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La vía del ferrocarril al Pacífico sufrió otro golpe severo a la altura del kilómetro 53, debido al derrumbe de una ladera, socavada durante la construcción de la cuestionada carretera a Caldera, a cargo de la empresa española Autopistas del Sol.
Este Semanario comprobó, con una visita de campo realizada al sitio el pasado 6 de octubre, los daños sufridos por la vía férrea en las cercanías de la estación en Escobal. Allí, un tramo de unos 50 metros de extensión quedó en el aire, con la carretera a Caldera en el fondo como testigo.
Los rieles se divisan desde la misma carretera, como si hicieran equilibrio. Los durmientes quedaron asidos a los clavos y casi se mecen sobre el precipicio. Se trata de un nuevo daño sufrido por la línea del tren, desde que se inició la construcción de la carretera a Caldera.
Al cierre de esta edición, Enrique Molina, de la empresa IMNSA que fiscalizó hasta el año pasado la construcción de la vía a Caldera, afirmó el martes 12 en la comisión legislativa que investiga la concesiones, que el INCOFER ha tenido pérdidas por ¢2000 millones, al no poder operar el servicio del tren entre San José y Caldera debido a los daños provocados por la construcción de la carretera.
Un derrumbe de grandes proporciones, ocurrido cuando avanzaba el tractoreo hace unos 18 meses, provocó un enorme deslizamiento de la montaña, unos 500 metros al oeste del kilómetro 57 (47 por ruta a Caldera), donde actualmente el Ministerio de Obras Públicas y Transportes instala un puente tipo “bailey” para tratar de rehabilitar el tránsito, luego de un hundimiento que hace unos diez días cortó la vía, estrenada hace apenas nueve meses durante el gobierno del entonces presidente Óscar Arias.
Ese primer deslave obligó al INCOFER a suspender el paso de trenes. Transcurrieron 18 meses y la medida persiste, y los viajes turísticos en tren a Puntarenas, en la que se especializaron dos empresas nacionales, America Travel y TRANSFECO, desaparecieron desde entonces.Autopistas del Sol, concesionaria de la carretera a Caldera, construyó un puente en el sitio, como forma de reparación de los daños.
Una de las dos empresas mencionadas: America Travel, asegura estar casi al borde de la quiebra por la suspensión de los tures a Caldera y Puntarenas, y por ello exigen al presidente ejecutivo del INCOFER, Miguel Carabaguíaz, que adopte medidas urgentes para reanudar la actividad del ferrocarril, que ha venido en lenta agonía desde que fue desmantelado durante el gobierno de José María Figueres.
Ejecutivos de las dos firmas estaban confiados de que para el próximo verano el tren ya esté en operación de nuevo, para así aprovechar la temporada alta del turismo. Pero, han recibido un balde de agua fría con el nuevo derrumbe en el kilómetro 53. “¿Quién pagará esta nueva torta?”, se preguntó un ejecutivo de America Travel.
Por su parte, Carabaguíaz (ver entrevista: “INCOFER evalúa nuevos daños a ferrocarril”) dijo, al responder un cuestionario enviado vía correo electrónico, que el INCOFER estudia el nuevo percance ocurrido en el ferrocarril hacia Puntarenas y buscar sentar responsabilidades y procurar que los daños sean reparados e indemnizados.
Los trabajos de construcción realizados por Autopistas del Sol en el kilómetro 57 (un puente y de un muro de contención) parecen fuertes, aunque la vía quedó asentada en el borde del precipicio, de unos 80 metros de profundidad.
La empresa reacondicionó taludes debajo del puente y hubo alguna canalización de aguas. Sin embargo, la montaña, en lo alto, sigue desprendiéndose, y sobre las bases corren residuos de nacientes de agua que brotan desde la cima.
Bajo el abrasador calor del mediodía del miércoles 6 de octubre, un equipo de UNIVERSIDAD acompañado de un guía turístico de TRANSFECO, Juan José Arguedas, y un extrabajador liniero de Escobal, recorrió a pie unos tres kilómetros hasta la vuelta de Dantas, donde se realizaron los trabajos para reparar el daño causado por el primer derrumbe.
“Las cunetas revestidas no tienen suficiente capacidad (para evacuar el agua); el ferrocarril tenía dos descargas (cunetas); la obra (el puente y los muros) está bien, pero hay cosas como revestimientos de las paredes que parecen cosméticas; si los taludes se vienen pueden poner en peligro las obras”, advirtió el ingeniero Luis Diego Bolaños, un experto en ferrocarriles, quien forma parte del equipo de la empresa IMNSA Ingenieros Consultores, que realizó tareas de supervisión de los trabajos en la vía a Caldera.
