Seis artistas de la Asociación de Desarrollo Específica para el Arte (ARTOSA) realizan una exposición de sus pinturas y esculturas en la Casa del Artista, en Guadalupe, la cual concluirá el 29 de marzo.
Se trata de una muestra de 19 pinturas en acrílico de los artistas Yorjanny Trejos Rodríguez, Maricruz Jiménez Chávez, Rafael Chaves Navarro, Derlys Porras e Irma Hernández Cruz, así como las esculturas de Germán Quirós.
“Los temas que trabajamos para las exposiciones se relacionan con la cultura de Osa. Tomamos en cuenta la parte indígena y la ecología, la naturaleza de los paisajes de la zona. También lo que quedó de la empresa bananera o los trenes”, detalló Trejos.
El artista lamentó que la cultura indígena “para los mismos locales de la zona es desconocida;  hay gente de Osa que nunca ha visto la Fiesta de los Diablitos. El conocimiento sobre la cultura indígena es básico y en San José se maneja poca información al respecto de sus tradiciones. La cultura del maíz, de la chicha o el tamal constituyen una tradición que conocemos, pero no sabemos de dónde vienen. El legado indígena es 100% costarricense, aunque poca gente le da el espacio que corresponde”.
Puntualizó que la península de Osa es conocida por su exuberante naturaleza, “pero también es un orgullo la herencia indígena y que se conserven esas tradiciones”.
Respecto de la exposición, Trejos indicó que “cumplimos no solo una meta, sino sueños de la organización y personales, pues el hecho de que las obras se expongan en la Casa del Artista nos dice que están siendo bien entendidas por la gente. No todos los días se abre un espacio para exponer en esos sitios. Esperamos llegar aún mas lejos”.
Detalló que la posibilidad de exhibir en esa institución —la cual este año celebra su aniversario número 60 (ver UNIVERSIDAD del 18 de febrero) — surgió luego de mostrar sus trabajos en el Museo Juan Santamaría, en Alajuela, desde diciembre hasta el pasado 28 de febrero.
Al respecto, Trejos destacó la participación de Derlis Porras, quien es estudiante de la Osa Academia de las Artes y Galería, y explicó que la intención es que algunos de los estudiantes avanzados puedan participar en exposiciones.
Sobre ARTOSA, el artista recordó que se constituyó en el 2009 y fue fundada a través de la Dirección Nacional de Desarrollo Comunal (DINADECO), con el fin de promover el desarrollo local del arte. “Nuestra idea es que se incorporen más artistas de la zona, así como estudiantes, y no se trata solamente de organizar exposiciones locales y en otros sitios del país, sino también de impartir talleres y cursos de capacitación”.
Añadió que la asociación ha participado en festivales locales y en San José, así como en el Festival Nacional de las Artes del 2009. Además, han exhibido sus trabajos en la Casa de la Cultura de Puntarenas, en la Galería Nacional y en el Festival de las Esferas, “que puede ser el más importante de la zona y está dedicado a las esferas de piedra precolombinas”.
 
ORGULLO
Sobre la orientación conceptual de la muestra en sí, Trejos hizo ver en primer lugar que debido a “ese pulso que existe con el arte de otros países”, los artistas locales “hemos perdido la identidad. La temática indígena y, en particular, la cultura boruca han sido muy poco trabajadas en el arte nacional”.
En este sentido, manifestó que a través de su trabajo, los integrantes de la Asociación no solo buscan darse a conocer, sino promover su cultura: “estamos orgullosos de vivir en esta zona, donde el componente indígena es nuestro rasgo cultural más fuerte”.
Destacó que la exposición de ARTOSA “ha sido muy bien vista por la gente del Museo Nacional” y añadió que los buenos comentarios, hasta ahora recibidos, constituyen una fuente de motivación.
Sobre su propia propuesta artística, Trejos expresó que le agrada el estilo clásico, en el sentido de trabajar retratos con un fondo de un solo tono oscuro: “enfoco mi trabajo en los personajes, a través del uso de la luz los hago el motivo principal”.
Asimismo, puntualizó que uno de los temas en que se ha concentrado es la representación de la Fiesta de los Diablitos, la festividad tradicional que los indígenas borucas celebran en los territorios de Boruca y Rey Curré. “El proceso se inicia con ir a fotografiar la Fiesta; de ahí que los diablitos siempre figuran alrededor del toro”, detalló.
“Me gusta trabajar los personajes de manera real; he desarrollado una secuencia de trabajo en la que primero enfaticé los personajes y no tanto el contexto, pero a partir de ahora quiero incorporar el elemento del ambiente”, acotó.
En algunos cuadros de Trejos sobresale un tono de verde, “que habla de la naturaleza”, aunque le gusta la idea de relacionar los motivos de la cultura boruca con el vínculo que esa tradición guarda con las esferas de piedra precolombinas y su sentido astronómico. “Se puede ver el fondo de las pinturas como si los personajes estuvieran en el centro del universo, todo a su alrededor concentrado en ellos y en su juego con el toro”.
También elabora retratos de las conocidas máscaras tradicionales borucas, las cuales constituyen la esencia de la estética tradicional boruca y son elaboradas a partir de madera de balsa.
“Me he inspirado en las máscaras reales, pero también juego con los fondos cuyas texturas se relacionan con la textura de la madera de balsa. Me interesa captar el sentimiento que provoca la máscara, pues alguna gente siente temor por tratarse de diablitos. Busco capturar esa esencia en la misma pintura”, explicó.
Sobre el hecho de que su proceso creativo arranque con un trabajo fotográfico, Trejos estima que la pintura “tiene una capacidad especial por encima de la fotografía, pues permite capturar sentimientos que se encuentran en lo observado y se transmiten en el lienzo; la gente lo puede sentir”.