Nuestra obligación: restablecer su Esperanza.
Ningún sistema jurídico es válido si no es capaz de satisfacer el Derecho a la Justicia de las personas más vulnerables. Es claro que en nuestro país miles de personas han perdido la fe en este, y en procura de reducir esa grave carencia social, hemos replanteado nuestros ya añejos programas de asistencia jurídica social.
Es así que aprovechando las muchas cosas buenas que hasta hoy se han hecho y en un afán de optimizar nuestros recursos y los de muchas personas (físicas y jurídicas) que cuentan con un envidiable compromiso social, se ha elaborado lo que denominamos “Plan Nacional de Defensorías Sociales”, cuyo objetivo final es la creación e implementación en el nivel nacional de una Red Nacional de Defensorías Sociales, donde destacan la Defensoría Social del Adulto Mayor, de Asuntos Indígenas, RAC, Penal, con énfasis en Víctimas de Violencia, y claro Laboral, que actualmente atiende a decenas de personas cada mes.
 
Nuestro Colegio busca constituirse en líder en la defensa de las personas socialmente más vulnerables, por lo que hoy da un paso adelante y avanza hacia la consolidación de un programa ambicioso pero realizable, difícil pero posible, bueno por la enorme cantidad de personas que verán en él un instrumento para lograr el respeto de sus derechos tanto en sede administrativa como judicial, bueno además para la sociedad, por cuanto verá a sus miembros más vulnerables asistidos por defensores no solo capacitados sino comprometidos con una idea básica: Cuanto más útiles sean nuestros instrumentos jurídicos, más justa será nuestra sociedad y, por consiguiente, mejor será la convivencia entre sus miembros.
Es imposible concebir un sistema jurídico que no sea capaz de ser utilizado por determinado sector de la población dada su vulnerabilidad social; de ahí que nuestro plan conlleva un programa de alfabetización jurídica, complementado con otras muchas iniciativas que presentan muchas y muchos agremiados pletóricos de deseos de ayudar sin esperar nada a cambio.
Nuestra responsabilidad es tan grande como nuestra capacidad de ayudar, de ahí que lo ambicioso del plan y del compromiso adquirido solo se ve sobrepasado por las necesidades de Justicia de nuestros defendidos.
Sirva este medio como una formal invitación a sumarse a este Plan, a integrarse a esta Red de Defensorías Sociales; téngase esta como una clara y accesible oportunidad para que ustedes puedan generar el cambio que requiere nuestro país.
“La Responsabilidad Social más que un concepto es un estado de conciencia humana”.