“Costa Rica necesita de ese ferrocarril; fue grave error cerrarlo; era un ferrocarril con vida”, aseguró Bolaños, para agregar luego que “(ese vía férrea) no está muerta, pues hay mucha carga que entra por Caldera”.Después de ir a Dantas, UNIVERSIDAD visitó el kilómetro 53, donde los rieles y durmientes permanecen expuestos por causa del otro deslizamiento.
“Es claro que aquí hay otra torta; ¿quién la arreglará?”, se preguntó Juan Ramón Arguedas, un joven estudiante de geografía originario de la población de Río Grande de Atenas, cuya actividad turística y económica es golpeada por la suspensión de los tures en tren hacia Caldera y Puntarenas.
America Travel enfrenta pérdidas que superan los ¢200 millones, según afirmó Cristian Berrocal, gerente general de la empresa. “No tenemos viajes; los tour están suspendidos desde hace un año y seis meses.
Nos mantenemos gracias a una operadora de turismo, pero la actividad a Caldera y Puntarenas por tren está muerta”, afirmó el ejecutivo.De acuerdo con Berrocal, sólo con su empresa el INCOFER ha dejado de percibir unos ¢300 millones; “esto sin incluir lo que percibía por transporte de carga”.
Por ejemplo, citó el caso de la construcción del estadio nacional. Indicó que el hierro y el material lo trasladaron por tren a San José, hasta que el primer derrumbe obligó a suspender los viajes, y el material tuvo que seguir transportándose vía terrestre.
Daniel Sancho, gerente de operaciones de TRANSFECO, dijo que esta empresa también está en serios problemas, a raíz de la suspensión de los tures. Este grupo, no obstante, organiza actualmente excursiones por tren hasta Río Grande, donde existe un museo ferroviario.
“Pero, no es lo mismo. Antes el museo estaba siempre abierto y tenía una gran visitación. Ahora si acaso abre los fines de semana”, lamentó. En ese lugar existe también un sencillo destino turístico, de propiedad privada, que también es golpeado por el corte en las excursiones y otros problemas colaterales, derivados de la construcción de la pista a Caldera, agregó.“Las pérdidas afectan a toda esta zona. Las personas se beneficiaban con la venta de alimentos, de frutas, en el caso de Orotina, y también el comercio en Caldera y Puntarenas, ya que cada tren transportaba casi 450 personas”, explicó. Mientras tanto, Berrocal puntualizó que “por cada viaje el INCOFER recibía el equivalente a unos $2.000, por concepto de alquiler de los trenes”.
Carabaguíaz no estableció un monto sobre las pérdidas sufridas por el INCOFER, a raíz de los inconvenientes que afectan al ferrocarril al Pacífico desde que arrancó la construcción de la vía a Caldera. Pero, sostiene que la institución mantiene diálogo permanente con Autopistas del Sol, la cual incluso puso a disposición del organismo estatal sus seguros y pólizas contratadas cuando arrancó la construcción de la carretera.
UNIVERSIDAD consultó -vía correo electrónico (ver nota aparte: “Preguntas sin respuesta”)- a Autopistas del Sol sobre lo ocurrido en el ferrocarril meses atrás y el nuevo problema en las cercanías de Escobal; pero, al cierre de esta edición no se tuvo una respuesta.
Aparte de los problemas en el ferrocarril, los vecinos de poblaciones como Río Grande y Balsa, tienen otros reclamos a Autopistas del Sol. “Dejaron a la comunidad dividida en dos; reclamamos la construcción de un puente peatonal, pero no hemos obtenido respuesta. Ahora tenemos que dar la vuelta por la rotonda, pasar entre los carros, no construyeron aceras. La autopista sólo problemas nos ha traído”, reclamó Malaquías Sánchez, un dirigente comunal de la zona.El ingreso a Río Grande, para lograr conectarse con la carretera y poder acceder a Dantas y el kilómetro 53, deparó una poco grata sorpresa a este Semanario.
Pese a que el paso hacia Orotina está suspendido por el hundimiento en la ruta, Autopistas del Sol cobraba, al menos hasta la semana pasada, la tarifa a la salida de la vía. “En otras palabras, le cobran por usar la autopista en Santa Ana, no se completa el recorrido y luego hay que pagar por abandonarla, y usar las carreteras públicas para viajar por el monte del Aguacate”, reprochó indignado Malaquías Sánchez.
