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Mientras algunos partidos contaron con grandes recursos económicos, otras agrupaciones se toparon con barreras para su financiamiento.
La falta de un tope a las contribuciones privadas y las barreras en el acceso a financiamiento para agrupaciones políticas con menor caudal económico, contribuyeron a una presencia desigual de los partidos en las pasadas elecciones, de acuerdo con un informe de la Auditoría Electoral Ciudadana.
El documento, denominado “Financiamiento a partidos políticos en las elecciones 2010”, es el cuarto de ocho avances preparados por la Auditoría. La investigación estuvo a cargo de estudiantes de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica.Dicho estudio señaló que los recursos económicos son una parte esencial que colabora con la organización de los partidos políticos, el acceso a los medios de comunicación, las estrategias para dar a conocer sus propuestas a la ciudadanía y la movilización del electorado.
Varios partidos contaron con grandes cantidades de dinero; sin embargo, en muchas ocasiones se desconoció de dónde provenían esos montos, perjudicando la transparencia del proceso electoral.
ACCESO DESIGUAL
Uno de los puntos criticados por la Auditoría Ciudadana es el financiamiento público anticipado, que correspondió a más de ¢2500 millones. El 80% de esa cantidad se distribuiría en partes iguales entre todos los partidos a escala nacional (cerca de ¢2060 millones). No obstante, solo Liberación Nacional (PLN), Acción Ciudadana (PAC), Movimiento Libertario y Renovación Costarricense utilizaron este rubro.
José Daniel Mora, Diana León y Alejandro Morales, integrantes del grupo encargado de elaborar el informe, explicaron que para acceder a dicho monto, se debía cumplir con requisitos difíciles de cumplir para agrupaciones de menor caudal económico.
Por ejemplo, se solicitó la rendición previa de garantías líquidas -con las cuales algunos partidos no contaban- o la publicación obligatoria de los estados financieros y lista de contribuyentes en periódicos de circulación nacional, exigidos de manera igual sin tomar en cuenta que no todos tenían los mismos ingresos para hacerlo.
Sobre el financiamiento privado, el documento resaltó que de acuerdo con la normativa, las personas físicas nacionales son las únicas que pueden donar, pero se eliminó a su vez el tope de contribuciones. Esto significa que alguien puede dar dinero a un partido las veces y cantidad que desee.
“Al eliminar el monto máximo en las contribuciones privadas, se abre un portillo inmenso para que puedan donar a un partido, de manera que las condiciones de competencia sean desiguales, comentó Alejandro Morales. Hubo contribuciones privadas de hasta ¢38 millones (esta fue para el PLN), equivalentes a la gran mayoría del financiamiento de otros.
Entre los verdiblancos, libertarios y el PAC se dieron a conocer cifras por encima de ¢50 millones. En contraste, el total de contribuciones a los demás grupos no superó los ¢10 millones.
Diana León expresó que los partidos tradicionales están arriba de los que pueden tener un buen programa e ideas, lo que convirtió el proceso en una maquinaria electoral, que se tradujo en una fuerte presencia mediática.
Asimismo, José Daniel Mora resaltó el hecho de que parte de las donaciones privadas a partidos tradicionales fueron realizadas por personas vinculadas a grandes medios de comunicación.
Precisamente, los nexos de empresas comunicativas fueron expuestos en el segundo informe de la Auditoría, “Acceso de los partidos a los medios de comunicación durante la campaña electoral”.
En este se citó la donación de más de ¢38 millones al PLN, por parte de Rodolfo Jiménez Borbón, relacionado con el Grupo Nación y Florida Ice & Farm Company S.A. y de la adquisición de REPRETEL de certificados de cesión del derecho de contribución estatal por ¢300 millones al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), recibidos sin ningún descuento, lo que no generaría ganancia a la empresa al hacerse efectivos.
El equipo investigador añadió que los partidos no tradicionales también se toparon con el inconveniente de las encuestas. Al no colocarlos en los primeros lugares, les era más difícil adquirir préstamos, ya que eran rechazados incluso por entidades bancarias, al no estar en los sitios preferentes de esos sondeos.
Además del poco conocimiento de la población de todos los montos que manejaron los partidos en la campaña, existieron vacíos en el control de compra de bonos y del retorno del dinero a las personas inversionistas. Todas estas circunstancias se combinan con los datos insuficientes brindados por el TSE en su sitio en Internet.
La Auditoría expresó que se dio una ineficiencia de la entidad para responder a la solicitud de las cifras para la elaboración del informe, así como una falta de capacidad de obtener la información que los partidos políticos deben entregarle por ley en un tiempo determinado.
Partidos cuestionan utilidad de deuda adelantada
UNIVERSIDAD consultó a personas encargadas del financiamiento de algunos partidos políticos, con el fin de conocer su balance luego del proceso electoral de febrero y sus expectativas para las elecciones municipales.
Frente Amplio:
El tesorero William Ulloa explicó que la liquidación del partido aún no ha salido. Consideró que los trámites para solicitar financiamiento son engorrosos y repetitivos. Mencionó que hay pocas posibilidades para acceder a los montos anticipados, al pedir garantías a los partidos más pequeños, que no tienen capacidad de presentarlos, y que los préstamos bancarios se aprueban de acuerdo con los resultados de las encuestas. Añadió que la campaña por las alcaldías se está llevando a cabo de forma autofinanciada, con actividades pequeñas y contribuciones voluntarias. Unidad Social Cristiana:
Emilce Fuentes, tesorera, reconoció que el partido emitió muchos bonos a lo interno, a sabiendas de que era un riesgo, y que estaban preparados para salir perdiendo. La liquidación del partido ya se dio a conocer, y tienen todo en orden, aseguró. Afirmó que la deuda adelantada no funciona y que otras formas de financiamiento no las pagan en su momento, como los bonos. Además reconoció que la campaña para las alcaldías se les ha complicado por no haber recuperado el dinero invertido.
Acción Ciudadana:
La presidenta del PAC, Elizabeth Fonseca, aseveró que en la campaña no recibieron grandes contribuciones y tuvieron dificultades financieras. Repudió que ciertas entidades se rigieron por las encuestas para otorgar dinero a los partidos mejor colocados, lo que provoca que difícilmente emerjan partidos nuevos.Comentó que les fue muy bien con la liquidación, al recuperar el 91% de lo que se gastó, aunque cree que la deuda adelantada “es un mito”, porque primero hay que hacer el gasto y luego comprobar que se realizó. Indicó que las personas candidatas a las alcaldías se valen de una reserva presupuestaria de las elecciones nacionales para funcionar.
Movimiento Libertario:
Ronaldo Alfaro, encargado de la tesorería, señaló que la liquidación del partido aún está pendiente, pero que ya les aprobaron bonos por ¢1000 millones. Manifestó que gastaron ¢4200 millones y esperan recuperar ¢3106 millones, al contar con un “colchón grande” de dinero. Opinó que los bonos son un instrumento importante para negociar con entidades financieras, por lo que estarían en desacuerdo con eliminar esta forma de obtener recursos.Añadió que para las elecciones municipales obtuvieron un préstamo de ¢100 millones con el banco BCT, y que no planean una campaña “espectacular”.
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