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Los rectores de las cuatro universidades públicas de Nicaragua que visitaron el país la semana anterior evitaron referirse al daño ambiental provocado en isla Calero por la construcción de un canal y la actividad de la draga en el fronterizo río San Juan.
La delegación encabezada por Telémaco Talavera, rector de la Universidad Nacional Agraria de Nicaragua (UNA) y presidente del Consejo Nacional de Universidades (CNU), se reunió en dos ocasiones con el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) de Costa Rica.
En estos encuentros, uno realizado en Managua y otro en San José (22 de noviembre), los rectores de ambos países hicieron un llamado a los gobiernos para que solucionen sus diferencias mediante el diálogo.Sin embargo, al ser consultados por UNIVERSIDAD, los académicos nicaragüenses no consideran que sea necesario que su país retire las tropas de la zona en conflicto y evitaron referirse al daño ambiental causado.
LLAMADO POR LA PAZ
La rectora de la Universidad de Costa Rica y presidenta del CONARE, Yamileth González, recordó que Costa Rica y Nicaragua tienen una larga tradición de intercambios, tanto en lo académico, como en las distintas actividades de la vida de ambas naciones.“Tenemos una frontera común que estará siempre; creemos que Costa Rica y Nicaragua compartimos rasgos comunes y una larga cooperación de hermandad”, resaltó González.La Rectora insistió a los gobernantes para que eviten cualquier tipo de confrontación, y resuelvan las diferencias con los mecanismos del derecho y el diálogo, para no perjudicar a las poblaciones de ambos países.Las autoridades académicas indicaron que sus instituciones tienen el firme compromiso de elaborar programas conjuntos para el desarrollo de las comunidades en la zona fronteriza.“Son muchas las posibilidades de un trabajo conjunto, aunque hay que hacer un análisis cuidadoso. Esperamos que esto se resuelva mediante el dialogo al más alto nivel, y que no será óbice para trabajar por la hermandad de los pueblos”, comentó González.Por su parte, Telémaco Talavera aseguró que la hermandad con la que se han reunido y presentado propuestas las universidades de Costa Rica y Nicaragua, es una muestra clara de que el diálogo y los acuerdos son posibles.“Hoy aquí estamos dando muestra que es con acciones concretas que podemos construir confianza, armonía, y las ricas experiencias de trabajo conjunto entre nuestros pueblos y universidades”, afirmó Talavera. “El dialogo abierto y respetuoso, será la vía para resolver cualquier problema”, acotó.
RESPUESTAS EVASIVAS
UNIVERSIDAD conversó con los rectores de las universidades nicaragüenses sobre las condiciones que ha solicitado Costa Rica para iniciar el diálogo en este conflicto y el daño que se ha producido al medio ambiente con la tala de árboles y la construcción de un canal en Isla Calero.Telémaco Talavera, rector de la Universidad Nacional Agraria de Nicaragua (UNA), manifestó su esperanza de que el diálogo entre las dos partes se produzca, a pesar del intercambio negativo que han tenido ambos gobiernos en los medios de comunicación y foros internacionales.Sobre el daño ambiental, Talavera respondió que los ecosistemas y cuencas hidrográficas trascienden las fronteras políticas, por lo que lo que se haga en ambos lados del Río San Juan, afectará a todos.Ante la insistencia de este Semanario sobre el daño específico en la isla Calero, el rector evitó referirse al tema en concreto.“Lo que esté pasando es un tema que vamos a trabajar las universidades costarricenses y nicaragüenses, y vamos a coadyuvar para que las sociedades trabajemos en preservar el medio ambiente en uno y otro lado”, respondió Talavera.
¿DAÑOS?, SÍ, EN COSTA RICA
Jaime López, vicerrector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) en Managua, consideró que el conflicto actual es una “diferencia de familia”, que como tal debe resolverse con diálogo y hermandad.Al recibir la pregunta de UNIVERSIDAD sobre el daño ambiental, López evitó referirse a las acciones de su país, y enlistó algunos de los daños que ha provocado Costa Rica a la cuenca del San Juan.“Hay mucha actividad agroindustrial, y está ahora el problema de la minería; ustedes (Costa Rica) están sintiendo mucho este problema de Las Crucitas. Creemos que efectivamente ha habido una intervención, pero debe haber en algún momento un detenerse y repensar el asunto, para preservar estos recursos que son únicos en el mundo”, declaró López.“Siempre que hay una intervención, habrá una alteración; pero, ¿cómo conseguir que esa alteración sea racional, que el costo beneficio sea superior y podamos garantizar que esto pueda mantenerse en el tiempo? Ese es el reto”, añadió el vicerrector López.Respecto al retiro de tropas, el académico contestó que “nadie sale de su casa para comenzar a conversar”, por lo que consideró que el diálogo entre ambos países se puede iniciar de inmediato.
RETIRO INNECESARIO
Roger Gurdián, rector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León), indicó que Costa Rica y Nicaragua deben tener cuidado al acudir a los foros internacionales para dirimir sus diferencias, y rechazó que sea necesario retirar las tropas de la frontera.“Yo no lo veo necesario, porque retirarnos los dos de la zona en conflicto es retirarnos de nuestros territorios, lo importante para mí es retomar el diálogo, porque mientras no se retome van a existir estas tensiones”, expresó Gurdián.Al igual que López, Gurdián “sugirió” que Costa Rica debe regular su desarrollo en la zona norte, para evitar más daño a la cuenca fronteriza, pues el lado nicaragüense no es tan desarrollado y tiene zonas de conservación como la reserva Indio Maíz.“Igualmente, si vemos la actividad que se pretende desarrollar en Las Crucitas, esto sería otro tipo de contaminación; esto sería una mina a cielo abierto donde se van a usar químicos, que por medio de las lluvias van a llegar al río San Juan”, criticó.Para Gurdián, la tala de los árboles puede ser “reparada” con reforestación, la cual debe darse principalmente del lado costarricense, e indicó que la limpieza del río es un acto que beneficiará a la población de ambos países.
“NO HAY QUE METERSE EN ESO”
Mientras tanto, Alta Hooker, rectora de la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN), abogó por un verdadero trabajo conjunto de las universidades en la zona fronteriza, para así facilitar el proceso de entendimiento entre ambos pueblos.Acerca de la salida de las tropas de la zona en conflicto, Hooker estima que las universidades no deben meterse a discutir sobre las condiciones del diálogo, pues eso corresponde a los gobernantes de ambos países.“Si nos metemos a eso solo lo podemos empeorar, y el proceso de facilitación aquí creo que es precisamente levantar nuestras voces y decir que aspiramos a trabajar juntos en ese desarrollo”, comentó.En el tema ambiental, la Rectora respondió que a Nicaragua también le preocupa mucho este asunto, pero no ahondó en el daño causado a los humedales en la isla Calero, sino que comentó la experiencia de su universidad en el trabajo de protección y aprovechamiento de la biodiversidad con las comunidades.
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