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Critican a la Contraloría por contratar consultora en informe sobre la SETENA.
Contraloría asegura que no hay inconveniente en la contratación de la consultora, pues no se analizó ninguno de los proyectos en los que ella estuvo vinculada.
La hidrogeóloga Sandra Arredondo, quien fuera regente ambiental del proyecto minero Crucitas y asesora en la construcción de la carretera a Caldera, participó en la elaboración de un informe que realizó la Contraloría General de la República (CGR), sobre el desempeño de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA).
Así lo denunció el integrante del grupo “Llamado Urgente por el País” y exsecretario general de la SETENA, Allan Astorga, quien considera inconveniente que la Contraloría la haya contratado como consultora, para evaluar a una institución a la que ha estado ligada de diferentes maneras.
PRESENCIA PERMANENTE
Astorga recordó que la consultora Arredondo ha sido un personaje que apareció en varias ocasiones vinculada a la SETENA durante el gobierno anterior, en el que precisamente se dio un vuelco a la institución para flexibilizar los criterios a favor de los desarrolladores y en detrimento de un adecuado control ambiental.“Entiendo que Sandra Arredondo participó como parte del “apoyo” que quiso dar el exministro de Competitividad -Jorge Woodbridge- a la SETENA, con la contratación de varios consultores para que revisaran algunos Estudios de Impacto Ambiental (EIA)”, afirmó Astorga.Posteriormente, Arredondo estuvo vinculada a dos polémicos proyectos: como regente ambiental del proyecto minero Crucitas y como asesora de la empresa Autopistas del Sol en la construcción de la carretera a Caldera, durante la cual se afectó una sección del acuífero de Barva.De acuerdo con Astorga, Arredondo también ha venido participando en la elaboración de unos nuevos “umbrales” para la evaluación de impacto ambiental en la SETENA, proceso que ha sido criticado por el secretismo con que ha sido manejado por esa institución.Estos umbrales son los criterios con los cuales se define cuándo un proyecto requiere de un EIA, o bien, puede optar por otros instrumentos y solicitar así la viabilidad ambiental a la SETENA.Astorga señaló que varias organizaciones han reclamado a la SETENA la información sobre estas modificaciones, y han solicitado que el proceso se realice de forma más abierta y participativa.“Lo incómodo es que de pronto viene la SETENA e inicia una modificación del reglamento general, contrata también a Sandra Arredondo para que trabaje el tema de los umbrales, y en el informe de la Contraloría se recomienda exactamente realizar las mismas modificaciones”, indicó el geólogo.“Queda un sabor amargo, porque la SETENA ha venido trabajando de manera inconsulta, y ahora salen estas recomendaciones de la Contraloría en un informe donde participa un personaje que trabaja para los dos entes”, cuestionó Astorga.A su parecer, la insistencia en los cambios al modelo de evaluación ambiental llegan junto a la presentación de un proyecto de ley que pretende eliminar la SETENA y crear una entidad que podría elegir qué proyectos se someten a evaluación, como lo denunció en UNIVERSIDAD la Asociación de Consultores Ambientales la semana anterior.
“NO VIMOS NINGÚN PROBLEMA”
UNIVERSIDAD consultó a la directora del Área de Servicios Ambientales y Energía de la Contraloría General de la República, Lillian Marín, sobre la participación de la consultora Arredondo en el informe sobre la SETENA.Marín indicó que no se vio “ningún problema” en la participación de Arredondo en el informe, ya que ella no tuvo vinculación con ninguno de los 116 casos que evaluó la Contraloría para elaborar este documento. La funcionaria alegó que Arredondo ha participado en otros informes y sus colaboraciones siempre han sido acertadas, además de que en esta ocasión, la consultora fue la única que concursó para brindar la asesoría.“Aunque solo ella participe, no lo vimos inconveniente, porque los criterios que ella ha emitido son bastante competentes, y nosotros no nos basamos solo en lo que una persona diga, sino que nos basamos en todos los criterios expertos que podamos obtener”, agregó Marín.“El Ministerio del Ambiente y la SETENA revisaron el informe y no vieron hecho falso o que no esté sustentado; todo lo que decimos aquí tiene mucha evidencia. Ella (Arredondo) no nos indujo a ningún error, y los casos que se citan efectivamente tienen algún incumplimiento que se ve en el expediente”, acotó.
