Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Referirme al discurso de rendición de cuentas del señor presidente Arias Sánchez se me torna una tarea de alguna manera difícil. Difícil, en el tanto don Óscar, olvida el significado objetivo de la rendición cuentas y se aferra a una simple exposición retórica, desapegada de los criterios necesarios para efectuar una valoración adecuada de su gestión gubernamental fundamentada en el aplomo de un estadista.
Don Óscar no sólo evade la realización de un contraste directo entre lo formulado en las herramientas de la política pública (Plan de Gobierno, Plan Nacional de Desarrollo y planes institucionales) y lo alcanzado efectivamente; sino que además, peca por una completa omisión de la realidad costarricense.
En el área de política ambiental, me resulta demasiado preocupante que para un país que posee el 5% de la biodiversidad mundial, el señor Presidente de la República dedique tan solo tres párrafos a la exposición de los alcances supuestamente logrados en su administración. Y más alarmante que no rinda cuentas ni asuma responsabilidades por el desastre ambiental del que todas y todos, en este país, somos testigos y víctimas.
En honor a la verdad, y parafraseando el discurso que nos compete, cuando don Óscar señala que “la justicia no se predica, sino que se practica” , es necesario señalar que él es modesto cuando afirma que su Gobierno plantó 19 millones de árboles en cuatro años…
Y digo que es modesto, porque no menciona en su informe, los frutos que esas especies que ha sembrado su Gobierno vienen cosechando:
Mencionaré sólo algunos de ellos: Su gobierno declaró de interés público y conveniencia nacional la tala del bosque, la afectación directa de especies animales y vegetales, la emisión de gases de efecto invernadero, el almacenamiento riesgoso de sustancias químicas con altos niveles de toxicidad y combustión, el peligro inminente del derramamiento de cianuro en aguas y comunidades, la amenaza directa a la salud pública por omisión y ambición. Este fruto, se llama Crucitas, y tiene a toda Costa Rica desvelada en virtud de los intereses de una transnacional que nos indigestará como nación. El país entero rechaza la ofensa del Presidente al declarar de “interés público” algo que sólo a él le interesa, y a sus socios. La administración de los hermanos Arias Sánchez, emitió más de 25 Decretos ejecutivos que facilitan la eliminación de normativa y controles ambientales sobre la producción piñera; facilitando con ello, la contaminación del agua con agroquímicos, la aceleración de riesgos oncogénicos y mutagénicos en las poblaciones cercanas a las plantaciones, la destrucción del Refugio de Vida Silvestre Caño Negro y la afectación del sector ganadero por la propagación de la plaga de la mosca de la piña. Gracias a su gestión, comunidades como la Paz, Milano, El Cairo y la Francia en Guácimo y Siquirres de Limón; Buenos Aires de Puntarenas, y Río Cuarto, Pital y Guatuso en el norte, viven afectadas diariamente por los intereses mezquinos de transnacionales inescrupulosas. Este gobierno ambientalisto de don Óscar, también declaró de interés público y conveniencia nacionales el megaproyecto hidroeléctrico Diquís que aún no cuenta con estudios de impacto ambiental. Este proyecto está ubicado en medio de 7 territorios indígenas, y a pesar de ello, no contempla la consulta obligatoria a estos pueblos establecida en el Convenio 169 de la OIT. Un proyecto que afecta directamente el manglar Térraba-Sierpe, que reduciría el caudal del Río Térraba en alrededor de un 50%, y que solamente en obras preparatorias, ha despedazado la quebrada Veraguas en el territorio de Térraba. Además, se permitió que inversionistas privados iniciaran la construcción del Acueducto Sardinal-El Coco-Ocotal; sin contar con los necesarios estudios de impacto ambiental y poniendo en riesgo el acceso al recurso hídrico para estas comunidades. Y señalo en este punto, para que quede constando en la memoria histórica y en las actas de este Plenario, la investigación que hiciera el Semanario UNIVERSIDAD en junio del 2008; gracias a la cual se conoció que tres empresarios ligados al fideicomiso para construir y administrar el acueducto de Sardinal, fueron financistas de la campaña electoral 2006-2010. El consentimiento a la destrucción del manglar por parte del hotel Riu; el impulso a la construcción de la marina en Puerto Viejo que conllevaría a la afectación del Parque Nacional Cahuita y la Reserva Gandoca-Manzanillo; la anuencia a un desarrollo inmobiliario exacerbado en Osa, las continuas violaciones a la Ley Orgánica del Ambiente; tales como la absoluta ausencia de Informes los Anuales que son obligatorios por Ley de la República; el Proyecto de eliminación del Parque Marino Las Baulas, el Decreto 35748 de Extensión del Límite del Anillo de Contención Urbana de la GAM… y otras masacres ambientales urdidas e implementadas por la Administración de don Óscar, me obligarían a utilizar esta Sesión entera para por lo menos enumerar sus llamados “logros” en materia ambiental… ¡Qué frutos más amargos para nuestra Patria cosechan las especies de señor Presidente de la República!No sé qué entenderá la Administración del Memorando Sánchez – Casas por Paz, porque para el Partido Acción Ciudadana, esto más bien es una guerra declarada contra la Naturaleza. Costa Rica tiene enormes desafíos en casi todo lo relativo al tema ambiental, no obstante su enorme potencial y riqueza ecológica, escénica y de recursos naturales continentales y marinos, de condiciones bioclimáticas nobles, de un historial relativamente positivo de legislación y gestión ambientales… y de valiosos talentos humanos en el campo. Existen carencias asociadas con el ordenamiento territorial. La falta de una adecuada gestión ambiental, la falta de efectividad jurídica e institucional para hacer cumplir la legislación y las normativas existentes, la inadecuada asignación de recursos, el uso ineficiente de éstos y el reporte de casos de corrupción en el manejo del tema ambiental, son tan sólo otros frutos de esos “millones” de árboles plantados en esta Administración.En una segunda parte se abordará el recurso hídrico y el modelo de desarrollo humano con sostenibilidad ecológica.
Este documento no posee notas.