Andrés Mora: “Chinchilla era la candidata ideal de la Embajada de Estados Unidos”. (Foto: Cortesía Andrés Mora)
El hecho de ser considerada “un buen contacto de la Embajada”, sus “fuertes lazos personales con Estados Unidos”, así como sus explicaciones a esa sede diplomática sobre las implicaciones de la realización de un referendo sobre el TLC, su participación en hasta ahora desconocidos talleres sobre “seguridad”, además de su apoyo a que vinieran al país equipos de “entrenamiento” de la institución heredera de la Escuela de las Américas, la convirtieron en la candidata presidencial ideal y ahora la presidenta que la embajada estadounidense quería.
Todas las anteriores consideraciones quedaron expuestas en los cables de WikiLeaks de la Embajada de Estados Unidos en San José y fueron analizadas por el analista en temas latinoamericanos, Andrés Mora Ramírez.
Los cables revelan el estrecho  vínculo de la actual presidenta Laura Chinchilla, con el gobierno de ese país. Se trata de los documentos que tras las publicaciones de La Nación son accesibles tanto en el sitio del periódico como en el de WikiLeaks.
“Todo ello hizo de Laura Chinchilla la candidata presidencial ideal para la Embajada de Estados Unidos, en la coyuntura que se vivía, y así darle continuidad a las acciones de (Óscar) Arias. Ella es más fácil de manejar en temas como el ingreso de buques, algo que con Arias era más difícil”, dijo al respecto Andrés Mora, profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional (UNA).
Una de las revelaciones de los cables indica que Chinchilla, de cara a la posibilidad de que se realizara un referendo sobre el tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (TLC), había planteado al embajador estadounidense -Mark Langdale- que los rectores de la universidades públicas podrían bajar el tono de las protestas, a cambio de que se realizara esa votación (ver recuadro “Chinchilla y el referendo”).
CERCANÍA
De acuerdo con este analista, Chinchilla es una figura con la que esa embajada ha tenido “canales de comunicación formales e informales; con ella no tenían reservas, dado su historial y cercanía”.
Añadió que en Chinchilla los estadounidenses encontraron coincidencia en objetivos para el proyecto de EE. UU. en temas de narcotráfico, planes de seguridad y tratados de libre comercio con Centroamérica. “Es una presidenta que se lleva muy bien con Colombia y el gobierno mexicano, y que encaja a la perfección en el rol de aliado de Estados Unidos en Centroamérica”.
Por ello, Mora indicó que es necesario plantear “hasta qué punto buena parte de la política exterior costarricense no fue negociada con la embajada desde antes de que Chinchilla fuera presidenta. Es una interrogante que surge hoy, desde la perspectiva de que antes de asumir el puesto la  percepción de los estadounidenses era de profunda afinidad”.
UNIVERSIDAD buscó una posición al respecto de la presidenta Chinchilla, a través de la oficina de prensa de Casa Presidencial; pero, al cierre de esta edición no se contó con sus respuestas.
VÍNCULOS EN “SEGURIDAD”
Las menciones a Chinchilla conocidas hasta ahora, se inician con el cable que aparece con el número 06SANJOSE591 en el sitio de WikiLeaks, del 14 de marzo del 2006. Hace ver que Chinchilla “ha sido un buen contacto de la Embajada y un fuerte apoyo de la cooperación en interdicción de narcóticos entre Estados Unidos y Costa Rica y del CAFTA”. “Sin embargo -continúa el texto-, su recelo ante lo que sea que suene militar, provocó que rechazara los planes de Estados Unidos por una Academia de Policía Internacional en Costa Rica”.
Añade el documento que “aunque ha sido tildada de ser demasiado pro-estadounidense debido a su apoyo de las operaciones antinarcóticos conjuntas, también se opuso a las políticas de Estados Unidos que consideró opuestas a los intereses de Costa Rica”.
El documento 08SANJOSE389 se refiere a discusiones sobre temas de cooperación en materia de lucha contra el narcotráfico y “seguridad”, que incluyeron “varios proyectos de asistencia financiados por el Departamento de Defensa (DOD)”, como el Taller de Planificación de Seguridad Nacional (NSPW), “para dar seguimiento al taller del 2006 en el que ella participó”, y también “apoyo para la academia policial de Costa Rica, próximas visitas de  Equipos de Entrenamiento Móvil de WHINSEC y varios proyectos humanitarios”.