MALAS DECISIONES
Sobre el contenido del informe, Marín explicó que la Contraloría encontró muchas deficiencias en la labor de la SETENA, tanto en lo que respecta a la Evaluación Ambiental Estratégica, como en la Evaluación de Impacto Ambiental.La Evaluación Ambiental Estratégica tiene que ver con la integración de criterios ambientales en los planes reguladores, planes maestros o de manejo territorial, los cuales no pueden entrar en vigencia sin la aprobación del órgano de control del ambiente.En este punto, la Contraloría señaló como problemas la falta de detalles de los estudios biológicos que sustentan estos planes, así como la carencia de un sistema de información acumulativa, que permita ver cuántos proyectos hay en una zona y cuáles son los efectos que se acumulan en una región.Marín puntualizó que hay deficiencias en los instrumentos que utiliza la SETENA para la incorporación de estas variables ambientales en los planes; pero, para Allan Astorga, se debe tener el cuidado de no excederse en los detalles.El geólogo añadió que estos planes se elaboran como una referencia, para que las autoridades sepan en qué zonas se requiere tener más cuidado en los Estudios de Impacto Ambiental, y dónde se requiere un mayor grado de detalle.Para el experto en evaluación ambiental, se pueden mejorar los instrumentos, pero no llenarlos de detalles y nuevos requisitos, ya que los harían inmanejables y extenderían sus tiempos de análisis, así como sus costos.Astorga ve en el informe del ente contralor un énfasis “excesivo” en lo que respecta a cambiar los instrumentos de evaluación, lo cual considera riesgoso para el modelo de evaluación que se venía desarrollando.Considera que los instrumentos actuales dan la suficiente flexibilidad para que los técnicos tomen las decisiones adecuadas, por lo que no es necesario llenar los formularios de cientos de precisiones, para determinar si un proyecto requiere o no un EIA.Por su parte, Marín comentó que en el análisis de los casos se encontraron muchas deficiencias y faltas de criterio, al indicar el tipo de evaluación ambiental que requiere un proyecto.“Hay proyectos que se permitieron sobre un humedal, o proyectos que requerían de un EIA; solo se les pidió un formulario de compromisos ambientales. Hay muchos vacíos en la normativa”, advirtió Marín.La funcionaria coincidió con Astorga en cuanto a que hay también deficiencias de criterio por parte de los funcionarios de la SETENA, por lo que ahora la Contraloría realizará un análisis detallado de cada caso, para sentar las responsabilidades.También sugirió la necesidad de cambiar la forma en que se contrata a los regentes ambientales, ya que se pone en duda su labor como fiscalizadores a favor del Estado, cuando son las empresas las que pagan sus salarios.Similar es el caso en la contratación de los EIA, pues son los interesados quienes deben contratar y pagar la elaboración de estos documentos.Mientras tanto, Astorga estima que una solución para este problema, sería la creación de un fondo donde los interesados depositen a la SETENA el dinero del EIA y del regente ambiental, y que sea la entidad la que pague estos rubros.“Pero, para eso se necesita una reforma a la ley, para que la SETENA tenga una personería jurídica instrumental y pueda manejar sus propios fondos, ya que actualmente solo recibe lo que le presupuesta el MINAET, y los dineros que le ingresan por cobro de trámites pasan directo a la caja única del Ministerio de Hacienda”, aseveró.El geólogo comentó que el informe de la Contraloría también es omiso en señalar que la SETENA no ha sido transparente ni abierta en los procesos de Evaluación Ambiental Estratégica, los cuales necesariamente deben consultarse a la ciudadanía antes de aprobarse.“Para que siga aportando al país, se necesita una SETENA más transparente, que convoque a los sectores en la Comisión Mixta al tomar decisiones, y sobre todo, que se le permita ser más independiente en lo político”, reclamó.
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