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La “complacencia” del presidente de Rusia, Dmitri Medvedev

El 27 de junio, el director de la CIA, León Panetta1, afirmó que Irán disponía probablemente de suficiente uranio de bajo enriquecimiento para poder fabricar dos bombas nucleares, aunque tardaría dos años para tenerlas operativas. Ante esas declaraciones el presidente de Rusia, Dmitri Medvedev2, afirmó, el 28 de junio:

El 27 de junio, el director de la CIA, León Panetta1, afirmó que Irán disponía probablemente de suficiente uranio de bajo enriquecimiento para poder fabricar dos bombas nucleares, aunque tardaría dos años para tenerlas operativas. Ante esas declaraciones el presidente de Rusia, Dmitri Medvedev2, afirmó, el 28 de junio:
“Esta información requiere ser confirmada, pero, en todo caso, es alarmante. Hoy día la comunidad internacional no ve transparente el programa nuclear iraní. Si se corroboran los datos de la inteligencia estadounidense, la situación se volverá más tensa y no descarto su posterior discusión».
Medvedev refirió a cuatro asuntos importantes, confirmación de la información, lo alarmante de la información, transparencia del programa nuclear iraní y finalmente, si se confirma la información, la situación se volvería más tensa. Analicemos estos cuatro puntos.
En cuanto a la confirmación de la información, es importante remarcar que sobre este asunto se juega mentirosa e irresponsablemente, y que esa información (si existe) se manipula de acuerdo con los intereses estratégicos  en juego.  Un ejemplo sobre la “confirmación de la información”: la afirmación de Panetta contrasta con el informe «Estimación Nacional de Inteligencia» (ENI)3, en el cual, las 16 agencias que conforman el sistema de inteligencia de EEUU coincidieron en que Teherán sin duda mantendría la opción de construir un arma nuclear sobre la mesa, pero que no sabían si actualmente tenía la intención de construirla, y que ciertamente no la está construyendo como se decía. Dos meses antes, en octubre, el presidente George Bush había dicho que Irán podía desencadenar una tercera guerra mundial si continuaba desarrollando su programa nuclear y el vicepresidente Dick Cheney coincidió con esta amenaza advirtiendo que si Teherán no abandonaba su programa nuclear, las «consecuencias serían muy serias». Otro ejemplo de “confirmación de la información”: la guerra contra Irak se justificó sobre un andamio de mentiras. Nunca se encontraron armas de destrucción masiva en Irak. Joseph C. Wilson, esposo de Valerie Plame, posterior a su viaje a Níger, escribió, en junio de 2003, una columna en el New York Times4 afirmando y cuestionando la manipulación de la inteligencia  acerca de los programas de armamento de Irak para justificar la guerra. Ocho días después “quemaron”   a su esposa Valerie Plame como agente encubierta de la CIA.
Esto nos lleva al segundo asunto. Afirma el presidente de Rusia que se siente alarmado por lo afirmado por Panetta. Caben tres opciones: que el presidente de Rusia esté alarmado por la irresponsabilidad del director de la CIA León Panetta, que simplemente se esté “tragando” la novela de las armas nucleares y efectivamente se muestre alarmado o que se hubiera negociado algo en cuanto a Irán y finja esa alarma. ¿O acaso el Servicio Federal de Seguridad ruso, FSB, no sabe lo que pasa en Irán? Están construyendo y entregando a ese país la central nuclear de Bushehr   y no saben lo que ocurre adentro. Lo que sí es alarmante es que Rusia firme contratos para el suministro de baterías antiaéreas S-300 a Irán que luego no cumple y por el contrario, no condiciona la venta de esas baterías a Arabia Saudita, país que ayudó con su dinero a financiar la guerra contra la Unión Soviética en Afganistán propiciando la muerte de miles de soldados rusos.  Maromas en extremo peligrosas para una Rusia que luce demasiado complaciente con EEUU.
Sobre la transparencia del programa nuclear iraní, nos referimos solamente al acuerdo alcanzado entre Irán, Brasil y Turquía, que fue abiertamente saboteado por la parte estadounidense y europea. Pareciera que nada de lo que se haga tendrá efectos,  solo se quiere la guerra de agresión y saqueo imperial y las afirmaciones de Medvedev parecieran favorecen esos intereses.
En cuanto a que la tensión se incrementará si la información se “confirma”, cabe rescatar lo denunciado por Fidel Castro5 que vislumbra un escenario catastrófico en esa región del mundo fronteriza con Rusia. Esperemos que las afirmaciones de Fidel Castro no se cumplan y que efectivamente no estalle otra guerra criminal que podría tener un carácter apocalíptico.
En la década de los 90, EEUU y sus aliados casi logran la desarticulación de Rusia con la desintegración de la Unión Soviética. Esperemos que los actuales dirigentes de Rusia no se dejen encantar por las “promesas del imperio” y por la “mejoría de las relaciones bilaterales”.  
Mijail Gorbachov, impulsor de la perestroika, tiene experiencia en esas complacencias y encantamientos. De hecho terminó haciendo anuncios para Pizza Hut6 promocionando esa empresa en Moscú, sugiriendo que el capitalismo era mejor que el comunismo y posando como modelo  para la firma Louis Vuitton7. 

  • Ricardo Segura Ballar
  • Opinión
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