p. 10

Abrir Noticia Guardar

Opositores a minería dicen: “Paz con la naturaleza. Jajajá!!!”

La minería a cielo abierto fue el blanco de las críticas durante la celebración del Día de la Tierra.

La minería a cielo abierto fue el blanco de las críticas durante la celebración del Día de la Tierra.
El malestar por la reciente decisión de la Sala Constitucional (IV) que despeja el camino para que opere la mina a cielo abierto de la empresa Infinito en Crucitas –zona norte-, fue el motor de las protestas de quienes participaron en las celebraciones del Día Mundial de la Madre Tierra, el pasado 22 de abril.
Como parte de esa disconformidad, centenares de personas procedentes de universidades públicas, colegios, organizaciones ambientalistas, sociales, comunales, sindicales, expresaron en una marcha por las calles de la ciudad de San José su crítica al programa Paz con la Naturaleza, impulsado por el mandatario saliente Óscar Arias.
Por esta ambivalencia de sus políticas ambientales mostrada durante sus cuatro años de  gobierno, muchos de los manifestantes desfilaron con afiches y calcomanías -con la cara de Arias- que decían: “Paz con la naturaleza. Jajajá” o “Reprobado”, en alusión a la gestión del Presidente en este campo.
Igual de fuertes fueron las críticas contra la Sala IV, por su resolución dada a conocer el pasado 16 de abril, en la cual le dio la “bendición” al proyecto minero a cielo abierto de la empresa canadiense Infinito, que planea extraer allí más de 20 millones de gramos de oro en un terreno de gran fragilidad ambiental, según estiman numerosos especialistas. Los organizadores del Día de la Tierra convocaron a una concentración frente al edificio de la Corte Suprema de Justicia y de la Sala Constitucional, la cual transcurrió con total tranquilidad, con acompañamiento de tambores, grito de consignas y protestas contra las decisiones del Poder Judicial que menoscaban los recursos naturales.
Una vez más como se ha hecho costumbre en esta Administración, las miles de personas que se manifestaron de manera pacífica, debieron “apretarse” en el limitado espacio de la calle oeste del edificio de la Corte, debido a que la Fuerza Pública cerró los alrededores con vallas metálicas y policías con equipos antimotines.
Las medidas de seguridad no fueron obstáculo para que los manifestantes usaran por casi dos horas todo su “armamento”: discursos, pancartas, gritos, cantos, retahílas, poemas, música.
Con 68 años de edad, Zelmira Mora García -vecina de Desamparados- fue una de las “revoltosas” que se apostó frente a la Corte Suprema de Justicia con un afiche casi tan largo como su cuerpo, en el que destacaba la urgencia de proteger el patrimonio natural del país y de contar con políticos transparentes en materia ambiental (véase recuadro: “Que el Presidente se ponga las pilas”).
MINERÍA= DESTRUCCIÓN 
Cabe destacar que las actividades por el Día de la Tierra y contra la minería a cielo abierto empezaron desde un día antes, con una representación teatralizada de los daños ambientales que esta industria genera sobre la naturaleza y la calidad de vida de las personas. En el terreno que conforma la rotonda de la Hispanidad –en San Pedro de Montes de Oca- un grupo de ecologistas simuló las tareas propias de una mina a cielo abierto: tractores removiendo tierra y rocas, hombres con picos y palas cavando, y los consecuentes impactos al bosque, al agua, y a la vida animal o humana. La escenificación tuvo lugar de forma pacífica, sin que se bloqueara el paso de los vehículos y más bien muchos de los conductores pitaban a su paso, en señal de apoyo a la lucha antiminera. A ellos también se les entregaron materiales impresos, alusivos a esta campaña. Fabián Pacheco, uno de los organizadores, dijo que “no hay que estudiar mucho para saber que destruir nuestra casa no nos conviene. Por eso estamos aquí haciendo esta acción, para llamar la atención a la población y enviar un mensaje a quienes tienen que tomar las decisiones que nos conducen como país”. Los ecologistas además instaron a que el país valore cuál es el modelo de desarrollo que se necesita y pidieron a la presidenta electa Laura Chinchilla, que derogue el decreto del mandatario Óscar Arias en el que declaró de “interés nacional” el proyecto minero de la empresa Infinito. Por otro lado, durante la concentración celebrada en las afueras de la Sala IV, se anunció que un grupo de ambientalistas presentarían ese mismo día una acusación penal contra la Comisión Plenaria de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), por incumplimiento de deberes y otros, en el trámite del proyecto minero Crucitas (véase información aparte: “Presentan denuncia penal contra la SETENA”).Casi dos horas después, las personas reunidas se dirigieron luego hacia el Parque Central de San José, en donde se concentraron pasada la 1 de la tarde, para continuar la festiva celebración. Entretanto, también en la comunidad de El Muelle de San Carlos –contiguo a la Cámara de Ganaderos- ese día se reunieron representaciones de diversas localidades de la región  norte del país, para protestar por lo resuelto por la Sala IV, informó Elí Roque Salas Herrera, del Frente de Oposición a la Minería de la Zona Norte. Más de 300 personas “les dijimos a quienes pasaron por el sitio, que nuestra lucha no es por hacerle la vida imposible a nadie, sino por hacer posible la vida a todos, incluidas las futuras generaciones”, comentó Salas.
 

  • Eduardo Ramírez 
  • País
Notas

Este documento no posee notas.