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Juan Francisco Montealegre, empresario: Gobierno fabricó crisis para permitir privatización de muelles

Los responsables del Gobierno pasado “fabricaron” una crisis con los puertos de Limón para hacerle creer a la opinión pública que era necesaria la concesión, pero ese y los otros planes de modernización anunciado no caminan porque están manejados por gente que desconoce la realidad de la provincia.

Los responsables del Gobierno pasado “fabricaron” una crisis con los puertos de Limón para hacerle creer a la opinión pública que era necesaria la concesión, pero ese y los otros planes de modernización anunciado no caminan porque están manejados por gente que desconoce la realidad de la provincia.
Esa es la opinión del empresario Juan Francisco Montealegre, expresidente ejecutivo de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA) quien mantiene el pulso de lo que ocurre en la zona atlántica. 
En entrevista con UNIVERSIDAD fustigó la política portuaria del Gobierno que a su juicio está en un callejón sin salida en Limón.
-Usted ha cuestionado en artículos y entrevistas la capacidad de los responsables de JAPDEVA y del Gobierno que están gestionando el proceso para concesionar los puertos de Limón y de Moín y otros proyectos anunciados para el desarrollo de la provincia. ¿Por qué?
—Porque hay mucho desconocimiento de la parte técnica, la parte política, la parte humana, de la idiosincrasia de la gente de Limón, de las necesidades empresariales del país. Entonces ahí han creado una gran inseguridad. Inseguridad jurídica, inseguridad empresarial, usted no sabe a qué atenerse ni cómo es la cosa.
Vea que incluso montaron una lucha entre el Gobierno y los trabajadores de SINTRAJAP que no era necesaria.-Pero desde el Gobierno han dicho que con el cambio de la directiva sindical, en enero, la normalidad ha vuelto y el proceso para concesionar los puertos sigue adelante…
—Le voy a decir una cosa. Limón opera normalmente desde antes. No es como lo presentan, el desastre, la ineficiencia de que hablan en La Nación, eso es un montaje propagandístico para dirigir la opinión púbica a que apoye un proceso de privatización. Pero eso no es lo más grave, lo grave es que los puertos van a caer en el monopolio privado.
Unos puertos por donde pasa el 80% de la carga del país…
—Eso “monopoliza” el país. Es decir, Costa Rica va a depender de una empresa que le diga cuánto cuesta y cómo se hace el trabajo allí. Ya lo vivimos nosotros. Hasta 1969 la empresa privada que manejaba el puerto de Limón, la Northen Railway Company, hizo lo que le dio la gana y Costa Rica nunca pudo hacer la carretera a Limón. Siempre decían que esa carretera no era rentable y la pararon. Eso está en los periódicos.Pero el hecho es que JAPDEVA y el Consejo Nacional de Concesiones (CNC) tienen abierta la licitación para concesionar la construcción y operación de un muelle nuevo para contenedores en Moín.
—Sí, es un proceso que está siendo acomodado a una forma “amigable” para que alguna empresa se entusiasme por participar. Me han dicho que ya han pospuesto más de cinco veces la fecha para recibir ofertas.
-¿No hay empresas interesadas?
—No hay. Es que usted no se va a meter a un negocio con una inseguridad jurídica, política y empresarial. El dicho popular dice confites en el infierno.
Insisto, la gente que ha manejado esto es una gente que creó toda una premisa falsa para hacerle creer a la opinión pública costarricense que era necesario privatizar.
Ahora ampliaron otro de los tantos plazos para recibir ofertas porque no han recibido ninguna hasta la fecha. ¿Qué es  lo que hacen cada vez? Reacomodar costos. Ahora resulta que el CNC subió en el cartel 60% el costo del movimiento de contenedores. Subió en $100 millones el costo de la construcción de la obra, que según la Cámara de Exportadores (CADEXCO) ya estaba sobrevaluado. Y parece que están poniendo como condición que la empresa tiene que ganar más de $300 millones al año.
Todo esto lo que va creando es una inseguridad, todo un enojo en la gente y sobre todo cuando se den cuenta con mucha más claridad que todo esto se montó con una historia que se fabricó.
