Dirección General de Cultura emitió una disculpa pública y reconoció el error.
A pesar de que el jurado del Premio Nacional Aquileo J. Echeverría reconoció con una mención de honor en la rama de ensayo el libro Memorias del Dolor, su autor Ignacio Dobles nunca recibió comunicación oficial de ello.  El día de la ceremonia de entrega de los premios, fue omitido del programa oficial.
Ello provocó la queja formal de Dobles, quien es docente de la Escuela de Sicología de la UCR, ante funcionarios del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) mientras se realizaba esa ceremonia el 12 de abril en el Teatro Nacional. Posteriormente, la entonces Directora General de Cultura, Adriana Collado, cuya dependencia es la encargada de gestionar el Programa de Premios Nacionales de Cultura se disculpó con Dobles de forma personal y pública a través de un comunicado de prensa.
Memorias del Dolor: Consideraciones acerca de las Comisiones de la Verdad en América Latina es un ensayo que “estudia la construcción de la memoria social sobre situaciones de represión y guerra en América Latina”, según explicó Dobles. Detalló que en lo referido al desaire que sufrió se dieron tres errores: “en primer lugar, nunca recibí comunicación oficial del reconocimiento, nunca me invitaron a la ceremonia y me sacaron del programa”.
A través de un  ese comunicado de prensa, Collado señaló que en enero, cuando el MCJ dio a conocer a los nombres de las personas galardonadas con los Premios Nacionales de Cultura 2009, la Dirección de Cultura preparó un documento resumen de los fallos de los jurados, al mismo tiempo que se hicieron circular copias escaneadas de esas actas.
Fue entonces cuando “se cometió el error material de omitir la mención de honor al Sr. Dobles Oropeza. (…) Lamentablemente, para la producción de la gala de entrega de los Premios Nacionales de Cultura en el Teatro Nacional, el equipo de trabajo de la Dirección de Cultura se basó en el documento resumen ya generado, arrastrando con ello la falta cometida en enero”.
Collado, quien no fungirá más como Directora General de Cultura en la administración Chinchilla, reiteró a UNIVERSIDAD que “no hubo dolo, no fue nada intencional, ni premeditado”, sino que “fue resulado de un error de base en la abreviación de todo el conjunto de actas, que lamentablemente se arrastró en el proceso subsiguiente de producción de la ceremonia”.
La exfuncionaria enfatizó que para la Dirección General de Cultura la responsabilidad sobre lo ocurrido va más allá de admitir públicamente lo ocurrido, sino que “se deben generar las acciones correctivas para que algo así no vuelva a ocurrir y luego acciones concretas para enmendar la falta, el Sr. Dobles tiene una carta firmada por mí que ratifica ese compromiso y no importa que haya cambio de gobierno, el Estado es el Estado y debe cumplir”.
Collado señaló que se estableció un control cruzado sobre los resúmenes de las actas de los Premios Nacionales, para evitar que se repita el error.
“NEBULOSA”
El psicólogo social relató que “por casualidad revisé el sitio en Internet del MCJ y me di cuenta de la mención honorífica, pero nunca recibí ninguna comunicación al respecto ni invitación a la ceremonia”.Aún así se hizo presente al acto oficial en el Teatro Nacional y se percató de que su nombre no aparecía en el programa de la actividad.
“Lo que sucedió fue fuera de serie, un funcionario me dijo que si mi nombre aparecía en la web, podría ser por la acción de un hacker”.
“Finalmente me dijeron que fuera al día siguiente a hablar con la Directora General de Cultura. Sin embargo por la mañana me llamaron para darme la razón y luego Collado fue a mi casa a ofrecerme disculpas.  Se portó bien y muy decente”, indicó.
El relato completo de lo acontecido se puede leer en un artículo de Dobles en la sección Opinión, titulado Una Noche en el Teatro. A pesar de contar con el comunicado de prensa, UNIVERSIDAD intentó comunicarse con Collado para de obtener información acerca de cómo fue posible que la omisión por error desde enero se mantuvo casi dos meses hasta el día de la ceremonia oficial, sin embargo no se logró contactar a la funcionaria por correo electrónico ni por teléfono. Al respecto, Dobles puntualizó que “cada quien puede sacar sus conclusiones de lo sucedido, pero estoy satisfecho con las acciones reparadoras. Todo esto sigue siendo una nebulosa , pero tengo que ver todo esto con cierto humor, no hay muchas disculpas públicas de parte de este gobierno, de la misma manera que no hay muchos funcionarios públicos que enfrenten la responsabilidad por algo negativo”, concluyó.

Memoria dolorosa
Ignacio Dobles en su libro no sólo parte del ángulo de la sicología social, sino que “se mete en la discusión de la teoría conceptual de la memoria, así que también toma en cuenta criterios de la filosofía y la historia”, explicó.
El texto estudia los procesos de las comisiones de la verdad en América Latina, como son los casos de Argentina, Chile, Perú, El Salvador y Guatemala.  Se trata de las comisiones que se establecen con el fin de sentar responsabilidades por los crímenes cometidos durante regímenes totalitarios o guerras civiles.
“En Brasil hay una gran discusión sobre una propuesta para establecer una Comisión de la Verdad, que ha causado disgusto entre los militares, pero en ese contexto el Ministerio de Justicia de ese país me pidió el libro como insumo”, informó.
Detalló que “el libro retoma la visión del filósofo alemán Walter Benjamin, hacer la memoria como una regresión, es decir no se trata de un ritual para contar lo sucedido, sino de articular los dolores del presente con las víctimas del ayer”.
Dobles destacó que Benjamin acuñó el concepto de la empatía con los poderosos, un funcionamiento que reafirma “el desfile triunfal de los poderosos de todos los tiempos”. “Se trata de una mentalidad que reafirma el status quo, porque en lo referido a la memoria, el tiempo no corre a favor de las víctimas”, explicó.