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Rigidez y levedad

“Mi pie es casco de caballo; con él troto y galopo por montes y valles, de acá para allá… Y soy como un ave sobre todo, porque soy enemigo del espíritu de rigidez ¡enemigo de muerte, enemigo jurado, enemigo nato! ¡Donde no ha volado ya mi enemistad!

“Mi pie es casco de caballo; con él troto y galopo por montes y valles, de acá para allá… Y soy como un ave sobre todo, porque soy enemigo del espíritu de rigidez ¡enemigo de muerte, enemigo jurado, enemigo nato! ¡Donde no ha volado ya mi enemistad!
Nietzsche.
Uno de los simbolismos de Joe Pendleton, personaje principal del memorable filme “El cielo puede esperar”, interpretado por el actor Warren Beatty, es el de ser liberador de tensiones, mensajero de la libertad. A su gran y mejor amigo en la película, interpretado por el excelente actor de soporte Jack Warden quien seguramente ya falleció, le jala la cabeza para un lado y lo relaja y afloja el cuello.
Uno de los afiches que promocionaba la película, hace ya como 40 años, fotografiaba a Joe Pendleton vestido con un traje de buzo y con alas de ángel. Con esto se nos quiere decir que el personaje es una persona totalmente relajada, llena de salud, en perfectas condiciones físicas. Joe Pendleton vive en el mundo psíquico sagrado de la levedad y la libertad.
Jesús de Nazaret fue un ángel en el mismo sentido que Joe Pendleton porque también vivió en el mundo sacro de la levedad y la libertad.
 
La figura del ángel en la poesía del célebre poeta Rainer María Rilke, según aprendimos del elevado filósofo Martín Heidegger, tiene el mismo simbolismo: el ángel rilkeano es el hombre que se pasa del mundo mental de los pesos psíquicos al mundo sagrado de la levedad y la libertad, a la región mental que el poeta denomina “lo abierto”.
El ser humano es una especie de transeúnte mental que se pasea por estos dos mundos psíquicos. Lo insólito de un personaje como Joe Pendleton y Jesús es que ambos viven exclusivamente en el mundo sacro de la levedad. Este mundo mental aludido está en todos los seres humanos. En este mundo relajado y libre están estados anímicos como la positividad, el optimismo, la seguridad, la confianza, la ingenuidad, la espontaneidad, la amistad, la paz, la sencillez, la humildad, la simplicidad, la naturalidad, el amor, la bondad, etc. … Joe Pendleton lleva todo este simbolismo. Pendleton es libre como “un lirio del campo”.
Los spa, los gimnasios, la práctica del deporte, el yoga y las técnicas de relajamiento, cumplen una función o destino valiosísimo en la búsqueda o terapia del relajamiento. Una persona que ya lleva tiempo en la práctica del relajamiento empieza a notar y distinguir cuando su cuerpo y mente están relajados y cuando están rígidos o tensos. El cerebro también se tensa.
¿Qué significa que el cuerpo o un músculo se ponga duro, tenso, rígido?, ¿Este endurecimiento tiene un origen físico o no? Un profesional del masaje hace un masaje al músculo y lo relaja, lo afloja. El músculo está compuesto por células biológicas. Muchas personas dirían que las células se ponen duras, rígidas. Pero, según nuestro punto de vista que es el de muchos sabios, es más bien un agente externo el que endurece las células o músculos: el espíritu de rigidez o pesadez. Es decir, el fenómeno de la rigidez del músculo no es un asunto físico: es un fenómeno del espíritu, tiene un origen espiritual o mental (utilizamos los términos mente y espíritu como sinónimos, es decir, estamos en una posición dualista: mente o espíritu y cuerpo; la mente o el espíritu se expresan a través del cuerpo y el cerebro. En nuestra posición doctrinal afirmamos la existencia del espíritu).
Cuando un músculo se relaja lo que sucede es que el espíritu contrario, el espíritu de levedad, domina al músculo, lo afloja. Por falta de una comprobación empírica de la existencia de estos espíritus que no se ven, pero se sienten, diría alguien, la mayoría de las personas sostienen que las tensiones del cuerpo y el cerebro tienen un origen exclusivamente físico, descartando o desechando la posibilidad de que un agente externo como el espíritu sea el origen. Pensamos que la ciencia psicológica debe prestar atención a este tipo de cosas y que las terapias de relajamiento son fundamentales para la cura de los pacientes.
En el mundo mental de la rigidez o pesadez dominan estados mentales como la hipocresía, el orgullo, el egoísmo, el autoritarismo, la envidia, la impaciencia, la cólera, el sufrimiento, las enfermedades mentales y muchas cosas más.
En cierto sentido, el mensaje verdadero de Jesús, aunque lo expresamos con otra terminología, es pasarse al mundo mental sacro, en el cual dominan la levedad y la libertad y que Jesús da el nombre, el cual ha sido muy mal comprendido, de espíritu santo, donde se encuentra Dios.

  • Héctor Andrés Naranjo R. (Profesor)
  • Opinión
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