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Óscar Torres, cineasta salvadoreño, presentó película en Costa Rica la semana pasada.
El cineasta salvadoreño Óscar Torres exhibió la semana pasada en el país Voces inocentes, en la que participó como guionista y también protagonista de la historia.
Y a fe que Torres tenía elementos para contar ese argumento, dado que sufrió en carne propia la guerra que por 12 años afectó al pueblo salvadoreño.
Invitado por la Universidad para la Paz, Torres compartió su joven y poco conocida trayectoria en espacios como el Centro de Cine, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica y la sede del centro académico que lo invitó.
Torres, quien reside en Estados Unidos, donde impulsa sus esfuerzos cinematográficos, reconoció a la prensa que “el cine es un instrumento para reconstruir la paz” y que el conflicto armado que predominó y dejó miles de muertos en la resistencia salvadoreña fue un “crimen contra la humanidad”.
Tan frenéticas fueron las actividades de Torres en Costa Rica que, pese a que se comprometió a responder una serie de preguntas a este Semanario – planteadas con el fin de acercarse más a su propuesta – este joven cineasta radicado en Los Ángeles no tuvo tiempo de contestar las interrogantes que se le plantearon, entra las que estaban:
¿Cómo cataloga su cine, que hasta ahora ha estado muy relacionado con crear sensibilidad sobre el tema de la violencia de la guerra? La guerra en El Salvador acabó hace más de 20 años: ¿considera que las secuelas aún se perciben y se sienten? Cuéntenos su experiencia como guionista en Voces inocentes.
¿Puede el cine contribuir a reflexionar sobre un fenómeno tan acentuado en nuestra Centroamérica como es la violencia juvenil? ¿Le interesa abordar el tema de las maras desde el punto de vista cinematográfico?
En cuanto al cine centroamericano, ¿qué perspectivas le ve?, ¿hay verdaderas oportunidades para los jóvenes cineastas? ¿Cuál es su «poética» cinematográfica? ¿Cuál es el cine que más le atrae y que le gustaría hacer en su carrera profesional?; ¿cine y paz, le gusta esta mezcla?
VIVENCIAS DE LA GUERRA
Voces Inocentes, que fue la película que Torres compartió con el público costarricense, es dirigida por el mexicano Luis Mandoki y recoge las vivencias de un niño en la guerra en la que el gobierno, según se demostró después, cometió numerosos crímenes contra la población inocente.
Los desplazamientos, la inmigración que creció hacia Estados Unidos y las penurias que vivió El Salvador se detuvieron en parte con los acuerdos de paz de 1992, conocidos como los acuerdos de Chapultepec, por haberse firmado en México.
A Torres lo marcó el conflicto que vivió y por eso ahora en sus producciones procura utilizar el cine como un medio para narrar historias con contenido social.
El cineasta también tiene entre sus proyectos una película dedicada al ídolo mexicano Pedro Infante, considerada una de las más grandes estrellas que ese país le dio a la pantalla grande y quien formó parte de la época de oro de dicho cine.
Siempre dentro de su preocupación por el cine con temática social, Torres produjo el corto cinematográfico La vida no es igual, en el que aborda la vida de niños de la calle en América Latina.
Otro de sus proyectos es Caída libre, un filme de acción que cuenta con la presencia de la actriz Bárbara Mori y que es una historia adaptada por Torres y Alejandro Monteverde.
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