Renunciaría al 50% del salario establecido para el puesto.
El pasado 31 de julio, Gloria Valerín fue elegida en asamblea del Partido Acción Ciudadana (PAC) como la candidata oficial para la contienda electoral por la alcaldía de San José.
La candidata acompañará su fórmula política con el arquitecto Nicolás Murillo, especialista en materia de urbanismo, y Xinia Escalante, quien es la coordinadora actual del programa de reciclaje de la Municipalidad de San José.
Como parte de una serie de entrevistas que ha venido desarrollando UNIVERSIDAD con los distintos candidatos a la alcaldía, conversamos con Valerín sobre las mejoras e iniciativas que desarrollaría en este cantón.
Sus principales propuestas se enmarcan en mejorar la temática de seguridad, apoyo a las madres trabajadoras y a los jóvenes estudiantes, así como convertir a la capital en una ciudad ágil, ordenada y limpia.
Doña Gloria la Municipalidad de San José ha sido comandada históricamente por Johnny Araya. ¿De dónde nace el interés por pelearle el puesto?
Son 20 años de abandono el que hemos sufrido en los barrios de San José, 20 años de desorden, basura, expropiación de espacios públicos, ventas ambulantes desorganizadas.
Eso se llama abandono.  Quienes vivimos en los barrios de San José tenemos de vista la basura, hay una enorme falta de previsión, interés y planeamiento para resolver los problemas de los ciudadanos.
Yo he sido impulsada por mucha gente que me apoya, y aunque esto no es fácil de hacer, contamos con un acervo de gente que se ha involucrado con nuestro movimiento, sin distingo político, religioso o cualquier otro.
Estamos generando un movimiento amplio que quiere terminar con 20 años de fracaso de este proyecto que ha gerenciado Johnny Araya desde la Municipalidad.
¿Cómo combatirá la plataforma política que tiene el actual alcalde, para alcanzar este puesto?
Lo que pienso es en la cantidad de personas que eligieron a Johnny Araya la vez pasada, estamos hablando que hubo un 88% de abstencionismo con un padrón de 250.000 mil personas.
Apelaremos a ese 88% de ciudadanos, que como nosotros no necesita de regalías para votar, que sufre todos los días el problema de la basura y de la inseguridad.  Tal vez no tengamos dinero, pero sí muchas ganas de trabajar y aunque lo tuviéramos jamás iríamos a comprar conciencias.
Las luchas por los derechos de las personas a ser tratadas como ciudadanas han sido muchas y por largos años, pero si Nelson Mandela hubiera renunciado a su lucha en Sudáfrica, por estar en la cárcel y sin dinero, no habría puesto fin al apartheid.
Yo doy la lucha, porque sé que debo darla y esa es la mejor manera de transformar el mundo, así que vamos para adelante.
En su criterio, ¿cuáles son las principales deficiencias que tiene la ciudad en estos momentos?
En los últimos 20 años he visto decaer mi ciudad, veo más problemas de inseguridad, de drogas y delincuencia.  Hay un gran peligro porque no existen lugares suficientemente iluminados para que las personas puedan transitar.
El tema de la basura es sumamente grave y aunque sabemos que se relacionan muchos aspectos, el más fácil de resolver es la organización y planificación eficiente de su recolección, lo que no se da en la actualidad.
Es una ciudad desordenada, con calles sin nombre ni señales claras, es poco ágil, llena de presas y un comercio informal sumamente desordenado.  Por eso buscamos convertirla en un lugar donde el tránsito fluya y las personas puedan moverse sin problemas.¿Cuál es su propuesta concreta para los capitalinos?
Tenemos que volver a hacer que los espacios públicos nos pertenezcan, porque nosotros somos los legítimos dueños, debemos quitárselos a la delincuencia y a los drogadictos.  Para ellos ocupamos más policías, pero no solo eso, sino que debemos organizar a las comunidades para que nos apoyen en el proceso.
Además de esto, debemos desarrollar una verdadera seguridad social, acabar con los focos de pobreza, los cuales generan graves problemas de delincuencia, hay que dar oportunidades a la gente y generar fuentes de empleo, sobre todo a las mujeres.
Los chiquitos y los muchachos deben estar en las escuelas y colegios, para ello se le puede dar una reorientación al programa de becas estudiantiles que ya existe en el municipio.  También apoyaremos el programa Red de Cuido del gobierno central, para facilitar el trabajo de las madres trabajadoras.
Propongo una San José inclusiva, pues ahora es totalmente excluyente, es una ciudad a la cual no le importa la gente con dificultades ni los indigentes.  No se trata solamente de abrir un centrito para atenderlos y prometer otro, esto debería darle vergüenza a Johnny Araya.
Todo este planteamiento de ciudad y barrios que queremos tiene que cobijarse bajo la sombrilla de la transparencia y la honestidad, que incluya a personas de todos los sectores que busquen el respeto de los derechos humanos y la diversidad.
