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Cartaginés cerca del sueño

Si existe un equipo en el campeonato nacional de primera división que está obsesionado por un título, ese es el Cartaginés.

Si existe un equipo en el campeonato nacional de primera división que está obsesionado por un título, ese es el Cartaginés.
Miles de letras se han escrito en procura de encontrar la razón, entre oraciones, revanchas religiosas, muñecos y brujerías, del porque se le niega la corona al legendario equipo de la Vieja Metrópoli, desde hace más de sesenta años.
Ahora se les presenta una nueva oportunidad.  La Copa está cercana, a la vista y se puede olfatear. Un equipo remozado desde su cuerpo técnico y su nómina que ha dejado eliminados en el camino a dos de los últimos campeones nacionales, el Saprissa y Brujas; abriendo brecha y pasando la escoba por un sendero que los encumbre a la anhelada consagración.
 
El Club Sport Cartaginés está en semifinales.  Ya terminaron los cercanos torneos en que tuvo que luchar bravamente para evitar el descenso, condena que le es afín pues la vivió en años no tan lejanos, aunque su paso por la segunda categoría fue efímero: Juan José Gámez (la hormiguita manuda), los trajo pronto de regreso a casa.
Cuatro partidos separan al Cartaginés de la corona; dos contra Liga Deportiva Alajuelense y, si vence la serie, otro par ante el vencedor del duelo entre Santos de Guápiles y el Herediano.
Hay locura en la Vieja Metrópoli; la ansiedad por el título hace que sus miles de seguidores se conviertan en cada nueva temporada en la afición más leal del fútbol nacional.  Una fanaticada heroica, maltratada, sufrida y frustrada como ninguna apoya a los blanquiazules con pasión desbordada.
Errores arbitrales y un gol rematado con la media de un jugador del Saprissa, Luis Chacón en tiempo de reposición, le negaron la consagración y los bajaron del podio en primera posición. Tres títulos que al Cartaginés se “los robaron” de sus manos.
Llega una nueva oportunidad.  El técnico Johnny Chávez, en su primera temporada como brumoso, después de entrenar a la UCR por dos campañas, mete al equipo en la ronda semifinal y desde luego que en esta instancia, tiene que topar con rival de peso.
Quizá, podría ser, que le tocó el más difícil, porque la Liga suma los mejores números de la campaña. La estadística señala a los manudos como el club más eficiente de temporada e incluso, vencedor del Cartaginés en la primera fecha del Torneo de Invierno 2-0, un resultado distante.
En el papel, que aguanta todo lo que le pongan, al Cartaginés le toca bailar con la más fea.  Sus seguidores hubieran preferido al rival más modesto de los semifinalistas, Santos, porque ascendió a esa instancia sin jugar.  Los dos partidos de cuartos de final al Barrio México se ganaron en la mesa, dados los problemas legales que presentó el cuadro de la barriada en el cierre de un evento en el que fue revelación.
Los guapileños serán el rival del Herediano, otra nómina poderosa que viene de pasarle por encima y sin misericordia a San Carlos, vapuleados 4-0 en el Rosabal Cordero.
Los fanáticos del “team” se frotan las manos ante la supuesta debilidad de su rival y ya se sienten finalistas. Si sobreviven al aguerrido equipo santista y les toca enfrentar al Cartaginés, la final hablará de revancha, pues fue precisamente el Herediano el que le quitó dos coronas a los brumosos por yerros arbitrales que hicieron historia.
REPASO A LAS NÓMINAS
Apelando a las viejas costumbres, se vislumbra una final con el clásico provincial por excelencia: Herediano ante Alajuelense.
Parecen mínimas las posibilidades de Santos de eliminar al Herediano; ya dijimos que el equipo de Guápiles se vio favorecido en la etapa regular del torneo y en cuartos de final por factores extrafutbolísticos que le permitieron llegar muy alto.Fue tan irregular la campaña de Santos, que incluso su director técnico, Rónald Gómez, fue despedido. Al rato el equipo se clasificó por carambola, ayudado en demasía por la situación irregular que presentó Barrio México.
Herediano, que igual vivió momentos de crisis económica que trajo como consecuencia la salida de sus mandos administrativos, apeló a la unidad de la planilla más fuerte del campeonato para sobrevivir y no hundirse en la tormenta propiciada por sus dirigentes.
Es demasiado vigorosa la nómina rojiamarilla y deja escaso margen para pensar que se pueda derrumbar en Guápiles primero y luego en casa.
En cambio, en la serie Alajuelense y Cartaginés no se marca tanta diferencia.  Es favorita la Liga tanto por historia y tradición como por antecedentes recientes; su nómina completa es más compacta que la brumosa, aunque los equipos titulares de las dos formaciones lucen parejos.  
Sin embargo, en algunas zonas como puede ser el marcaje en el medio campo y la artillería, se ve más fuerte al Cartaginés.SEMIFINALES MIÉRCOLES 24 Y DOMINGO 28
Santos no tiene nada que perder y mucho que ganar.  Es, valga la comparación, la Costa Rica de Italia 90: puede jugar a divertirse y dar la campanada.
El técnico del Cartaginés le prometió a sus aficionados que ubicaría al equipo en semifinales. Cumplió. La bronca es que todos se engolosinan y quieren más confites. Hay que ser claros, el equipo tiene todo para eliminar a la Liga.  
Los manudos conforman el escollo más difícil y dado el derrumbe del Saprissa, es el equipo que todos querían evitar.
Los futbolistas del Herediano, sin paga pero con hambre de gloria, están decididos a ser campeones y regalarle la corona a Orlando de León. El charrúa se la merece. Es un equipazo este “team”; que nadie lo dude.
Y Alajuelense carga títulos, costumbres, protagonismo en decenas de semifinales y finales, la mayoría contra el Saprissa, el gran ausente. Los rojinegros tienen etiqueta de campeón. Cartaginés tiene la palabra.
 

  • Gaetano Pandolfo Rímolo 
  • Deportes
Club Sport CartaginésFootballItalyLiga Deportiva Alajuelense
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