La desaparición del Departamento Central de Orientación Educativa y Vocacional es como “diezmar” a la instancia que propicia el acercamiento y el diálogo entre el MEP y los orientadores.
Egresados y estudiantes de la Escuela de Orientación de la Universidad de Costa Rica manifestaron su oposición ante la propuesta del Ministerio de Educación Pública (MEP) de  integrar los servicios de orientación estudiantil y vocacional al Departamento de Primero y Segundo Ciclos y al Departamento de Tercer Ciclo y Educación Diversificada.
En el panel denominado ¿Es necesaria una instancia especializada en Orientación en el nivel central del Ministerio de Educación Pública?, realizado el pasado 30 de junio las participantes aseguraron que con esta reestructuración desaparecería el Departamento Central de Orientación Educativa y Vocacional (DOEV), y se traería abajo todos los logros que hasta ahora han alcanzado en el sistema educativo.
Thelma Baldares, panelista y exdirectora del Departamento Central de Orientación del MEP, destacó la importancia de los profesionales en orientación en el desarrollo integral de los estudiantes y aseguró que con la eliminación de esta instancia el trabajo de los orientadores pierde dirección.
En opinión de Baldares la reforma parcial de la Organización Administrativa de las Oficinas del MEP, establecida por medio del Decreto Ejecutivo 34075, pone en evidencia el desconocimiento del quehacer de los orientadores.  Rita Arias, asesora regional de Orientación de la Dirección Regional de Educación de San Ramón, afirmó que es posible el trabajo interdisciplinario, pero dijo que solo los profesionales en orientación deben decidir sobre el quehacer de esta disciplina.
Leonardo Garnier, Ministro de Educación, quien fue invitado a este panel, pero no asistió, dijo a UNIVERSIDAD que las modificaciones responden a las prioridades del sector educación establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010.
De acuerdo con el jerarca, los cambios propuestos en el área curricular “buscan enfrentar los problemas de planificación y coordinación que existen entre las distintas dependencias y así promover la conformación de equipos técnicos.  Este accionar se sustenta en la atención integral de las necesidades de la población estudiantil en los distintos ciclos, niveles y modalidades” señaló en una carta en respuesta a las inquietudes de los orientadores.
Para las panelistas, la desaparición del DOEV es como “diezmar” a la instancia que sirve de puente y propicia el acercamiento y el diálogo entre el MEP y las personas que laboran en orientación.
A juicio del ministro, esta reestructuración propicia las condiciones para fortalecer y ampliar el servicio de orientación a la educación primaria, donde actualmente hay un alcance muy limitado.
Los cambios se traducen en  mayores oportunidades de contratación de orientadoras y orientadores en el sistema educativo público, añadió.
“Tampoco es cierto que esta reforma contemple la decisión de nombrar a profesionales de otras disciplinas en plazas de orientadores, a pesar de que el registro actual de orientadores es insuficiente”, dijo. 
En este sentido las participantes argumentaron que no temen al trabajo interdisciplinario, no obstante enfatizaron en la necesidad de mantener una instancia como el DOEV que los regule.
Pero según señaló Garnier en su respuesta a los orientadores, la incorporación de asesores nacionales de orientación educativa y vocacional en estos departamentos, fortalecería la visión integral de la educación.
En su criterio, la reforma consiste en una modificación de la organización interna de la Dirección de Desarrollo Curricular y no altera el manual de puestos, ni las funciones, ni las competencias de los profesionales en orientación. Tampoco tiene implicaciones salariales ni conduce al despido de orientadores interinos, afirmó.