Abrir Noticia Guardar

¿»Inmersión total» en inglés en centros del MEP?

El 10 de febrero del presente año, fue publicada, en el periódico La Nación, la nota intitulada «Inglés se enseñará por computadora en 135 centros».

El 10 de febrero del presente año, fue publicada, en el periódico La Nación, la nota intitulada «Inglés se enseñará por computadora en 135 centros».
La noticia, que tiene como referente a la actual viceministra académica de Educación, doña Alejandrina Mata, señala varios aspectos:
(1) «Como un plan piloto, estudiantes de 135 centros educativos aprenderán Inglés mediante un laboratorio informático de idiomas» (sic);
(2) «Los alumnos aprenderán mediante dos modalidades, para que así el Ministerio de Educación Pública (MEP) determine cual es la más provechosa. Esto con el fin de aplicarla en otras escuelas y colegios el próximo año lectivo» (sic);
(3) «Una de las metodologías es de inmersión total, es decir, a los alumnos solo les hablarán en inglés. La enseñanza estará a cargo de un profesor que se apoyará con un software instalado en el laboratorio informático». (sic);
(4) «El otro método es de transición, donde se utilizará tanto el Inglés como el Español». (sic);
(5) «Además, el Ministerio valorará reformar el programa de estudios de la enseñanza del Inglés». (sic).
De los puntos anteriormente señalados, el que más llama la atención es el que explica que «inmersión total» es hablarle solo en inglés a los alumnos, con el apoyo de un software que, muy probablemente, presenta de manera digital la gramática normativa, aquella que –según el Diccionario de la Real Academia Española– «define los usos correctos de una lengua mediante preceptos», y que ha logrado, a través de pruebas conductistas atadas a un «Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes», que un alto porcentaje de los estudiantes en el Sistema de Educación Pública, no logren comunicarse al menos en esa lengua «extranjera», luego de once años de educación formal.
No obstante, la vasta literatura científica internacional, nos permite conocer de dónde surgen los programas de inmersión y su fundamentada definición, para que logren ser un éxito.
En el primer caso, los programas de inmersión, en su versión contemporánea, tienen su inicio en Quebec, Canadá, cuando en 1965 un grupo de padres de habla inglesa iniciaron un kinder para que sus hijos lograran no solo aprender el inglés, sino además el francés. Por lo tanto, los programas de inmersión no son una «novedad» o «innovación».En el segundo caso, «inmersión» es generalmente definida de acuerdo con los fundamentos científicos y académicos establecidos en el libro «Learning Through Two Languages: Studies in Immersion and Bilingual Education» (1987), del profesor Fred Genesee, de McGill University, Canadá. El profesor Genesee es reconocido como una de las autoridades mundiales en el tema.
En su libro, el profesor Genesse brinda la siguiente definición de inmersión:
«En términos generales, al menos el 50 por ciento de la instrucción durante un año académico determinado debe ser proporcionada a través del segundo idioma para que el programa pueda ser considerado como de inmersión».Es decir, en un programa de inmersión, como debe ser, el inglés, en este caso, es el medio por el cual se enseña la mayor parte del contenido académico, por ejemplo, Matemáticas, Estudios Sociales, Ciencias.  El inglés como tal no es el tema principal de instrucción.
El profesor Genesse señala además que los «programas en los que un tema o las language arts se enseñan en la segunda lengua son generalmente identificados como programas de segunda lengua enriquecidos». (Language arts, según el National Council of Teachers of English de los Estados Unidos de América, incluye lectura, escritura, escucha, habla y alfabetización visual). Inmersión total (total immersion), entonces, significa que el cien por ciento de las materias se enseña en inglés.
Inmersión parcial (partial immersion) se refiere a que al menos el cincuenta por ciento de las materias se enseña en la lengua materna del estudiante y el otro cincuenta por ciento en la segunda lengua o lengua extranjera.  Si lo anterior no sucede, no son programas de inmersión, ni total, ni parcial.
Las interrogantes que surgen entonces son ¿la «inmersión total» a la que se refieren en el MEP implica que todas las materias serán enseñadas en inglés en los 135 centros? ¿O es más bien un plan piloto para desarrollar un programa de segunda lengua o lengua extranjera enriquecido? ¿El otro «método» de «transición» (¿o la metodología?, en la nota del periódico utilizan ambos términos como sinónimos), se refiere a la inmersión parcial, o a lo que Brown, por ejemplo, en «Teaching by Principles», señala como «transitional bilingual programs» (programas de transición bilingüe) que incluye la enseñanza de las materias regulares en la lengua materna de los estudiantes más un componente de inglés como segunda lengua?
Si no es ninguno de los casos anteriores, entonces, ¿cuál caso es? ¿De dónde sale esa definición de que «inmersión total» es hablarle solo en inglés al estudiante? ¿Dónde está el documento del plan piloto disponible al público, con su debida fundamentación teórica? Pero antes, ¿dónde se encuentra el estudio que determina que se debe proceder con ese plan piloto? ¿O es que el término «inmersión total» es una copia, por ejemplo, del utilizado en el programa «Inglés Abre Puertas» de Chile?
También surge la interrogante de por qué ahora sí se procede con un «plan piloto» y no con uno antes de implementar todo el infundado Plan Nacional de Inglés (PNI). ¿Cuánto le cuesta al país el «método del tanteo, de la prueba y error» con el que normalmente proceden en el MEP? ¿Dónde se encuentran disponibles al público los resultados de otros «planes piloto» que el MEP ha llevado a cabo?
Igualmente, nace la preocupación de que la anunciada valoración acerca de «reformar el programa de estudios de la enseñanza del Inglés» –algo que debió haberse hecho antes de lanzar el PNI–, vaya a tener como «fundamento» los resultados de un nuevo «plan», una vez más, infundado.
Como todas estas iniciativas se enmarcan dentro del bilingüismo, es imprescindible además que el MEP responda a la ciudadanía en general, en especial a las empresas que constantemente necesitan personal «bilingüe», al menos lo siguiente: (1) cuál es la definición de bilingüismo que va a adoptar y con base en qué; (2) los mecanismos cognitivos implicados, los tipos de bilingüismo, por ejemplo, ¿el aditivo o el sustractivo?  Tienen la palabra…otra vez. 
 

  • Gerardo Barboza (Educador)
  • Opinión
Notas

Este documento no posee notas.