finalmente es de la cual se hablará y se creará una imagen ante la opinión pública.
Como es su misión, y lo que quiero como universitario es que la UCR le aporte al país sentido crítico y competitividad crecientes, no sólo en las diferentes áreas del conocimiento que domina, sino en el campo profesional del deporte y que sea un verdadero ente rector en la formación competitiva de todos los actores que protagonizan el escenario deportivo de la U tan decaído y ridículo en estos momentos, y con ello evitar que se prolongue en nosotros ese pésimo patrón externo contrario al espíritu académico de esta institución.  
Estoy haciendo, por consiguiente, una crítica neutral y general, pero bajo una apasionada afirmación con carácter de exaltada protesta porque lo que observo en estos equipos que representan a la U es totalmente contrario a lo que la Universidad de Costa Rica (UCR), como institución Benemérita de la patria, me ha inculcado en mi vida académica y ha impreso en mi corazón.
Lo que pido a los diferentes equipos deportivos que representan a la UCR ante la sociedad costarricense es un verdadero sentido de pertenencia, de disposición y de compromiso con la institución basado en una competitividad y un alto nivel deportivos que motive y sea sinónimo de orgullo. Que dejemos de estar siempre en los últimos lugares, que dejemos las vapuleadas irrisorias, que dejemos de ser comodines «tercerones», que dejemos de ser «levanta muertos», que dejemos de ser «comparsa», que dejemos de ser espectadores y nos transformemos en actores protagonistas. Esto es lo que exijo: competitividad!!!!!
Deseo claramente, un cambio de actitud, pero sobre todo, un «renacimiento» de la UCR en el campo competitivo del deporte costarricense porque creo en ella y porque deseo una coherencia entre la excelencia académica y la excelencia deportiva, pero además, porque es trascendental y obligatorio su inmediato proceder y alto nivel presencial en cada uno de los espacios deportivos en los que participa, no sólo para alcanzar su gloria deportiva, sino para evidenciar que es constructora permanente de una sociedad competitiva con principios coherentes.Algunos me podrían decir: ¡Así es el deporte!, a lo que yo contesto: Sí, pero ¡Así no es el deporte competitivo!
 

  • Sergio Campos Loaiza (Estudiante de Ciencias Políticas)
  • Opinión
Football
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