Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Representantes de sector social en Junta Directiva con grandes planes.
La Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) se enfrenta a la necesidad de crear consensos para reinventar las soluciones a los enormes problemas que enfrenta la Institución, así como incorporar la participación activa de diversos sectores del país.
Entre esos problemas se pueden mencionar las largas listas de espera, las enormes deudas por morosidad, compras de servicios a terceros, inopia de personal especializado y de apoyo, así como la falta de infraestructura y equipos de calidad.
En entrevista con este Semanario, los representantes del sector social en la Junta Directiva de la CCSS: el médico Agustín Páez Montalbán y Luis Loría Chaves, hicieron un análisis del trabajo y retos que el órgano tiene durante los próximos cuatro años.
Ambos –quienes fueron nombrados recientemente por parte del sector sindical y de las cooperativas, respectivamente- dijeron estar ampliamente identificados con los objetivos de la Caja y dispuestos a desarrollar iniciativas que permitan mejorar la calidad y condiciones de la entidad.
Loría y Páez consideran que no es posible resolver todos los problemas de la entidad en un período tan corto, pero están seguros que desarrollando un cuerpo directivo organizado y estructurando una agenda común, se podrán definir líneas de acción.
El ambiente encontrado por ambos representantes en la Junta Directiva es de puertas abiertas, con una gran vocación democrática, que busca consensos y una presidencia ejecutiva que da señales de querer hacer bien las cosas.
“Los planteamientos deberán apuntar a los grandes temas que afectan la Institución; en mi caso tengo una agenda interna que tiene que ver con garantizar servicios oportunos y de calidad para los asegurados. También fortalecer al sector cooperativo desde la entidad”, explicó Loría.
Estos esfuerzos serán orientados a contribuir con la sostenibilidad del régimen de enfermedad y el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) a largo plazo e impulsar servicios de calidad y con mayor calidez.
Por su parte, Páez aseguró que como parte de esa agenda se deben estudiar a profundidad los mecanismos de funcionamiento y utilización de los recursos que tiene la entidad, sobre todo cuando se trata de resolver los grandes problemas.
“Aquí sobresalen tres aspectos que se deben solucionar: la definición del modelo de gestión, en el tanto se pretenda o no seguir siendo una institución prestadora de servicios. También está la compra de servicios a terceros y la relación que tiene la CCSS con el Estado, pues en épocas recientes la Sala Constitucional y el Ministerio de Salud, han pretendido restringir la autonomía de la Caja con lamentables consecuencias”, comentó Páez.
TEMAS DE PESO
La Caja es una institución de reconocida trayectoria, que ha brindado servicios de atención en salud a todos los costarricenses, de forma solidaria y universal. Sin embargo, en las últimas décadas se ha visto gravemente afectada por una serie de limitaciones y trabas.De acuerdo con Agustín Páez, si se pudiera atacar a fondo el problema presupuestario, el cual se arraiga en gran medida por la deuda que han arrastrado los gobiernos, las instituciones públicas y privadas en materia de evasión y morosidad, sería posible hacer una gran diferencia y llegar a la raíz de esos problemas.
Una de las problemáticas que afectan seriamente la entidad es la inopia de personal, y por ello hay que acabar con los largos interinatos, así como formar e incentivar a los especialistas para que trabajen con la CCSS.
“Sobre todo hay que resolver el problema de las especialidades más deficitarias y sensibles, como anestesiología y oftalmología; para ello es necesario establecer una solución tripartita entre la Caja, la Universidad de Costa Rica y los médicos, a través de sus representantes gremiales y sindicales”, señaló Paéz.
Otro de los grandes temas que preocupan a los integrantes de la Junta, y que están relacionadas con la falta de personal y recursos, son las enormes listas de espera, que afectan a miles de pacientes en todo el país.
Aunado a esta limitación, señalaron que existe un bajo poder resolutivo en los ámbitos de atención 1 y 2 de la Institución, los cuales corresponden a los EBAIS, que no cuentan con los suficientes recursos y servicios de apoyo para atender a la población, mientras que -por su parte- los ciudadanos deben cambiar su forma de utilizar los recursos de la Caja.
“El tema de las listas de espera es verdaderamente dramático y ciertamente las autoridades de la Caja hacen grandes esfuerzos para darles solución; pero, creo que las soluciones deben repensarse y reinventarse”, estimó José Luis Loría.