WHINSEC es el Instituto para Seguridad y Cooperación del Hemisferio Occidental. Se trata de la institución heredera de la antigua y cuestionada Escuela de las Américas (ver UNIVERSIDAD del 16 de marzo).
Cabe recordar que en la anterior edición de UNIVERSIDAD se informó que el coautor del llamado “memorando del miedo” y exvicepresidente de la República, Kevin Casas, había conversado personalmente con personal de la embajada sobre la realización del taller. El embajador Langdale en uno de los cables puntualizó que ese taller “nos daría la oportunidad de influenciar en las políticas de seguridad del gobierno de Arias”.
Así, el mencionado cable -fechado en mayo del 2008- revela que Chinchilla “recordando la utilidad del Taller de Seguridad Nacional del 2006, nos dio la luz verde para llevar a cabo el seguimiento (…); reiteró su aprecio por  todo el apoyo relacionado con seguridad”.
En ese sentido, Mora llamó la atención hacia las formas y procedimientos de cómo se llevaron a cabo los “talleres”. “Lo que se ve en cables y que el exministro Berrocal (Fernando) reconoció en algún momento, es cómo buena parte de los objetivos y capacitaciones comprometieron aspectos esenciales para el Estado costarricense, como la no participación de militares”.
CONTRATISTA DE USAID
En el 2010, el cable 10SANJOSE23, referido al triunfo electoral de Chinchilla, se refiere a que “la colaboración de alto nivel del Gobierno de Estados Unidos con Costa Rica continuará con el nuevo gobierno, pues los objetivos de Chinchilla coinciden con los nuestros y ella tiene fuertes lazos personales con Estados Unidos”, pues “obtuvo una Maestría en Política Pública de (Universidad) Georgetown con una beca del USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) y trabajó en reforma judicial en América Latina, como una contratista del USAID a finales de los años noventa”.
El texto indica que la Presidenta “ha atendido a seminarios de seguridad en Estados Unidos, incluyendo un seminario de desarrollo de un plan de seguridad nacional realizado por el Centro de Estudios Hemisféricos en el 2007”.
Al respecto, Mora llamó la atención sobre ese puesto de “contratista” del USAID, ya que -según dijo- “la ayuda e intervención gubernamental se hace a través de esa figura, así se ha visto en Venezuela, Colombia y en Cuba”.
“No conozco cuál fue el trabajo que realizó Chinchilla, pero el contratista es una figura seleccionada por el gobierno de Estados Unidos para sus intereses”, precisó el analista.
Mora destacó además que en ese mismo cable, fechado el 8 de febrero del 2010, “reconocen que hay total comunión entre objetivos de política exterior de Estados Unidos y Laura Chinchilla; desde ahí son visibles las grandes afinidades que existen hoy entre ambos gobiernos”.
CHINCHILLA Y EL REFERENDO
Fechado en abril del 2007, el cable 07SANJOSE656 se refiere a la probabilidad de que se convocara un referendo para decidir la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (TLC), como de hecho sucedió.
En una reunión entre Chinchilla y el Embajador Langdale, la ahora mandataria detalló que “los rectores de las cuatro universidades públicas pueden elevar el tono (en favor del referendo) luego de Semana Santa al hacer un llamado público para el referendo, a cambio del compromiso de bajar el tono de la oposición al TLC en los campus y en la calle”.
En este sentido, el rector del Instituto Tecnológico y personalidad más visible del movimiento opositor al TLC, Eugenio Trejos, manifestó que “habría que preguntarle a Laura Chinchilla por qué le planteó a la embajada ese criterio en esos términos” y agregó que durante una reunión entre los cuatro rectores de las universidades públicas y el Gobierno -celebrada poco después de una multitudinaria marcha contra el Tratado el 26 de febrero del 2007-, él personalmente planteó la posibilidad del referendo.
“Lo propuse como vía de solución pacífica y para fortalecer la institucionalidad democrática, pues había un clima de gran tensión social; eso es lo que ella interpreta como la posibilidad de bajar el tono de las protestas a cambio del referendo”, recordó.