Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
La red de cuido, uno de los proyectos más ambiciosos del Gobierno, necesita dirigirse al largo plazo para lograr que toda la población infantil reciba sus beneficios.
El proyecto de la Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil, una de las propuestas más ambiciosas del eje social de la presidenta Laura Chinchilla, debe apuntar al largo plazo para lograr la inclusión de todos los niños y niñas que así lo requieran, sin importar la clase socioeconómica de la que provengan, concordaron autoridades y especialistas.
Este plan fue presentado el 10 de junio, en un encuentro que reunió a representantes del Gobierno y profesionales del área de la niñez. El 8 de mayo, mismo día en que la mandataria asumió el poder, firmó un decreto para la creación de esta red. En este, la declaró de interés público y señaló que “es un deber del Estado velar por el bienestar físico, psicosocial y emocional de los niños y niñas, incluida la atención de sus necesidades primarias de salud y nutrición”.El decreto menciona que es posible incentivar la inteligencia de los y las infantes si se les estimula y atiende de forma integral desde que están en el vientre materno, y que el desarrollo del recurso humano del país depende en gran medida de la calidad de la crianza y atención que reciban en sus primeros años de vida.El proyecto pretende universalizar la atención a los más pequeños para el 2021. Las autoridades recibieron la visita de la experta en educación infantil Päivi Lindberg, quien comentó sobre la experiencia de sistemas de cuido en otras regiones y la importancia de la voluntad política para conservarlos. (Ver nota aparte: “Red de cuido requiere legislación para no ser desechada”).
ACCESO INFANTIL
La Red de Cuido Infantil tiene como objetivo incrementar la cobertura y calidad de los servicios de atención integral que reciben los niños y niñas desde los primeros meses de edad. La propuesta va más allá del concepto del cuido en sí, pues se desea desarrollar un trabajo en conjunto de profesionales de distintas áreas.Fernando Marín, ministro de Bienestar Social y Familia, explicó que la meta es que para el 2021 las familias de todos los sectores socioeconómicos puedan accesar a esta red. En la actualidad, centros como los CEN y los CINAIS atienden a infantes de bajos recursos y se enfocan en brindarles servicios nutricionales. Manifestó que para ese entonces se espera que sea un servicio para toda la población, al igual que la salud y las pensiones. El programa tendrá una inversión en estos primeros cuatro años de cerca de ¢7000 millones y los primeros centros se inaugurarán de manera progresiva a partir de setiembre, en primera instancia para los sectores más necesitados.“Ya se seleccionaron los 15 cantones con el índice de desarrollo social más bajo. La meta consiste en incrementar la cobertura en jornada completa en por lo menos 4000 niños más, lo que significa duplicar la cifra actual, y un 25% en lo que se ha denominado jornada parcial, que hoy se lleva a cabo en los CEN-Cinais, hogares comunitarios y una serie de centros de atención integral en manos de organizaciones no gubernamentales”, aseveró el jerarca. La iniciativa para la protección infantil se da en momentos en que la mayoría de las familias requieren de colaboración para el cuido de sus hijos e hijas, acudiendo a la ayuda de otras personas o servicios privados.Según el Estudio de Conocimientos, Actitudes y Prácticas en materia de Patrones de Crianza en Costa Rica, elaborado por instituciones como la Fundación Paniamor, UNICEF y la Asociación Nacional para el Desarrollo, 7 de cada 10 personas jefas de hogar reciben ayuda para cuidar o criar a los menores, por parte de la misma pareja y las abuelas. Un 62% afirmó que reciben este apoyo todos los días. El informe citó que el soporte en el cuido tiende a acrecentarse conforme aumenta el nivel educativo de los padres, y se concentra en su mayoría en los estratos socioeconómicos medios. De la misma forma, poco más de la cuarta parte de las personas consultadas no utilizan ningún tipo de patrón de crianza (que pueden ser no violentos o violentos -castigo físico o psicológico-) con una frecuencia de al menos una vez cada dos meses, y que el 24% utiliza solo uno de los patrones.“Esto evidencia una ausencia importante de utilización de estrategias educativas, independientemente de la calidad de las mismas, lo que a su vez sugiere limitaciones importantes en el establecimiento de límites y orientaciones”.Dichos resultados, prosiguió el estudio, evidencian que la “crianza negligente” se convierte en un patrón de crianza por sí mismo y que es frecuente entre quienes se encargan del cuido y educación de niños, niñas y adolescentes.