Uno puede decir: fue el gobierno anterior. Si, pero uno recibe lo que el otro le entrega y si no denuncia apechuga.
—¿Y los empresarios se tragan el cuento, por qué no dicen nada si es una situación que los afecta?
-Es que hay empresarios de muchos tipos. En el caso del importador, cualquier sobreprecio que se le cobre  lo traslada al ciudadano costarricense. Por otro lado está  el exportador, que no puede trasladar ese costo, porque compite como país. Entonces si tiene un intermediario caro, el negocio es menos competitivo.
Vea, la Cámara de Exportadores ha sido presionada para que mantenga un perfil bajo. Sin embargo, la Cámara en un documento en blanco y negro que está en poder del Consejo Nacional de Concesiones dijo lo que pensaba. Entre otras cosas que el precio de la construcción estaba elevado. Pero vea que el Gobierno no habla de la carta de la Cámara, entonces de esa manera ha logrado dar una imagen incorrecta.
—¿Usted considera que la junta directiva de JAPDEVA actual tampoco conoce lo que tiene entre manos?
—Yo diría que hoy tiene gente que conoce menos. ¿Por qué es  importante que sea gente que conoce menos?  Porque es manejable y usted puede hacer ahí lo que le de la gana, y puede presentar una mala administración como un caso de una empresa que hay que privatizar. Usted fabrica la crisis, las crisis se fabrican…-¿Quiénes deberían estar manejando los proyectos en Limón?
—La gente que conozca, hay gente que conoce.
-¿Dónde están?
—Anda por ahí, son ciudadanos costarricenses que tienen el conocimiento, que si doña Laura los llama le llegan, pero le van a decir a doña Laura esto es en serio, esto no es un vacilón, perdonando la palabra. Y es que hay algo que no han tomado en cuenta: la crisis económica mundial.
Y no la van a tomar en cuenta porque ellos creen que hay reactivación, pero recordemos que la reactivación nuevamente vuelve a ser un engaño.
Y está siendo reconocido por todos los economistas del mundo que lo que va a haber es otro “sentonazo.” Es una realidad, es un reacomodo por los ajustes que se hicieron casualmente por este tipo de pensamiento que está manejando Limón.
-¿Usted quiere decir que eso falsea los planes que está impulsando el Gobierno con los puertos de Limón?
—Sí. Es que el proceso no tiene futuro si las personas que están desconocen cómo hacerlo. Vea por ejemplo el proyecto Limón Ciudad Puerto. Hace más de cinco meses escribí un artículo diciendo que no iban a poder hacerlo. Y no es que uno sea profeta.
-Pero ya están los $80 millones para hacerlo
—Pero que hace usted con la plata si usted no tiene cómo manejarla.
-¿O sea, no hay quien maneje ese proyecto?
—Sí hay. Un ejemplo. Hay una tesis presentada en la Universidad de Costa Rica por María Fernanda Solís, arquitecta. No lo han tomado en cuenta. Sin embargo, el día que ella la presentó ahí estaban políticos, diputados de Limón, que la conocen. Pero dice uno, es que la gente que está al frente es incapaz de pedir ayuda.
-Tendrán un plan que están desarrollando…
—No hay nada sobre la mesa. Ellos dicen que están haciendo.
Veamos el caso del puerto de Limón. En el 2006 se había llegado a un acuerdo para la modernización, apoyado por los trabajadores y los exportadores, y para coger los muelles actuales, montarles maquinaria y ponerlos en condiciones.
Eso permite aumentar en 70% la capacidad de manejo de carga, eso superar la capacidad de crecimiento de Costa Rica durante muchos años, si seguimos creciendo. Y si la recesión mundial nos estanca, tendremos más años para hacer las cosas correctas y verdaderamente urgentes, dándole siempre al empresario y al país el servicio adecuado, no un monopolio privado que va a encarecer los costos y hacer el país menos competitivo.
-Pero el hecho es la decisión del Gobierno anterior y que mantiene éste es la concesión, a su juicio que va ocurrir entonces?