“Río Grande tiene un pliego de peticiones a Autopistas del Sol, por los problemas que enfrentamos. No hay rotulación ni señalización para el turista, de los sitios de interés que tenemos aquí”, criticó. Tanto America Travel como TRANSFECO culpan también al INCOFER y a su presidente, de presunto desinterés en rehabilitar el paso y proseguir con los tures. “Estamos reclamando y el tiempo pasa y nada”, “parece que hay poco interés”, se quejó Berrocal. QINCOFER evalúa nuevos daños a ferrocarril
El presidente Ejecutivo del INCOFER, Miguel Carabaguíaz, dijo, en respuesta a una serie de preguntas formulada vía correo electrónico por UNIVERSIDAD, que la institución evalúa los daños ocurridos en el ferrocarril a Caldera para sentar responsabilidades y reclamar una indemnización.
¿Quién responderá por este nuevo incidente en la línea férrea. A quién reclamará INCOFER, qué reclamará y en cuánto estima los daños?
-Si la responsabilidad es de terceros tenga por seguro que se planteará el reclamo. Por el momento, los informes apuntan a que podría ser en parte responsabilidad de terceros, pero se está analizando. Si fuera necesario, recurriríamos al Colegio de Ingenieros para que nos ayuden con un informe.
¿Cuál es el futuro del ferrocarril a Puntarenas, con estos problemas que se agudizaron tras la construcción de la carretera?
-Creemos que las posibilidades de carga y turismo son grandes. Esperamos que los problemas de la construcción de la carretera asociados al ferrocarril se terminen y podamos iniciar el paso entre San José y Caldera.¿Es seguro el trayecto ahora y a futuro?
-La seguridad está sujeta a los diferentes informes, que corroboren que todos los trabajos realizados son los adecuados. Es decir, que tanto técnicamente como su implementación, es la correcta. Ahora bien, siempre podrán existir situaciones no previstas en una vía de más de 100 kilómetros. Donde se levantó el puente en Dantas, ¿quién pagó el arreglo, cuánto fue la indemnización reclamada y pagada al INCOFER? ¿Cuándo se entregó esa obra?-El diseño y la construcción fue realizada por la concesionaria. El diseño técnico fue presentado por INCOFER al colegio y obtenido un visto bueno. El trabajo final fue revisado por una empresa contratada por INCOFER y al mismo tiempo se ha solicitado el criterio al Consejo Nacional de Concesiones. Todo el costo fue cubierto por la concesionaria. Sobre la indemnización, esta se está planteando, pues debe cubrir hasta el día que se inicien los servicios.
¿Cuánto perdió el INCOFER al suspenderse los viajes de material para la construcción del estadio nacional?
-Esto es similar a la anterior: mientras no se dé orden de paso, no se puede fijar el monto definitivo. Pero son varios miles de dólares. Desde hace un año y seis meses están suspendidos los tures turísticos a Puntarenas. Coincide esto con los daños derivados de la construcción de la pista. ¿A cuánto asciende la pérdida del INCOFER por la suspensión de estos viajes? ¿Quién responde por ello, y quién resarce a las empresas turísticas que quedaron en paro?
-Los daños se dieron en octubre del año 2009, por lo que se lleva un año. Todo lo que se ha visto afectado o ha dejado de percibir INCOFER será cobrado a la empresa concesionaria.
Preguntas sin respuesta
UNIVERSIDAD consultó vía correo electrónico a Autopistas del Sol -por intermedio de la empresa de asesorías en comunicación EDILEX-, su opinión acerca del nuevo daño en la línea férrea a Caldera y el puente construido en el sitio del primer derrumbe. Al cierre de edición no había respuesta a las siguientes consultas.
¿A cuánto ascendió el costo de ese puente? ¿Cuándo fue entregado a INCOFER?
Tengo entendido que el INCOFER habría sido indemnizado o reparado por un seguro. ¿Cuánto fue el monto que se le pagó a esa institución por el daño causado por el desplome del cerro en la vuelta de Dantas?
¿Cubrirá Autopistas del Sol el nuevo daño ocurrido camino a la estación de Escobal. Hará otro puente similar, habrá reubicación de la línea férrea?
En el inicio de la vía a Caldera, después del ingreso a Ciudad Colón, se paga un peaje que cubre hasta el segundo peaje que está después del puente sobre el Río Grande.
Como el tránsito está interrumpido por el hundimiento no se puede cumplir todo el tramo pagado (hay que desviarse unos dos o tres kilómetros antes, para usar las vías públicas). Pero, en ese peaje de salida Autopistas del Sol cobra otro peaje. O sea, le cobran al usuario por usar la carretera y luego por salir de ella. ¿Puede explicar Autopistas del Sol las razones de este cobro, por un servicio no prestado; o sea, por salir de la autopista de manera forzada, aun cuando ya el trayecto se cobró en el primer peaje de la carretera?
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