Otra de las cosas que haremos será limpiar la Municipalidad para acabar con la corrupción, eso sí hago la salvedad de que hay muchísimos trabajadores honestos y decentes allí.
¿Cómo apoyará a los niños y jóvenes del cantón?
Nos aseguraremos de que los niños, niñas y jóvenes estén en las aulas, que es donde les corresponde estar.  Para ello nos apoyaremos con el programa de becas municipales, las cuales hasta ahora se ha utilizado como un instrumento de clientelismo político.
Entonces debemos convertirlo en una verdadera herramienta de oportunidades para que los chicos estén en los centros educativos.  Ahí es donde los queremos, además de lugares donde puedan practicar el deporte, desarrollándose y divirtiéndose sanamente.
Buscaremos en los barrios los espacios para que puedan tener esparcimiento y recreación, para que se reflejen y se especialicen nuestros deportistas.
Usted se ha destacado por su trabajo en el apoyo a las mujeres, ¿cómo apoyará a las josefinas?
Apoyaremos a las mujeres, siendo aliados de la Red de Cuido del Gobierno, de forma que las madres trabajadoras puedan dejar a sus niños en guarderías y a los adultos mayores en centros de atención especializados, con la mayor tranquilidad.
Podremos aprovechar la plataforma de ciudadanos experimentados que hay en el cantón, por ejemplo, podremos pedir a una persona con conocimiento y ganas de trabajar por el pueblo, dar marcha a la red de cuido.
A mí me parece que es muy fácil, si hay un programa nacional de red de cuido, la Municipalidad podrá apoyar no solo con fondos sino con la construcción de algunos centros, dando comida o pagando a las maestras que los atenderán.
En el gobierno local hay un presupuesto de ¢53 mil millones anuales, tiene muchos lotes vacíos que se podrían utilizar, por lo que se puede destinar una parte de los recursos a este sector tan importante para nuestra población.
Creo firmemente en esto, pues mis cinco hijos se criaron en Cen-CINAI, yo confío mucho en estos centros, de no haber sido por ellos no sé que hubiera hecho.  Ahora todos ellos son profesionales, pues encontramos una oportunidad de salir adelante… eso queremos para los josefinos.
De esta forma mantendremos a los niños y adultos mayores bien cuidados y les evitaremos la exposición a la violencia intrafamiliar, pues son ellos los grupos más expuestos a estas situaciones.
Y en el tema de seguridad, ¿cuáles serán las acciones concretas?
Podríamos duplicar la cantidad de policías que tenemos en el municipio, pero esto no bastará, pues todos sabemos que en el momento en que la gente sale de la vista de la cámara de vigilancia, los delincuentes echan mano de lo ajeno.
Uno de los lugares propicios para este tipo de delincuencia son las paradas de buses, llenas de ventas ambulantes, por lo que habrá que trabajar en la reubicación de estas personas.
Otro tema que es muy grave es que esos delincuentes tienen a dónde vender las cosas que roban y resulta que algunas casas de empeño en San José funcionan como topadores y me parece una barbaridad que la Municipalidad no haya cerrado estos lugares.
Por otra parte, como decía, no se trata únicamente de aumentar el número de policías, sino que ocupamos que la que tenemos se dedique a proteger a los ciudadanos en los barrios.  No hacen nada en allanamientos del OIJ, con nosotros irán directamente a las comunidades.
No es posible que se haya descuidado tanto a los barrios y sus ciudadanos.  A mí me daría vergüenza cobrar el salario de ¢6 millones que tiene el alcalde.Ahora que menciona las ventas ambulantes, ¿qué tratamiento le dará al tema?
Las ventas ambulantes son un problema en todo el mundo, pues reflejan las necesidades de las personas, por eso uno no lo puede combatir con garrote, hay que buscar soluciones integrales.
Podríamos establecer líneas de buses eléctricos o metrobuses que recogieran a las personas en sus comunidades y llegaran a puntos determinados en la ciudad, donde podríamos concentrar a los vendedores, para así facilitar a los consumidores la compra de los productos que requieren en un solo lugar.
Con esto no solo apoyaríamos a los vendedores ambulantes, sino que descongestionaríamos la capital de la gran cantidad de tráfico que existe y contaminaríamos mucho menos.
Usted anunció públicamente que renunciaría al 50% de ese salario. ¿Hacia dónde dirigiría esos recursos?
Al entregar mi solicitud de inscripción al PAC también entregué una carta, en la cual me comprometo a renunciar a la mitad de ese salario y dedicarlo a las organizaciones comunales y de vecinos en los barrios, a las guarderías, a las mujeres que luchan por establecer centros para los adultos mayores, a las entidades religiosas que ven por los niños, los pobres e indigentes.
Vamos a entregar mensualmente este dinero y presentaremos a la prensa un informe del destino de esos recursos.