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El fuero universitario

En la Edad Media, las primeras  universidades  europeas (Boloña, Salamanca, París)  defendieron  su  institucionalidad  frente  al poder militar, económico, político, eclesiástico.

En la Edad Media, las primeras  universidades  europeas (Boloña, Salamanca, París)  defendieron  su  institucionalidad  frente  al poder militar, económico, político, eclesiástico.
Maestros  y  estudiantes  hicieron  valer  su espacio vital   académico  ante las   arbitrariedades, atropellos  y agresiones  del  Poder . Surge así  lo que  modernamente se llama autonomía o independencia de las universidades, como centro de pensamiento y de formación de  profesionales  en todos los campos.  
En  todo  el mundo, los gobiernos  han  atropellado  a   las universidades. La   reforma  o el grito universitario   de Córdoba  en Argentina en  1918, para América   Latina  fue   la chispa  que  se   extendió  por todos los países  al  sur del Río Bravo. 
La   independencia   universitaria   ha costado  sangre y  luchas  de  universitarios. Se  trata  de   un hecho social  y de un fenómeno  político, es decir, ligado  al  Poder  de los grupos dominantes y de las oligarquías;   y,  sus  medios  de   represión  y de  dominación. Posteriormente,  el  derecho se fue construyendo para  delinear  y configurar  esa autonomía o independencia    de las universidades, tanto en las Constituciones Políticas, como  en  Costa Rica,   y en las    respectivas leyes. El  hecho fundamental y clave  para la independencia  y autonomía de   las universidades,  es  su protección   y defensa  frente  al Poder  político, económico, militar y eclesiástico, a lo largo de la historia.   Por ejemplo, la matanza de  Tlatelolco en la plaza  de   las tres Culturas, el 2 de  octubre de  1968,  fue  el resultado trágico  de la  invasión  de la UNAM el 30 de julio de 1968, por parte  del ejército  mexicano. Este  fue el hecho desencadenante de la  brutal  agresión  de   este  ejército. Hace 40 años, para este  mismo mes de abril, estudiantes de segunda enseñanza, por miles  y   alumnos de la Universidad de Costa Rica, acompañados de sus padres, sindicalistas, oficinistas y obreros dieron  la lucha contra el contrato-ley con la compañía de Estados Unidos Alcoa.    Igual que ahora , los medios de manipulación y desinformación colectivos nos  atacaron  con las  consignas   de que éramos comunistas,   revoltosos y peligrosos. Hoy,  esos  medios  manipuladores y mentirosos, en una estrategia de la falsedad   y la provocación del miedo,  atacan a la Universidad de Costa Rica, uno de los pocos  espacios  críticos y de impugnación que quedan en el país. Y, sin duda el más  importante  centro  académico, a lo  largo de su historia, que  ha  graduado cuadros de profesionales, en todos los campos,  que han alimentado  al  sector público    y al privado, de los profesionales  que han necesitado y  necesitan  .  La   independencia  y la autonomía   es, ante   el producto mismo  de la historia secular    universitaria,   la lucha  por  la protección y la defensa   de esta institución. Es una  realidad  política, del  ejercicio   del  Poder – de todo tipo-  contra   la  universidad. El  derecho,  como norma jurídica, lo ha  traducido a su lenguaje. Así, el  artículo  constitucional  84   manda  que  las   universidades  públicas gozan  de  independencia  para el desempeño de sus funciones y de plena capacidad  jurídica  para adquirir derechos  y contraer  obligaciones .  Por su parte,  la Sala Constitucional, en el voto 1313-93 ha  definido  claramente en qué consiste  esta  autonomía  e independencia, en el plano  jurídico.  Este voto o sentencia afirma  que  la autonomía es especial, completa y por esto distinta de la del resto de los entes descentralizados en nuestro ordenamiento jurídico. Esta  autonomía  es  administrativa, política, organizativa, funcional  y financiera (voto  366-92). En el plano de los hechos,  cada vez que  el poder, del tipo que sea,  atropelle y agreda a la universidad, tendrá  la respuesta   firme y contundente  de los universitarios que sabemos   que tenemos  que defender  nuestra casa  frente a   la  agresión. La historia  del mundo  así lo ha demostrado y lo seguirá  demostrando.Esa prensa tendenciosa y amarillista llama a la violación de la autonomía e independencia   política y  de los  derechos humanos, “zafarrancho”  (que en su acepción coloquial,  es riña).  No solo corrompen la  realidad, sino también  corrompen  el   lenguaje.           Se debe  pedir ante la violación a la autonomía que ha sufrido la  Universidad de Costa Rica,   que  se haga una investigación  sobre el proceder de la OIJ ; se le pida a los Consejos Universitarios  de las demás   universidades públicas  que se pronuncien sobre   esta violación institucional;  que  un conjunto de personalidades  hagan  un  manifiesto de apoyo  a  la universidad  pública, que se investigue  la  actuación  de los policías  de Seguridad Pública.  Que se denuncie  la manipulación y desinformación de los medios de prensa  sobre  esta violación  institucional  a la  Universidad de Costa Rica  y la violación  de los derechos  humanos  de las   mujeres y  hombres  que defendieron a   la  Universidad de Costa Rica   por la agresión desmedida y el atropello  a  la       autonomía  e independencia   universitaria  pública.

  • Jorge Enrique Romero- Pérez (Catedrático Humboldt 2010)
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