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Las elecciones nacionales del pasado 5 de diciembre para elegir alcaldes, síndicos y concejos municipales, estuvieron teñidas por el desencanto de los ciudadanos y dieron una sana lección a los partidos de oposición, los cuales evidenciaron estar divididos y débiles ante la estructura y maquinaria del Partido Liberación Nacional (PLN).
Diversos expertos consultados por UNIVERSIDAD coincidieron en que este proceso demostró al Movimiento Libertario y al Partido Acción Ciudadana (PAC), que aún no logran consolidarse como fuerzas políticas y que el pueblo se identifica con personalidades como Ottón Solís u Otto Guevara, pero no con el partido.
Según la socióloga Montserrat Sagot, las elecciones nacionales, que cuentan con presupuesto previo para darse a conocer, son un fenómeno totalmente distinto a la contienda para municipios, pues para esta se requiere de una estructura local y en eso el PLN lleva la ventaja.
“Otro dato es la baja votación que obtuvieron el Movimiento Libertario y el PAC, lo que nos indica que sus candidatos presidenciales son más atractivos que el mismo partido; demuestra que no han logrado institucionalizarse.
En el caso del Partido Unidad Socialcristiana no me produce nada en particular; quedaron parecidos a las elecciones pasadas. Eso me dice que pesan más las condenas a los expresidentes, que el buen papel que han realizado sus diputados en la Asamblea Legislativa”, detalló Sagot.
Para el analista político Víctor Ramírez, la evidente división de la oposición le facilitó las cosas al Partido Liberación Nacional, aunado a una cultura cívica muy baja aún, en cuanto a la participación en temas comunales.
El experto recordó que los partidos de oposición mostraron una tendencia al alza hace cuatro años, pues en ese momento los grupos se unieron alrededor del PAC; sin embargo, en esta ocasión la coyuntura cambió y se dio una baja sensible para estos sectores.
“Como están planteadas las cosas, podríamos decir que tendremos Liberación para rato, con una oposición más fuerte en la Asamblea, pero con poca presencia a nivel local y considero que a corto plazo es difícil un cambio”, dijo Ramírez.
Adicionalmente, el politólogo Francisco Barahona hizo énfasis en que la bofetada política fue para todos, menos para el PLN, que mostró un músculo político fuerte, sumado al proceso de las elecciones nacionales que se realizó hace solo diez meses.
“La gente que votó por Liberación fue la más comprometida, pues vimos a don Rodrigo Arias trabajar activamente con los alcaldes, en lugar de tomarse unas vacaciones.
El PLN fue el partido que tuvo los recursos suficientes para grabar spots publicitarios y anuncios en televisión; pero, la verdad es que con el elevado porcentaje de abstención que experimentamos, es un triunfo a medias”, indicó Barahona.
TEMA DE PESO
La arista principal de este proceso de votaciones y que no se puede obviar, es el elevado abstencionismo, que se convirtió en el ganador, con un 72.0% de costarricenses que decidió no asistir a las urnas.
A pesar de que la cifra es sumamente elevada, el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, Luis Antonio Sobrado, en conferencia de prensa se mostró satisfecho, pues aseguró que se redujo el porcentaje de abstención, con respecto a elecciones anteriores.
“Se trata de un espejismo, porque el Tribunal realizó un gran esfuerzo por difundir el proceso de votaciones, se llevó a cabo una enorme inversión económica y fue evidente el compromiso de los medios por dar a conocer los candidatos, y aún así, no se alcanzó un resultado satisfactorio”, argumentó el politólogo Barahona.
De acuerdo con el especialista, estas elecciones hablan mal del pensamiento democrático de los costarricenses, sobre todo de cara a la comunidad internacional, ya que en el fondo lo que se dibuja es una franca crisis del sistema político nacional.“Estamos hablando de que la ciudadanía no da crédito a las elecciones de alcaldes, consideran que ahí van los pegabanderas, la gente que no consiguió un puesto en el Ejecutivo o el Legislativo.
Definitivamente las personas no sienten que los gobiernos locales sean las primeras instancias democráticas, ya que están llenas de corrupción y fallas, por lo que interpreto al abstencionismo como un voto de censura silencioso”, denunció Barahona.
Por su parte, la socióloga Sagot aseguró que ese elevado abstencionismo fue el que favoreció al PLN para ocupar, según los datos preliminares del Tribunal Supremo de Elecciones, la alcaldía en 58 de las 81 municipalidades, dejando en segundo lugar al PUSC con nueve cantones a su favor, seis para el PAC, dos para el Movimiento Libertario y otros dos para el Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE).
Otros partidos que alcanzaron una de las alcaldías son Yunta Progresista, Curridabat Siglo XXI y Renovación Costarricense.
FRACASO EN LA UNIÓN
Los grandes perdedores en estas elecciones municipales fueron aquellos partidos que llevaron a cabo coaliciones o alianzas, para pelear al oficialismo la administración de los gobiernos locales.
“En algunos casos obtuvieron porcentajes importantes, pero no para ganar, y en otros, como El Sol de Santa Ana, sacaron los mismos votos que antes, por lo que parece que las coaliciones y alianzas los pueden debilitar, pues desfiguran lo que eran y lo que representaban para la comunidad”, detalló Víctor Ramírez.
Lo cierto es que las coaliciones o alianzas que buscan unir fuerzas para ser una oposición más fortalecida no son un proceso automático, sino que dependen en gran medida del liderazgo de los candidatos, así como de los medios económicos que puedan reunir para proyectarse.
En criterio de la socióloga Montserrat Sagot, también hay que resaltar una diferencia importante que se dio en el margen de abstención en zonas rurales y urbanas, siendo la primera, una población más consciente y motivada para asistir a las urnas.“Esto cumple con una premisa de la sociología política, y es que el voto no es un acto racional, sino que está movido por el área de los sentimientos y la subjetividad. Los pobladores del área rural conocen a los candidatos, es gente con la que conviven día a día, mientras que en las zonas urbanas los lazos están fraccionados, por lo que no existe el mismo interés”, recalcó.
Los puntos álgidos
De acuerdo con el análisis que llevaron a cabo expertos para UNIVERSIDAD, hubo una serie de aspectos que caracterizaron las elecciones para las alcaldías, entre ellos:
-Un elevado abstencionismo que representa un voto de censura silencioso.
-La corrupción en los municipios es un tema recurrente.
-El proceso de descentralización no es firme.
-A pesar de que se mantiene muy similar, el PUSC se convirtió en la segunda fuerza política.
-Existe una oposición dividida.
-Hay una cultura cívica muy baja en el ámbito local.
-Las elecciones nacionales son un fenómeno distinto, por lo que no se pueden hacer estimaciones futuras basadas en este proceso.
-Es una lección para el Movimiento Libertario y el Partido Acción Ciudadana.
-En ocasiones las alianzas pueden debilitar a los partidos comunales.
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