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En su viejo amor: el Ecológico, la UCR barrió 3-0 al Cartaginés
El equipo de la Universidad de Costa Rica hizo valer su condición de local en el Estadio Ecológico. En su primera presentación como anfitrión, derrotó 3-0 al Cartaginés para lograr la primera victoria del Torneo de Invierno, después de tres reveses en fila.
“Tenemos que hacer respetar nuestro territorio. En este estadio el equipo se siente cómodo y respaldado; al fin de cuentas es nuestra verdadera casa, la casa celeste y es la única sede donde verdaderamente nos sentimos locales”, manifestó a UNIVERSIDAD, el técnico Juan Diego Quesada.
Recordó que “hace dos fechas jugamos como `locales´ en el Coyella Fonseca de Guadalupe contra Limón y más parecía que estábamos en el Juan Gobán. Todo el entorno era verde y blanco. En el Ecológico es otra cosa: los muchachos se sienten firmes y confiados y en mucho eso tuvo que ver con esta primera victoria”.
En un partido pasado por agua, la UCR abrió la cuenta apenas en el minuto dos de la segunda parte, después de una triangulación entre Diego Quesada, Windell Gabriels y Minor Díaz, quien cerró con toque corto de derecha un servicio de “taquito” de Windell, para vencer la salida del portero cartaginés, Neighel Drummond con el 1-0.
Contra las cuerdas muy temprano en el segundo tiempo, el extécnico de la UCR, , Johnny Chávez, hoy con el Cartaginés, decidió por una apuesta algo riesgosa y sacó al defensa lateral, Héctor Hidalgo, para dar paso al mediocampista Eduardo Valverde. Pasó a jugar línea de tres en defensa, lo que aprovecharon los celestes para montar veloces contraataques una vez que los brumosos se fueron con todo por el empate y abrieron su retaguardia.
Así, en el minuto 63, los académicos agarraron a la defensa papera mal parada: Minor Díaz filtró a Windell, el portero Drummond salió a despejar y pifió aparatosamente. Gabriels, ya sin ángulo para el remate, sirvió atrás a la entrada de Randy Cubero, que a puerta despejada sacó un zurdazo que iba a la red, pero fue devuelto por el brazo de José Villalobos Chang, defensor y capitán brumoso. Penal y expulsión del cartago. Minor Díaz hizo el segundo desde el punto trágico.
“El fútbol tiene estas cosas. Cuando meto a Valverde mi equipo lanza una artillería contra el marco de Wagner (Hernández), portero de la U. Hay remates de Jiménez, País y uno de Villalobos, que era el empate y lo sacó el portero.
Mi equipo jugaba sus mejores minutos cuando llega esa jugada desafortunada en defensa y nos meten el gol, y además nos quedamos con diez. Cinco minutos después, nos expulsan a Granados y quedamos con nueve”. “Lógicamente que el partido se volcó a favor de los celestes”, expresó el entrenador, Johnny Chávez.
Con dos jugadores más en la cancha, la Universidad hizo la tercera anotación, de nuevo en piernas de Minor Díaz, quien se aprovechó de una acción desafortunada del defensor Josué Salas, para crucificar a Drummond.
NÓMINA TALENTOSA
En los previos de la temporada, el estratega universitario Quesada fue enfático en afirmar que la idea del equipo era atrapar el octavo lugar de la clasificación general, como mínimo, para avanzar a la segunda ronda del campeonato.En otras palabras, mínimo ocupar el cuarto puesto del Grupo B, donde habitan también el Alajuelense, Herediano, San Carlos, Santos y Brujas.
Lógicamente que las tres derrotas en filas que padecieron los universitarios, contra Pérez Zeledón, Limón y Saprissa, antes de doblegar al Cartaginés en el Ecológico, tienen a la Academia hundida en el último lugar de ese grupo con solo tres unidades, mientras que el líder Alajuelense suma diez.
Sin embargo y por lo que se ha visto en cuatro fechas del certamen, la Universidad tiene equipo y nómina para fajarse contra sancarleños, guapileños y hechiceros para disputarles esa cuarta plaza. Pareciera que Alajuelense y Herediano por la calidad de sus planillas son palabras mayores.
Queda la impresión después de mirar el juego ante Cartaginés, que el portero Wagner Hernández va a asumir la titularidad y dejará al joven Jean Carlo Chacón en la suplencia. Es conocida la historia de que la UCR perdió a su portero titular de la campaña anterior, Daniel Cambronero, quien hizo la pretemporada con el Saprissa, y viajó a Europa con los morados, a pesar de que tenía contrato con los celestes y ahora está en el limbo, sin equipo.
Chacón no se vio bien en el partido que Saprissa le endosó cuatro goles; el técnico Quesada dio oportunidad a Hernández quien transmitió mucha seguridad en el juego ante los brumosos.
La zona defensiva no ha sido el punto fuerte de la Universidad; el carril derecho ha sido un hueco que ahora pretende tapar Sebastián Mattus, quien jugó esa posición con Johnny Chávez de entrenador. Quesada lo tenía de relevo, pero fue titular ahí ante los paperos.
Pablo Salazar, Omar Royero y Andrés Flores van por el centro; seguros, pero lentos los dos primeros, mientras que Andrés no ha iniciado bien la temporada. Con José “Pollo” Brenes en el carril izquierdo no hay problemas. Claro que pesa la ausencia de Marvin Obando, ahora en el Herediano.
Donde se ve fuerte la U es en la cintura. El fichaje del talentoso zurdo, Randy Cubero, proveniente de Brujas fue un acierto. Es muy buen jugador y de excelente remate; junto a Cristian Badilla, Julio Morales, Diego Quesada, Esteban Armijo y Víctor Gutiérrez, los celestes suman un medio de campo de muchísimo talento que finalmente lo puede guiar a la clasificación. Toca a estos cinco hombres cargar con el equilibrio de la formación.
Como enlace, pivote y número 10 disfrazado, se luce Windell Gabriels, un futbolista vertical y potente, un tractor que rompe, sirve y abre boquetes para que se filtren los delanteros Minor Díaz y Johel Hall.
Hay que reconocer que, contrario al mediocampo, el ataque universitario luce limitado y falta gente de peso ahí. La esperanza es que el colombiano Luis Lara solucione sus problemas migratorios y pueda incorporarse al club.
Sería una pieza de enorme beneficio, ideal para engranarla al lado de Windell y Minor.
Por ahora, la Universidad cortó la racha de reveses, halló el camino de la victoria y el fin de semana viaja a Puntarenas, un rival que curiosamente cumple exacto recorrido que los estudiantes: un triunfo y tres derrotas, lo que lo hace enemigo de cuidado.
Luego, en el Ecológico, la Universidad recibe a Barrio México, la gran sorpresa del campeonato y un juego que la U tiene que ganarlo, o ganarlo.
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