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“La ópera de tres centavos” de Brecht, inauguró nueva sede de la Compañía Nacional de Teatro.
Los largos años de espera de la Compañía Nacional de Teatro (CNT) por contar con una sala propia terminaron el 6 de mayo cuando se inauguró su nueva sede en el complejo cultural La Aduana, con la obra La ópera de tres centavos, del dramaturgo alemán Bertolt Brecht.
Con ese montaje, dirigido por Juan Fernando Cerdas, se inició una fase en la vida de la CNT, que durante gran parte de la actual administración permaneció acéfala y sin presupuesto. La inversión realizada en el inmueble asciende a los ¢1.100 millones, y dotó a la compañía de una sala de teatro de caja negra, oficinas administrativas, espacio para ensayo simultáneos durante los tiempos de temporadas con cartelera y bodegas.
En las últimas dos administraciones la CNT ha vivido una de sus más largas crisis. En ese lapso ha tenido varios directores y ha permanecido en los escenarios mediante montajes coproducidos. En muy pocas ocasiones presentó obras de su propio repertorio.
Con el estreno de esta pieza, la CNT reapareció ante el público con una obra de la dramaturgia mundial. Este espectáculo resultó ganador del Concurso de Puesta en Escena 2009.
El elenco está integrado por artistas de reconocida trayectoria, entre ellos Gerardo Arce, María Chaves, Adriana Víquez, Eduardo Carrillo y Sergio Masís.
Los acompañan en escena Erick Córdoba, Raúl Arias, Erick Israel Gómez, Rodrigo Alvarado, Luisa Echandi, Carlos Alvarado, Rosibel Carvajal, Andrea Oriza, Grace López, Marcela Chavarría, Amanda Rodríguez, Vera Patricia Acuña y Bernardo Barquero.
Entre el personal técnico, la CNT contrató al experimentado escenógrafo Fernando Castro y a Ana María Barrionuevo en el diseño de vestuario. Se une a este equipo, entre otros, Carlos Castro en la dirección musical.Las funciones son del 6 de mayo al 20 de junio a las 7:30 p.m., los domingos a las 5 p.m. Los precios de las entradas ¢3000 general y ¢1500 estudiantes y ciudadanos de oro. El teléfono para reservaciones es el 2221-6325.
LA COMPLEJIDAD EXPRESIVA
Según Juan Fernando Cerdas, “la combinación de niveles expresivos del espectáculo lo convierte en un trabajo complejo, y en una fiesta de disfrute escénico múltiple. Y ya que de fiesta se trata, con este hermoso equipo de músicos, teatristas y diseñadores he encontrado la mejor manera de celebrar mis “primeros” cincuenta años de dedicarme al teatro, que los cumplo en estos días, y el regalo es para ustedes, publico. Espero que lo disfruten”.
Cerdas recordó que esta obra surgió tras una revisión del texto La ópera del mendigo, de John Gay. Al cumplir los 200 años, Bertolt Brecht y el músico Kurt Weill, ambos jóvenes artistas, terminaron creando una obra totalmente distinta. En poco tiempo, La ópera de tres centavos tuvo una gran acogida y se convirtió en un clásico del siglo XX, apuntó Cerdas.
“Fue una creación de ruptura, provocadora, irreverente, y el punto de partida para lo que Brecht llamó teatro épico, que iba a desarrollar en los años siguientes, tanto teórica como prácticamente. Eran días complicados; no hacía mucho Europa había vivido la Primera Guerra Mundial y la Revolución Bolchevique; se avecinaba la Gran Depresión, e iniciaba su ascenso el fascismo. Por esa época Brecht comenzó a acercarse al marxismo”, explicó el director teatral.
Brecht hizo las canciones para esta obra basado en poemas y baladas del poeta francés del siglo XV François Villon, y en poemas de Rudyard Kipling, reescribió algunas estrofas, y en el montaje de la CNT se recogieron algunas de ellas.
Esta fue una pieza de una naturaleza tan revolucionaria que acabó por convertirse en una de las mayores influencias del teatro del siglo XX. Su autor elaboró seis obras musicales, de las cuales cuatro fueron escritas en colaboración con su compatriota Weill: Apogeo y caída de la ciudad de Mahagonny (1928), Happy end (1929), Los siete pecados (1929) -conocida también como Los siete pecados de los pequeños burgueses- y La ópera de tres centavos, estrenada en Berlín en 1928. Esta no sólo fue el mayor éxito teatral de Bertolt Brecht, sino que implicó una ruptura definitiva con la estética tradicional y representó el inicio de un teatro alternativo que, en lo musical, inició el camino hacia la actual comedia musical de Broadway, detalló Cerdas.
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