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La Contraloría General de la República deberá determinar si el Presidente de la CONAI enfrenta un conflicto de intereses.
Genaro Gutiérrez Reyes es al mismo tiempo presidente ejecutivo de la Comisión Nacional Indígena (CONAI) y vicepresidente de “Proyecto Hidroeléctrico Dikís”, una sociedad anónima que pretende desarrollar obras en territorios indígenas de la zona sur del país, y por ese aparente conflicto de intereses fue denunciado ante órganos de fiscalización del Estado.
El pasado 18 de junio la Procuraduría General de la República (PGR) acordó rechazar “por incompetencia” una denuncia que planteó el 19 de mayo el ciudadano limonense Marco Machore Levy y la remitió para que la conociera la Contraloría General de la República (CGR).
Por su parte, el Presidente Ejecutivo de la CONAI al ser consultado por este Semanario, negó que tuviera conflicto de intereses por su doble condición de funcionario de un ente público y de una empresa particular. Gutiérrez Reyes aparece en el Registro Nacional como vicepresidente de Proyecto Hidroeléctrico Dikís S.A. desde mayo del 2008, aunque la vigencia de su nombramiento se inicia el 28 de setiembre del 2007 y vence en el 2106. La mencionada empresa tiene como presidente y representante judicial y extrajudicial, al ciudadano noruego Helge Haaversen Samuelsen, y reporta un capital de $150 millones con igual número de acciones. También posee, entre otras sociedades, “Santuario Indígena S.A.”, con propósitos comerciales y constructora de un helipuerto. De acuerdo con reportajes de marzo pasado del diario La Nación, el empresario noruego de 59 años de edad y cuya pareja es una costarricense, construyó sin permisos un helipuerto en el Valle de La Estrella –provincia de Limón- y tiene intenciones de desarrollar proyectos de minería en territorios indígenas.Entretanto, los fines de Proyecto Hidroeléctrico Dikís son: “Explotación y administración de proyectos hidroeléctricos, comercio, representaciones, hipotecar, pignorar y rendir fianzas a favor de socios o terceros cuando perciba retribución”. Justo a esta empresa es que Genaro Gutiérrez Reyes le está dando su respaldo, ya que en su opinión la competencia que surgiría con los planes del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) de construir una gigantesca represa cercana a la Reserva Indígena Térraba, podría beneficiar a los pueblos indios de la región. El dirigente de la CONAI cree que con un proyecto que le haga competencia a la hidroeléctrica del ICE, el Estado podría ofrecerles mayores ayudas a los indígenas, a cambio del apoyo de ellos a la institución costarricense. Se intentó conocer la posición de la CONAI, pero su director ejecutivo –Víctor Mena- no respondió un cuestionario que –a su solicitud- se le envió por correo electrónico el viernes 25. El lunes 28 de junio se le recordó por la mañana y aunque había dicho que no tenía inconvenientes para responder, al cierre de esta edición (6 p.m.) no lo hizo.
LA DENUNCIA
En cuanto a la denuncia interpuesta contra Genaro Gutiérrez por Marco Machore en mayo ante la Procuraduría, cabe indicar que esta fue posterior a otra que a finales del 2009 hizo el denunciante contra Marlon Medina, abogado de la CONAI, también por conflicto de intereses, al prestar asesoría al grupo empresarial del noruego. Machore Levy recordó en su gestión ante la Procuradoría, que el artículo 14 de la “Ley contra la corrupción y el enriquecimiento ilícito en la función pública” (No. 8422) prohíbe a funcionarios como los presidentes ejecutivos, “figurar registralmente como representantes o apoderados de empresas privadas, ni tampoco participar en su capital accionario, personalmente o por medio de otra persona jurídica, cuando tales empresas presten servicios a instituciones o a empresas públicas que, por la naturaleza de su actividad comercial, compitan con ella”. Vale mencionar que Machore figuró como consultor del grupo empresarial del noruego Haaversen, para el desarrollo de proyectos con indígenas. Sin embargo, por no estar de acuerdo con los planes de la empresa, se separó y posteriormente abogados de esta última lo denunciaron judicialmente por supuesta extorsión. Machore rechazó ese cargo y atribuyó la acusación a que no estaba de acuerdo con contratos que consideró leoninos, tendientes a impulsar proyectos de exploración minera con asociaciones indígenas. Su contrato como consultor, se hizo a cambio de 125.000 acciones de $1 de la sociedad anónima Proyecto Hidroeléctrico Dikís, de la cual es vicepresidente Genaro Gutiérrez. Al justificar su denuncia ante la Procuraduría, Machore comentó que cuando se inició como consultor del proyecto, creyó que se buscaba el mejoramiento de las comunidades indígenas y que al darse cuenta de que esto no era así, con su acusación pretende llamar la atención de las autoridades respectivas sobre esta situación. Dado que la PGR emitió la resolución No. AEP-RES-047-2010 en que declaraba no tener competencia para resolver, ahora deberá ser la Contraloría la que tome una determinación al respecto. Mientras tanto, Gutiérrez Reyes –quien hasta hace poco fue también presidente de la Asociación de Desarrollo de Térraba- aseguró que su comunidad podría tener serios problemas si el ICE lleva a cabo sus planes para construir la represa que se denomina “Proyecto Hidroeléctrico Diquís”, cuyo nombre se diferencia del impulsado por el empresario noruego y él mismo, tan solo por una letra (Dikís y Diquís). A pesar de que el presidente de la CONAI aseveró que sería mejor que el ICE no construyera su proyecto, advirtió que “como personas líderes, tenemos que luchar duro, para que, si se hace, buscar la mejor estrategia para que nos den un porcentaje. Nosotros estamos peleando un 10% de las ganancias, sin importar quién lo haga; lo que nos interesa es que nos den fondos para el desarrollo del cantón”. Cuando se le preguntó si no podría enfrentar un conflicto de intereses al ser perjudicial para los indígenas alguno de estos dos proyectos hidroeléctricos, Gutiérrez Reyes respondió: “Yo no tengo ningún interés y si en algún caso uno viera que no lo van a hacer bien, simplemente me voy y punto, no me presto para nada, porque lo que me interesa es que mi comunidad, mañana o pasado, no tenga problemas”. Acerca de si la junta directiva de la CONAI en algún momento ha analizado el posible conflicto de intereses suyo, reveló que ésta “no se ha metido”. Agregó que “ellos lo que han dicho es que van a defender las comunidades para que se les haga justicia”.Gutiérrez sostiene que desconoce si hay denuncias en su contra en órganos de fiscalización. “A mí me puede denunciar cualquiera, pero que puedan demostrarme conflicto de intereses es otra cosa. Yo no tengo ningún interés ni nada, y así lo he dicho ante la televisión, lo digo en cualquier parte y lo voy a seguir haciendo”, alegó.
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