Según el cooperativista, es necesario que la entidad genere propuestas al lado de los sectores sociales, de manera que las soluciones se alimenten de ambos lados: la acción institucional y el involucramiento de la sociedad civil.
En su criterio, el Gobierno no debe temer a la participación y control ciudadano; por el contrario, esto se puede convertir en un instrumento formidable para la defensa de sus instituciones.
Por ejemplo, esto ayudaría en gran medida en problemas como la lucha contra el dengue o temas estratégicos de promoción de la salud, pues se tendrían pobladores más comprometidos con la prevención y puesta en marcha de proyectos.
“La gente necesita sentirse incluida y no utilizada en los procesos de participación ciudadana. La CCSS por su naturaleza podría ser ejemplo en el mundo. Ya tenemos juntas de salud en todo el país; sin embargo, se requiere que estas y otras instancias formen parte de la definición y estrategias nacionales”, dijo Loría.
¿PRIVATIZACIÓN?
A lo largo de los años muchos sectores han planteado que la Caja experimenta un proceso de privatización o entrega de muchos de sus servicios y que estas son las razones por las cuales hay tantos vacíos y deficiencias.
Para Páez, efectivamente la CCSS ha tendido a privatizarse mediante distintas formas de gestión, como la medicina de empresa, la compra de servicios, las cooperativas de salud y la posibilidad de concesión de clínicas y hospitales en el marco del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
“En este tema también es importante recordar que, a partir de la apertura al sector privado del seguro de los riesgos del trabajo en enero del 2011, la Caja deberá aclarar adecuadamente su relación con el Instituto Nacional de Seguros, pues podría asumir riesgos catastróficos de esa institución o de las aseguradoras privadas”, advirtió.
Al respecto, Loría hizo ver que la privatización y compra de servicios a terceros es sumamente preocupante, de forma que esta Junta Directiva debe incluir el tema dentro de su agenda y evaluarlo como indicador de eficiencia en los compromisos de gestión de cada centro de trabajo.
Esto, porque al parecer a mayor compra a terceros, menor es la eficiencia gerencial o de gestión de las compañías que brindan servicios, y aunque éstos no se eliminarán por completo, deben someterse a escrutinio constantemente.
“Pienso que las organizaciones sindicales de la Caja han jugado un papel protagónico como fiscalizadores, ya que históricamente han denunciado las prácticas privatizadoras y creo que deben ser escuchados con más atención. Estamos hablando del patrimonio de todos los costarricenses y su privatización atenta contra los principios de la seguridad social en nuestro país”, afirmó.
Desde adentro
José Luis Loría es el representante del sector cooperativo en la Junta Directiva de la Caja y su elección fue apoyada por las más grandes organizaciones, como Coopealianza, Coopecaja, Coopeasamblea, y Coopeande, la mayoría de ahorro y crédito, así como del área agrícola.Desde muy joven comenzó a trabajar para la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (UNDECA), donde se mantuvo desde 1976 hasta 1990, tiempo en que participó como funcionario, directivo y finalmente como secretario general.
Destacó en la lucha del laudo arbitral que culminó con el pago bisemanal de los empleados de la Caja, el rompimiento del tope de cesantía y la normativa laboral.
También laboró para el sindicato del Banco Central, fue presidente de la Comisión Sindical de Salud Laboral, y formó parte del personal en el Fondo de Mutualidad de Empleados de la Caja, donde se inició en las trincheras del cooperativismo.
Salud en el corazón
Agustín Páez es un médico hematólogo de 64 años, quien ha llevado a la Institución en su corazón a lo largo de su vida.
Ha sido amante de las causas sociales y se considera una persona un poco desordenada, pero sumamente perseverante, lector incansable, con alguna vena poética y periodística.
Fue parte del Consejo Técnico del Hospital San Juan de Dios y de la Junta Directiva del Colegio de Médicos y Cirujanos.
Su elección se vio obstaculizada cuando -a pesar de haber sido electo por mayoría absoluta en Asamblea sindical-, una pequeña organización apeló su nombramiento; pero, el apoyo del sector salud fue tan grande, que esa impugnación solo atrasó su ratificación.
Este documento no posee notas.