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Mortalidad por cáncer gástrico bajó en Costa Rica

Según los especialistas, la prevención es el arma más valiosa para combatir las muertes por cáncer.

Según los especialistas, la prevención es el arma más valiosa para combatir las muertes por cáncer.
Después de 15 años de haber iniciado el Programa de Detección Temprana de Cáncer Gástrico en Costa Rica, la mortalidad por esta enfermedad ha disminuido casi en un 50%, tanto en hombres como en mujeres.
Este dato se desprende del simposio organizado por el Instituto de Investigaciones en Salud (INISA) en el marco de la celebración del XXV aniversario, actividad a la que asistieron expertos en salud, medicina y ciencias en general el pasado 29 de julio en la UCR.
Se incluyeron discusiones sobre problemáticas que amenazan la salud pública de Costa Rica; entre ellas destacaron dos conferencias y una mesa redonda que se refirieron a uno de los padecimientos que cobra más vidas en el país: el cáncer gástrico.
Y es que según datos derivados del simposio, Costa Rica ocupa el duodécimo lugar entre los países del mundo en incidencia y mortalidad de cáncer gástrico.
En hombres ocupa el segundo lugar en incidencia por debajo del cáncer de próstata, mientras que en las mujeres es el tercer cáncer más común, superado por el cáncer de cérvico-uterino y el de mama.
Sin embargo, Luis Rosero Bixby, del Centro Centroamericano de Población, resaltó la baja en las muertes por cáncer de estómago durante la conferencia Efectos a largo plazo del Programa de Detección Temprana del Cáncer Gástrico.
Dicho proyecto fue desarrollado en Cartago bajo la cooperación de especialistas japoneses, debido a que esa provincia ha sido históricamente la que ha tenido mayor incidencia de cáncer de estómago.
Rosero explicó que al inicio hubo ciertas dudas debido al método de cribaje con rayos X utilizado por los japoneses en las 6.000 personas que comprendieron la muestra del estudio. Pero años después los datos arrojaron resultados muy positivos, pues si bien la incidencia aumentó, la mortalidad en hombres bajó 48% y en mujeres 43%.
Esto significa que actualmente hay mayor sobrevida en personas afectadas por cáncer de estómago. Para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), cada paciente que sobrevive tiene un costo de $300 mil.
Desde su inicio en 1995, el Centro de Detección de Cáncer Gástrico se ubica en el Hospital Max Peralta de Cartago y nació gracias a un convenio suscrito entre la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), la UCR y el Gobierno de Japón, a través de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
ESTUDIOS Y RETOS
Aunado a este programa, en Costa Rica se han realizado numerosos estudios sobre cáncer gástrico en los últimos 50 años, no obstante todavía quedan muchos retos por cumplir en el área de la investigación.
Esta conclusión proviene de la conferencia Evolución de la investigación sobre cáncer gástrico en Costa Rica impartida por Vanesa Ramírez, coordinadora del Programa de Epidemiología del Cáncer del INISA. “El cáncer es un problema de salud pública”, afirmó Ramírez, ya que los datos del Registro Nacional de Tumores indican que cada hora se reporta un caso nuevo de cáncer en Costa Rica, mientras que cada tres horas se registra una muerte a causa de este mal.
En su criterio que no se pueden descuidar las poblaciones más jóvenes, pues también tienen una alta tendencia a sufrir afecciones estomacales que pueden desencadenar cáncer.
Por su parte, Francisco Sáenz García, miembro de la junta directiva de la Asociación de Especialistas en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva de Costa Rica señaló en la mesa redonda Logros y desafíos de la investigación en cáncer gástrico en Costa Rica, que la detección temprana del cáncer es lo verdaderamente valioso y que sirve como base para el tratamiento de los pacientes.
 “Se le da una oportunidad real a los pacientes de poder sobrevivir al cáncer: en Japón el 60% de los casos se detectan gracias a la masiva aplicación de técnicas cómo el tamizaje, mientras que en Occidente es apenas el 5%”, mencionó el experto.
Como recomendación, Sáenz concluyó que queda todavía como desafío la conformación de grupos interdisciplinarios con entrenamiento y recursos suficientes, que se genere verdadera conciencia política y ciudadana sobre la enfermedad, y que se amplíe la aplicación del tamizaje.

  • Otto Salas Murillo 
  • Universitarias
Seguro Social
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