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La administración entrante debería valorar positivamente ese “capital humano de esperanza” con el que cuentan.
La influencia del ambiente electoral dio una gran esperanza a la población costarricense, que se muestra más confiada, que hace tres meses, en que la economía podría mejorar en el futuro.
Así lo demuestra la más reciente encuesta de Índice de Confianza del Consumidor (ICC) realizada del 1 al 10 de febrero de este año por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica.Esa mejora se traduce en números concretos en un aumento 7,2 puntos respecto del trimestre anterior, lo cual permite ubicar el ICC en 54,2 puntos en una escala de cero a cien.
De acuerdo con Johnny Madrigal, investigador de la Escuela de Estadística, los procesos electorales generan optimismo en la ciudadanía, sobre todos aquellas personas decididas a votar. Esta historia se repite en mediciones anteriores realizadas durante los procesos electorales por la misma unidad académica de la UCR.A esta percepción hay que sumarle un optimismo reservado que se viene fortaleciendo de la mano con el repunte de la economía tras la crisis mundial, indicó el académico.El investigador citó de ejemplo el caso de las elecciones de 2006, cuando el ICC se ubicó en 44,0, lo cual significó un aumento de 10,1 puntos en relación con la encuesta anterior realizada ese año.Sin embargo, el ICC registrado para estas elecciones 2010 muestra un aumento bastante mayor (10,2) si se le compara con el de hace cuatro años, lo cual permite concluir que el actual índice de confianza es el segundo más alto desde el registrado en noviembre de 2005 (55,7).El ICC más alto registrado hasta ahora se dio justo antes del desplome de la confianza del consumidor en períodos de crisis económica.Para Madrigal la administración entrante debería valorar positivamente ese “capital humano de esperanza” con el que cuentan.“Tiene la posibilidad de mantenerlo o explotarlo positivamente o lo más lamentable sería desilusionarlo en cuyo caso se va a reflejar en la confianza” señaló el investigador.Al revisar la tendencia de los datos se identifica que desde agosto de 2008 cuando el ICC cayó en su punto más bajo (31,6 puntos) a la fecha solo se registran aumentos de confianza. Madrigal vaticina que para la encuesta del próximo trimestre se podría llegar a una cifra récord. En poco más de un año se ha venido recuperando de forma sostenida la confianza que se perdió en tan solo dos períodos, pues ICC perdió más de 20 puntos entre febrero y agosto de 2008, indicó el investigador.El grupo de consumidores optimistas aumentó de 10,3% a 34,9% durante el último año, con la consecuente caída del grupo de los pesimistas que pasó de 37,5% en febrero de 2009 a 11,2% actualmente.
ESPERANZA EN EL FUTURO
Los consumidores están más esperanzados en el futuro que en las condiciones económicas actuales. Por primera vez desde setiembre de 2002, cuando se realizó el primer estudio, el Índice de las Expectativas Económicas (IEE) se ubicó en 62,2.De igual manera este índice está influenciado por el ambiente del proceso político que se gestó durante la realización de la encuesta, sin embargo sobresale que en febrero de 2006 bajo la misma influencia del ambiente electoral el IEE se ubicó en 48,3.En el caso del Índice de las Condiciones Económicas Actuales (ICEA) es mucho más conservador (42,0) por lo que Madrigal insistió en que el reto está en “reforzar el momento actual”.Los datos del informe revelan que mientras que el IEE creció 26,2 puntos durante el último año, el ICEA aumentó solamente 9 puntos. MÁS DINERO Y EMPLEOTambién en los resultados de la encuesta sobresale que las personas consumidoras esperan un aumento en su poder adquisitivo respecto del año anterior (63,3%). Este grupo se elevó en 21 puntos en comparación con las cifras de agosto de 2009 (42,6%).La percepción sobre un aumento en el desempleo y la pobreza disminuyó, pues hace tan sólo seis meses 58,7% esperaba que el desempleo aumentaría el próximo año, mientras que ahora esa cifra se redujo a un 35,6%.Las cifras sobre expectativas de disminución de la pobreza pasan de un 66,1% de quienes estimaban seis meses atrás que no mermaría, a un porcentaje bastante menor de 42,1% de quienes así lo piensan en este momento. Sólo la valoración para la compra de casa y carro sigue siendo pesimista, aunque los criterios favorables muestran una leve mejoría, pues 24,5% considera un buen momento para adquirir propiedad, en tanto que 13% lo piensa para comprar carro. Estos números eran menores si se compara con datos de seis meses atrás, cuando 15,6% y 6,6% de las personas que consumen estimaban un buen momento para la compra de ambos bienes respectivamente.
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