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El siguiente y urgente paso es evitar fuga masiva de jugadores.
Cuatro puntos conquistados en territorio ajeno, tres en Puntarenas y uno en San Carlos, le permitieron a la Universidad de Costa Rica lograr su permanencia en el campeonato mayor de fútbol, donde estuvo, dramáticamente a un gol de clasificar a la segunda fase del Torneo de Verano, pero también a un gol de descender a la segunda división.
Faltando cuatro minutos para terminar el partido contra los sancarleños, un violento remate de Bill González, delantero celeste, fue apenas desviado por el portero local, Donny Grant y el balón, caprichosamente se estrelló en el poste.Si esa bola entra, la Academia gana 2-1 y se clasifica a la segunda fase en lugar de Puntarenas.
Pero igual, en el otro lado de la acera y cerca del final, José Pablo Fonseca, capitán de Ramonense, completamente solo frente al marco defendido por Luis Diego Sequeira, portero de Brujas, elevó el remate. Si entra, los poetas hubieran derrotado a los actuales campeones nacionales 2-1, se hubieran salvado del descenso y hunden a los celestes.Este drama retratado en la última jornada del torneo, lo padeció la UCR durante toda la competencia, un evento que se le fue complicando al técnico Johnny Chávez, conforme avanzaba el certamen y su equipo no anotaba.“Si usted revisa las clasificaciones finales, verá que en defensa fuimos el cuarto equipo menos vencido del campeonato. Solo aceptamos 14 goles en 16 partidos (Alajuelense 6; Saprissa y San Carlos 12), pero también, solo anotamos 13, el equipo que menos goles anotó en el campeonato, solo “superado” por Brujas que hizo 11.Ese fue nuestro talón de Aquiles; fíjese que perdimos cinco partidos por diferencia de un gol; súmele que nuestros dos delanteros, Ever Alfaro y Bill González, no metieron ni un solo gol en 16 partidos, cuando en el Torneo de Invierno (el anterior), entre los dos hicieron 7; Bill 4 y Ever 3.Además, perdimos la imbatilidad en el Ecológico en el peor momento, al cierre del torneo. Eramos inexpugnables; no habíamos recibido un gol y de pronto nos derrota San Carlos y Herediano y empatamos con Puntarenas y San Ramón. Se juntaron muchas cosas, dentro de un equipo que jugó muy bien al fútbol, que propuso, que dio espectáculo, pero no tuvo definición”, expresó el estratega a Universidad, apenas llegado de Pital de San Carlos, donde sus discípulos amarraron la permanencia.
PULPOS AL ACECHO
Pasado el susto y evitado el descenso, el paso urgente que sigue es evitar la fuga masiva de futbolistas. El equipo de la Universidad, presenta una situación alarmante y emergente.De su nómina actual, calculada en unos 25 futbolistas, cerca de 18 terminan contrato y podrían abandonar el plantel, tentados por ofertas económicas a las que la gerencia del club no pueden llegar.Precisamente el gerente del club, don Luis Guillermo Bermúdez, reconoció al Semanario que empezaron a moverse rápido para tratar de detener la emigración.Lo mejor de la nómina titular termina contrato, lo mismo que el técnico Chávez, de quien se afirma es pretendido por uno de los cuatro grandes de nuestro fútbol.“Desde el martes 20, una vez terminada la presión de los juegos para evitar el descenso, conversamos, primero con don Johnny y luego uno a uno con los jugadores que terminan su fichaje.Nuestra intención es retener a figuras jóvenes como Marvin Obando, Cristian Badilla, José Garro, Esteban Ramírez, Esteban Armijo y Andrés Flores, para que sigan unidas con figuras estelares que no terminan contrato y siguen en la nómina, casos del portero Daniel Cambronero, de José Vargas, Víctor Gutiérrez y prospectos como Ignacio Solís, Diego Quesada, Joe Hall y Juan Céspedes”, indicó Bermúdez.“La verdad que hace tres torneos cortos, la UCR quedó desmembrada porque se fueron quince jugadores que estaban a préstamo y no teníamos nada. Ahora si tenemos algo y mucho. Nuestros equipos de Alto Rendimiento y el juvenil destacan en sus campeonatos y nos quedan de seis a ocho muchachos que ya estuvieron en la primera división.Yo espero retener a varios de los que terminaron. Muchos desean seguir con la U. Esto se define en un par de semanas”, agregó el dirigente celeste.Los que se van del club definitivamente, son los más profesionales, casos de Omar Royero, José Brenes, Bill González, Ever que regresa al Saprissa y eventualmente los jóvenes veteranos del club como Julio Morales y Alonso Hilarión. Es casi imposible retener al mundialista de Egipto, Diego Madrigal y habrá que esperar por la posición de Windell Gabriels y el portero Jean Carlos Chacón.
FALTA INVERSIÓN
Johnny Chávez es contundente.“Yo les dije a los dirigentes en diciembre que para no pasar sustos, había que invertir y fichar delanteros. Recibimos atestados de futbolistas suramericanos y hasta de un goleador guatemalteco, pero a la institución le es difícil cancelar $5.000 por mes, una suma que es baja para otros clubes.No firmamos a nadie y se vieron las consecuencias. Al caerse la efectividad de González y Alfaro el equipo entró en zona de descenso y vivimos ese calvario al final, del que salimos bien librados, en mucho por el trabajo psicológico que hicimos con el grupo, después de empatar con Ramonense en el Ecológico y tener que viajar al Puerto con todo en contra.Se replantearon muchas cosas para este compromiso, tácticamente yo varié el sistema de juego y pasamos de un 4-3-3 a un 4-5-1. Le metimos a los jugadores en la cabeza que no todo estaba perdido; que faltaban dos partidos y fue así que ganamos en el Puerto 2-0 para salirnos del hueco”, narra ChávezDe seguido agregó que su primera opción es la que le ofrezcan primero y a ver si le sirve. Cómo se dice con las muchachas bonitas, Johnny está libre y sin compromiso y acepta invitaciones.Por otra parte, el gerente Bermúdez, le agregó a Universidad que buscan urgentemente otro patrocinador fuerte, que invierta unos 100 millones de colones en los dos próximos torneos y además se espera finalmente terminar gestiones con los colegios profesionales, para que los egresados de la UCR que los integran, colaboren con el club, aceptando voluntariamente una pequeña rebaja de sus salarios u otra forma de colaboración.
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