—La guerra.
¿Cómo la guerra?
—Porque va a ocurrir la guerra. Usted puede aguantar una situación de este tipo por algún tiempo pero no siempre. Dice un refrán que se puede engañar a mucha gente por poco tiempo, a poca gente mucho tiempo, pero no a todos todo el tiempo. Y esto ya va para el final  por una cosa muy sencilla, porque el caos  social en Limón es tan grande, la droga, la inseguridad, la falta de fuentes de trabajo.
Fíjese que cuesta que una persona nazca y muera en Limón, que haga su vida en Limón, porque allí  no hay oportunidades y todo esto se ha traducido en un cuento.
Pero todo tiene su límite. La situación en Limón es tal, que se va a producir una unión entre los buenos y los malos, para ponerlo en términos del Gobierno, porque hay un enemigo común y el enemigo común está siendo la inacción del Gobierno de la República.
Y ese es un problema, doña Laura lo recibe, ella no lo hizo, pero los actores que lo fabricaron están ahí con doña Laura y ella está permitiendo que estén ahí.
-¿Y los empleados de JAPDEVA por qué no se manifiestan?
—Si usted vive de un trabajo y tiene encima este tipo de personas ¿usted se correría el riesgo de perder sustento?
Allí hay gente valiosísima. Si a JAPDEVA le quitan la junta directiva y le quitan el MOPT funciona igual o mejor, porque entonces a la gente se le quita el miedo.En el medio empresarial decimos que JAPDEVA funciona de los mandos medios para abajo.
-El Gobierno ha dicho que JAPDEVA está prácticamente quebrada…
—Eso es falso. Es tan falso como que ninguna actividad portuaria en el mundo,  con clientes cautivos, es deficitaria, y pocas entidades tienen características como las de Limón, con un país cautivo. Cuando usted ve que Limón maneja diez millones de toneladas de carga al año ¿es tal el desorden que dicen? Los que saben, oyen al Gobierno hablar y después vienen a investigar y se dan cuenta de la historia. Que la ineficiencia no es como el Gobierno dice. Claro que todas las cosas son mejorables.
Lo que pasa es que se necesita de un concepto portuario, y recordemos que Costa Rica tampoco tiene una filosofía portuaria.
-Las autoridades dicen que se está siguiendo un plan de modernización portuaria…
—Es lo que dicen pero no es lo que hacen. Es que cuando hablan de modernización creen que ya impresionaron a todo el mundo.
-Pero en Caldera se hizo la concesión según el plan de modernización supuestamente, y ha sido una maravilla.
Cuál maravilla. No han dicho la verdad sobre Caldera. Caldera que era un puerto muy ineficiente que en un rango de diez tenía calificación 4. Pasó a  5, con lo que mejoró 25%. Y uno dice cómo es esto si Limón tiene calificación 9. Entonces le hacen a usted un escándalo por ese 25%. Y no es que sea malo, es que hay ponerlo en el contexto correcto.
Pero en Caldera han dejado que se incumplan los compromisos de la concesionaria. Por ejemplo, la famosa terminal granelera que no la han hecho.
-O sea, ¿no se sabe hacia dónde vamos en materia portuaria en Costa Rica?
-No. Entonces lo que diga un funcionario de gobierno lo montan en el proceso ese de mercadeo y todo el mundo cree que de veras se va hacia algún lado.
-¿Usted está previendo que el impasse actual en Limón se va a extender por los años venideros?
—Claro. Imagínese hagan el puerto nuevo de contenedores, que llevará cuatro o cinco años. Ese puerto se pudo haber hecho desde el 2006, ya estaría casi listo. La modernización de Limón se podía haber hecho en dos años. En este momento están reparando el puesto de atraque 5-5, calculan que por cinco meses, y no han dicho nada. Y lo de la concesión de los muelles actuales ya vemos lo que está pasando.
 -¿No le están diciendo la verdad a la opinión pública?
—Que cada uno saque conclusiones, pero lo que es claro es que no tienen todas las cartas puestas sobre la mesa.
 

  • Jorge Araya 
  • País
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