La Audiencia de Guatemala, también conocida como Reino de Guatemala o Capitanía General, era un núcleo cerrado de poder a favor de la monarquía. Las noticias de que México se había independizado de España llevaron a los Ayuntamientos de Chiapas: Ciudad Real, Comitán y Tuxtla a declarar también su independencia; así lo comunicaron a la Ciudad de Guatemala, exhortándolos a hacer lo mismo.
A pesar de la negativa de los grupos poderosos, ante la naturaleza pública de aquella comunicación y la presión que ejercía, la Diputación Provincial de Guatemala citó a reunión. El Capitán General Gaínza invitó únicamente a personas privilegiadas de la sociedad y a algunos miembros del Ayuntamiento, ignorando totalmente al pueblo en un asunto vital de su interés, en el que no pudo deliberar.
El día 15 de septiembre de 1821 la Ciudad de Guatemala declara su independencia de España.
 
NO EXISTE ninguna Acta de independencia de Centroamérica. Tres hechos deben considerarse con mucha atención. 1) Al revisar dicho documento en detalle, en su encabezado y artículos, no dice por ningún lado que aquel acto fue una convocatoria de Cabildo Abierto, o Cabildo Extraordinario Abierto, tampoco aparecen las firmas de quienes como acto jurídico debieron firmarla, porque no estaban presentes.
Era una reunión de funcionarios, un acto particular de la Diputación Provincial de Guatemala y del Ayuntamiento, constituido por DIECISÉIS miembros, pero solo invitaron y estuvieron presentes CINCO, lo cual constituye un fallo garrafal de legitimidad. Y aun así, se le da carácter legal a dicha reunión y al documento limitado que emitieron.
2) En ninguna parte del citado documento dice que es el Acta de Independencia de Centroamérica, porque no existe. Eso se lo inventaron los guatemaltecos, otros historiadores que así lo rotulan y los ignorantes. Lo que hacen los guatemaltecos es invitar a que cada Provincia obre por su cuenta. Por eso el 29 de octubre de 1821 Costa Rica convocó a todos sus ayuntamientos, conoció el punto único y por sí misma decidió su independencia.
3) Para la fecha del 15 de setiembre, el Virreinato de Nueva España (Méjico), al que pertenecía la Capitanía General de Guatemala, ya no existía. En una lógica histórica coherente, verosímil y pragmática como evento histórico, Guatemala carecía de autoridad porque habían cesado sus funciones como representación política y administrativa de España.
A quien tiene que dársele el mérito de su declaratoria de independencia es al Ayuntamiento de Chiapas, que luego se anexaría a Méjico a perpetuidad; ellos les comunicaron su proclamación. De ahí la reticencia de las autoridades guatemaltecas y el filo de las espadas en que la declaratoria de Chiapas los puso.  
El Ministerio de Educación de Costa Rica, como enseñanza académica falaz, celebra el 15 de septiembe de 1821 como el día de la Independencia de Costa Rica; lo hace con gran pompa y carnaval y obliga a profesores y a estudiantes a aceptar y tragarse una mentira histórica harto demostrada.
Historiadores como Francisco Enríquez consideran que esa es la fecha que la Federación Centroamericana dio, pero no analiza que es ilegal desde todo punto de vista, porque la independencia de Costa Rica del 29 de octubre de 1821 fue tomada en Cabildo Extraordinario Abierto en Costa Rica, el cual no puede ser sustituido casi dos años más tarde por una declaratoria de dos representantes, impuesta por Guatemala para posicionarse como libertadora de una gesta por la que no peleó, salvo pretender su hegemonía y explotación en abandono inmisericorde que hizo con Costa Rica.
Como bien lo ha considerado la Defensoría de los Habitantes de la República de Costa Rica: “Considera este Despacho que los Cabildos Abiertos celebrados en Costa Rica en la época de la colonia, cuando aún no se había declarado la constitución de la República de Costa Rica hasta en 1848, sin duda alguna constituyeron la manifestación democrática más pura en la historia costarricense y en esa virtud, los acuerdos al amparo de cabildo abierto conforman la voluntad plena y soberana del pueblo”.  (DHR. Oficio Nª07277-2009. P.65)
¿Por qué seguimos celebrando la fecha de independencia de la ciudad de Guatemala como la nuestra? ¿Será que en el MEP todavía consideran nuestro país como una provincia de Guatemala? Aun más, esa conducta irrespetuosa, prepotente, agresora y de matones constante, de Nicaragua hacia Costa Rica, ¿será parte de un asunto no resuelto por los vecinos del norte, los cuales pretenden considerar al país como uno de sus territorios rebeldes que deben tragarse y someterse a sus dictados? La evidencia de siglos no engaña.
El historiador Ricardo Blanco Segura, es categórico: “… nuestra fecha particular de independencia de España es el 29 de octubre y no el 15 de setiembre. Y si lo que cada año celebramos como fiesta patria es la independencia de nuestro pueblo de España, esa celebración por mucho que duela a la unidad moral con el resto de América Central, es incorrecta”.   EL MEP no tiene que inventar historia, sino corregir, enseñar y celebrar lo correcto.