Experta en educación infantil:
Red de cuido requiere legislación para no ser desechada
La experta en educación infantil finlandesa Päivi Lindberg, quien cuenta con 20 años de experiencia en el área integral de cuidado de la primera infancia (de 0 a 6 años), explicó que es vital para los gobiernos invertir en sistemas de educación para los niños y niñas, con el fin de actuar contra la pobreza infantil y las desventajas educativas. La profesional es la jefa de la Unidad de Servicios de la Infancia, Adolescencia y Familia del Instituto de Salud y Bienestar de Helsinki, Finlandia.Aseveró que se requieren 10 años o más para que un programa como la Red de Cuido logre sus objetivos, pues se necesita del largo plazo para organizar los centros donde los menores puedan estar y brindar apoyo económico a los padres y madres en condiciones más pobres.Además de este punto, la salud, protección, asistencia social y consejería familiar destacan dentro de los ejes de acción que debe contemplar este tipo de propuestas, comentó. Resaltó la labor de países como Italia, Alemania, Holanda, Inglaterra y Finlandia, que invirtieron parte de su Producto Interno Bruto para brindar servicios durante la primera infancia. Lindberg detalló a UNIVERSIDAD sus recomendaciones para el Gobierno costarricense:
Usted asegura que este proyecto debe ser una meta a largo plazo, con cerca de 10 años de trabajo ¿Cómo puede el Gobierno darle continuidad a esta Red de Cuido, porque la actual presidenta Laura Chinchilla tiene cuatro años de administración, y el próximo mandatario o mandataria puede simplemente dejarla? ¿Cómo conservar esta meta?
Este es probablemente uno de los aspectos más importantes; es por eso que lo primero que se tiene que negociar es una legislación adecuada, es la única manera de que sea un proceso continuo con metas más allá de la actual administración. Sé que puede haber cambios en el Gobierno, pero se tiene que empezar una legislación propia ahora mismo. Lidiamos con pequeños ciudadanos, hay que medir su bienestar y cómo se desarrolla su nivel educativo. Varios países han construido sistemas y creado buenos servicios para los menores y sus familias, el asunto es que desde el comienzo tiene que ser un proyecto a largo plazo. Puede haber programas enormes y metas universales, pero al final usualmente fallan porque no tienen la continuidad que necesitan. Se requieren presidentes con voluntad política que prometan que estarán detrás. La situación actual en Costa Rica es muy prometedora porque se empezó desde adentro, al ser este plan impulsado por el Gobierno.
En Costa Rica se cuenta con varios centros como los CEN y CINAIS, pero son destinados a menores de las clases sociales más bajas. ¿Por qué es importante enfocarse en todos los niños y niñas, sin importar su nivel socioeconómico?
Creemos que realmente podemos mejorar la vida de la niñez en general al proveerle estos servicios (como los CEN y CINAIS), pero eso no es cierto, estos son solo una pequeña parte. Cuando los niños vuelven a sus casas, la situación en su familia permanece igual, y luego regresan a las calles y siguen con esa falta de servicios, entonces es un desperdicio de dinero; claro que les ayuda en sus vidas, cuentan con apoyo nutricional, pero en el camino debemos tomarlos en cuenta a todos. Si tenemos toda clase de familias, estas tienen que recibir los mismos servicios y tener un sistema universal.
Este documento no posee notas.